𝚆𝚘𝚖𝚊𝚗 𝚇 / 𝑺𝒕𝒆𝒗𝒆 𝑹𝒐𝒈𝒆𝒓𝒔 II

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La gente comenzaba a dispersarse hasta que solo quedarán Malia y Laura, frente a la tumba dónde yasia su padre y junto a él, los restos de Charles Xavier.

- No has dicho nada desde que llegamos a la base - hablo Malia para romper el silencio entre ambas -

- No se que decir - murmuró Laura con la mirada baja -

- Solo..deja que hable tu corazón - la alentó Malia tomando su hombro -

- Un hombre tiene que ser lo que es, no se rompen moldes - comenzó a hablar Laura con la voz rota y mirando la lápida que llevaba el nombre de Wolverine - Cuando uno ah matado no se puede hechar atrás, equivocado o no, es una marca y una marca no se borra -

- Una marca que arde... - continúo Malia agachándose a su altura - Y llevas contigo, para siempre -

- Ve a casa con tu mami - dijo Laura entre sollozos - y dile, que todo está bien...que ya no hay pistoleros en el valle -

Mal tomo sus mejillas, obligándola a mirarla, y le quitó las lágrimas con un suave toque de las yemas de sus dedos.

- Ahora todo estará bien, ya no tienes de que preocuparte - le sonrió mientras sus ojos también se cristalizaban -

- Mamá? - la voz de Issac hizo que ambas se girarán a verlo junto a sus otros hermanos - Papá nos espera para irnos a casa -

- Niños - los llamo su madre mientras se ponía de pie - Quiero que conozcan a Laura -

- Tu debes ser nuestra tía - dijo Thea con amabilidad pero algo incómoda -

- Lo cuál es raro - acotó Thomas ganándose un suave golpe en las costillas por parte de su hermana -

- Laura, ellos son mis hijos - continúo Malia, ignorando los recientes comentarios - Thea, Thomas, Oliver y Issac -

- Hola - saludo con desconfianza y una expresión sería -

- Bienvenida a la familia, Laura - sonrió Oliver para brindarle confianza -

***

En la noche, Malia y Steve caminaban por los alrededores del complejo, disfrutando de la compañía del otro después de varios días sin verse.

- La cama se sentía algo vacía sin ti - comentó Steve con una sonrisa coqueta -

Malia río divertida mientras Steve la admiraba con amor.

- Me alegra que ya esté aquí, conmigo - susurro Steve con una sonrisa de labios - Dónde puedo mantenerte a salvó -

La trajo hacia él, rodeándole la cintura con sus brazos y haciendo que sus labios queden a escasa distancia.

- Creí que jamás volvería a verte... - confesó Malia colocando su mano en la mejilla del soldado -

- Yo siempre buscaré la manera de volver a ti - le susurró con dulzura antes de borrar cualquier distancia entre ellos al unir sus labios en un dulce y deseado beso -

- Siempre sabes que decir - dijo Malia al juntar su frente con la de Steve y sosteniendo su sonrisa de enamorada -

Malia se alejó de Steve sosteniendo su mirada con una expresión sería, la cual lo preocupó mucho.

- Qué sucede? - pregunto con un semblante preocupado -

- Prométeme que jamás vas a dejarme - respondió sería y Steve relajo su expresión -

- Lo prometo - susurro antes de volver a besarla -

***

La pareja de casados dormía pacíficamente en su cama; Steve rodeaba la cintura de Malia, aferrándola más a él y ella disfrutaba su cercanía, sintiéndose segura entre sus brazos.

Mal sintió un leve empujón y comenzó a despertarse poco a poco, hasta que sus ojos se topar con una niña en pijamas de pie al lado de su cama.

- Laura? - pregunto confundida haciendo que Steve se despierte algo sobresaltado -

- Qué? - balbuceó Steve adormilado -

- Qué sucede? - pregunto Malia sentándose en la cama -

- Pesadillas - respondió Laura mirando a Steve con curiosidad -

- Oh, ya veo - murmuró la castaña -

Desvió la mirada a su esposo y le hizo un gesto con la mirada, dándole a entender que debían vestirse; ya que Steve estaba completamente desnudo y Malia tenía puesta su camiseta, además de una sábana que cubría el cuerpo de ambos.

- Puedo dormir contigo? - pregunto Laura -

- Eh...s~si, claro - respondió incómoda compartiendo una mirada rápida con Steve - Solo, danos un momento -

- Espero afuera - dijo la niña caminando fuera de la habitación -

Malia río divertida y Steve la miro mal.

- Pagaría por tener una fotografía de tu rostro - bromeó ganándose un leve empujón -

- Iré a vestirme y dormiré en sofá - dijo Steve levantaste de la cama -

- El trasero de América, cielo - dijo Mal con media sonrisa coqueta que Steve devolvió - Pásame unos shorts -

- Deberíamos poner seguro a la puerta - comento Steve mientras se vestía -

- Si, lo tendré en cuenta - suspiro Malia -

***

La hora del desayuno estaba algo silenciosa y lleno de muchas caras cansadas, menos la de Laura, quién parecía haber dormido bastante bien.

- Buenos días - saludo Thea al entrar - Y el resto? - pregunto extrañada al ver pocas personas -

- Steve y su equipo fueron a una misión de reconocimiento en Nueva Orleans - respondió Malia sirviendo algo de café en su taza - Y tus hermanos en sus clases privadas, en las cuales tú deberías estar -

- No lo haré, hasta que me permitan asistir a una escuela como una adolescente normal - protestó Thea -

- Tony y yo te lo dejamos bien claro, Thea - dijo Malia entre dientes - Tenemos el dinero suficiente para que completen sus estudios aquí en la base, al menos hasta la universidad -

- Podemos asistir a misiones pero no a una escuela?! -

- En las misiones están rodeados de superhéroes que salvarán su trasero en cualquier maldito momento! - dijo Mal elevando la voz y rompiendo la taza que sostenía en su mano -

- Y qué se supone qué harán los demás alumnos?! Matarme de aburrimiento con sus estúpidos impulsos hormonales?! - grito Thea haciendo unos pasos al frente dando señales que no le temía a su madre - Reacciona, mamá! Ya somos lo suficientemente mayores y capaces de cuidarnos por nuestra cuenta! -

- Cierra la maldita boca, Theodora María Stark! - explotó Malia en un grito que pudo callar a cualquier persona en el edificio - Ve a tu habitación - ordenó en un tono más bajo -

- Claro - soltó en una resoplida - Sigue ignorado el hecho de que ya no somos unos niños - agrego antes de darse media vuelta para irse -

Mal soltó un suspiro cansada y coloco ambas manos sobre la mesa, bajando la mirada.

- Qué es una escuela? - preguntó Laura con un tono inconsciente -

***