— su embarazo corre riesgo... Es usted, o el bebé.
El corazón se me paralizó. Mis ojos se abrieron a todo lo que dan y las lágrimas salieron sin control.
Mi respiración era entrecortada y el temor se apoderó de mí para no dejar salir ni una palabra de mi boca.
— ¿Qué? ¿Cómo es eso posible?
Habló mi hermano quién estaba a mi lado.
— los estudios arrojaron que el joven es muy débil para un embarazo. Es de alto riesgo y solo hay un 15% de probabilidad que ambos sobrevivan a la hora del parto.
— pero...
— ¿hay... Algo que se pueda hacer?
Finalmente me atreví a hablar. Pero a pesar de todo sentía que mi voz no se escuchaba; que no quería salir.
— si pero... No es lo mejor. Hay tratamiento para esto, sin embargo los síntomas secundarios son terribles.
— ¿Porqué?
— el tratamiento garantiza que ambos sobrevivan al parto. Pero no garantiza el bienestar del bebé al 100%. Las consecuencias pueden ser que el bebé nazca con problemas auditivos, de respiración, visuales o incluso del corazón.
No. Mi bebé se merece lo mejor a pesar de todo. No me gusta la idea que nazca enfermito. Me dolería el corazón de solo verlo sufrir.
— sabiendo esto... ¿Quisiera tomar el tratamiento?
Un silencio se formó en el consultorio. Las palabras no salían de mi boca. Simplemente mi cuerpo no me obedecía.
— dígame doctor, ¿hay madres que toman ese tratamiento a pesar de las consecuencias?
— temo que sí joven Jaden.
— pues yo seré la excepción. No tomaré nada. Si le voy a heredar algo a mi hijo, no será una enfermedad. No me importa el riesgo a la hora del parto. Lo único que deseo, es que mi bebé viva ante todo, sin importar lo que suceda conmigo.
— Yugi...
En ese momento, a mi hermano y a mí se nos escaparon las lágrimas.
Podía sentir como mi corazón era oprimido y despedazado.— así será entonces. El embarazo continuará normalmente en lo que cabe. Le recetaré un par de vitaminas y una dieta adecuada.
El doctor me entregó mi receta al igual que a Jaden.
— las citas cambiarán. Ya no será cada trimestre si no cada mes.
— entiendo.
— para usted- se dirigió a mi hermano— si será cada trimestre si lo desea.
— prefiero venir junto con mi hermano.
— en ese caso nos vemos el mes entrante. Buena tarde.
— gracias doctor.
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Ella y yo
FanfictionTras la muerte de Yugi, Atem busca ser el mejor padre para su bebé recién nacida. Aún con el corazón roto, está dispuesto a cumplir su promesa que alguna vez le hizo a Yugi. Cuidaría de su hija y se convertiría en el mejor padre, digno de ella. Nada...