El tricolor recién había logrado dormir a su pequeña hija y la había dejado en el pequeño porta bebé junto al sofá donde estaba sentado.
Las ojeras eran visibles debajo de sus ojos, su piel estaba comenzando a perder color y se quedaba dormido en horas laborales. A pesar de estar trabajando desde casa, le era imposible estar totalmente despierto.
Atem finalmente sintió paz.
Era un domingo y después de no haber dormido bien durante la noche creyó que al fin podía hacerlo.Dejó que sus ojos se cerraran solos mientras relajaba su cuerpo.
Pero la suerte tenía otros planes para él.
El timbre de la puerta sonó despertando a la bebé al instante haciendo que volviera a llorar.
Con pesadez abrió sus ojos cansados y se levantó del sofá directo a abrir la puerta.— Ya pequeña...— le dijo a su hijo para intentar calmarla mientras se dirigía a la puerta.— ¿Si?...
— Hola Atem...— saludó cierto rubio acompañado de un castaño— ¿Esa es la bebé? ¿Porqué llora así?— cuestionó entrando a la vivienda dirigiéndose hacia el lugar de donde provenían los lloriqueos.
— ¿Estás bien? Te ves pálido.— cuestionó el castaño preocupado por su amigo aunque su expresión no reflejara nada.
— Si, si... Es cansancio solamente... Honestamente no he dormido bien en el último mes...
Ambos chicos se adentraron en la vivienda mientras cerraban la puerta tras de ellos.
Al llegar al salón Atem dejó de escuchar el llanto de su hija y notó que se encontraba en brazos del rubio.— ¿Cómo la dormiste tan rápido?
— Sólo quería que la mecieras en brazos, no en una mecedora... Quería sentir el calor de un padre.
— Supongo que tienes razón...— sonrió y se sentó en el sofá.
— Que bebé más adorable— mencionó el castaño acercándose al rubio.
Ambos se miraron y sonrieron mutuamente para después mirar a la pequeñita dormida.
— adorablemente apestosa— bromeó Joey— necesita un cambio de pañal... Atem, ¿Dónde están...? ¿Atem?...
El moreno tricolor ya estaba profundamente dormido, lo cual provocó una risa baja en ambos chicos. Junto a la bebé en brazos se dirigieron silenciosamente a la segunda planta donde buscaron la habitación de la bebé.
Entraron en esta y buscaron lo necesario para cambiarle el pañal.Sorprendentemente no lloró cuando la recostaron en la mesita para cambiarla. Ni siquiera se despertó.
— Hoy cumple un mes de vida...— comentó el rubio
— Y Yugi cumple un mes de... Bueno...
— ... Lo sé...— respondió Joey al comentario de su pareja— Es una pena que ésta pequeña no haya podido conocer al ser humano que la trajo al mundo... Aunque... Al menos no estará sola... Nunca...— el castaño comprendió las palabras de su pareja y lo abrazó de la cintura. El rubio solo rió nasalmente— falta muy poco...
— Tres días...
— Y todo gracias a Atem... ¿Sabes?... He esperado este momento por años y ahora que finalmente se cumplirá en tres días... Parece un sueño.
— Lo sé.— besó su cabeza y el rubio tomó a la bebé de nuevo en sus brazos.— Ya que Atem está durmiendo, llevémonos a la bebé y nos ahorramos el viaje a California.
— Deja de decir tonterías— dio un golpe con el codo al brazo de Seto y este rió.
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Ella y yo
FanfictionTras la muerte de Yugi, Atem busca ser el mejor padre para su bebé recién nacida. Aún con el corazón roto, está dispuesto a cumplir su promesa que alguna vez le hizo a Yugi. Cuidaría de su hija y se convertiría en el mejor padre, digno de ella. Nada...