La Visita

¡Asi que no voy a rendirme!

Salté por la ventana tratando de alcanzar alguna rama del árbol, pero desafortunadamente no salió como esperaba, puesto que al momento de tratar de aferrarme, mi propio peso hizo que la rama se rompiera haciéndome caer entre las ramificaciones, por lo menos las ramas sirvieron para que pudiera amortiguar mi caída, cuando finalmente llegue al suelo aterricé sobre mi trasero.

Noa: ¡Agh! mis... mi espalda.. maldición, no debí haber hecho eso, me pasará factura cuando esté viejo.
RenegadoA: ¡Miren aterrizó por ahí!, se lastimó, es nuestra oportunidad
RenegadoB: Admito que fue muy épico lo que hizo.
RenegadoA: ¡De que hablas imbécil!, ¡Ve por el!
RenegadoB: ¡En seguida!
RenegadoC: Voy a darle una golpiza a ese idiota, ¡No lo pierdan de vista!.
RenegadoD: El es mi oportunidad para subir de rango, ¡Déjenmelo a mi!.

Me estaba masajeando la espalda cuando varios Renegados venían bajando de las escaleras, era el momento de escapar de ahí lo mas rápido posible, y eso hice, comencé a correr con fuerza, pero eran igual de rápidos. La gente nos volteaba ver preguntándose que era lo que estaba pasando, no entendían que un montón de delincuentes me perseguían mientras me insultaban, claro que desde otra perspectiva no lo sabrías, este grupo que venía detrás de mi no eran tan tontos después de todo, ya que se dividieron para tratar de acorralarme y también sabían moverse por las calles, quizá era una patrulla asignada a esa zona, no lo se, eso lo hacia mas difícil porque no podía perderlos, al final lo mejor era tener que enfrentarlos a que seguir huyendo, porque si seguía de esta forma era cuestión de tiempo que terminara cansado, por lo que decidí detenerme en una parte de la calle lo bastante amplia y con nadie alrededor.

Noa: ¡Bien!, basta de huir, aquí me tienen, pelearemos, !¡Pero no se vayan a arrepentir!.
RenegadoB: Hasta que decidiste detenerte maldito idiota, solo estás haciéndonos perder el tiempo, será mejor que te rindas.
Noa: ¿Perdón?, ustedes son los que me están haciendo perder el tiempo.
RenegadoA: No sé porque te resistes tanto, nosotros somos mas fuertes que tu, por eso estás huyendo de nosotros.
RenegadoC: déjenmelo a mi, este cabrón es mío, ¡te mataré!.
Noa: Vengan por mi, no importa cuantos sean, voy a des...

De repente recibí un golpe fuerte en la cara que me sacó a volar, caí bruscamente en el suelo, los Renegados se quedaron atónitos por lo rápido que fue, no tenían ni idea de lo que había ocurrido, no paso mucho tiempo para que me levantara de nuevo.

Había un hombre se encontraba parado detrás de mi, era nada mas ni nada menos que Abraham, el desertor. El traía consigo un traje táctico de combate, una gorra de tela que se quitó luego de que darme la patada que me sacó volando, estaba claro que vino que había venido para pelear, parece un hombre de 46 años aproximadamente, y me dio tan duro que casi me saca el alma, ahora que lo veo con mas detalle tampoco parece tener cara de asesino o de matón, solo un simple viejo, pero puedo sentir un aura bastante rara en el.

RenegadoC: Es uno de nuestros lideres, ¡Abraham!.
RenegadoB: Vino para pelear contra ese idiota.
Noa: *Tosiendo*. Rayos, que gran golpe, dios eso casi me saca el alma.
Abraham: ¿Oh?, vaya, si que Gorila y Adam tenían razón al decir que eras muy resistente, mas de lo que aparentas, eres excepcional, gente así es un recurso muy valioso.
Noa: Tu eres uno de los lideres, tampoco pareces muy malo, así que te lo preguntaré de buena manera, ¿Dónde está Lily y mi hermano?.
Abraham: Cálmate, todavía tenemos una pelea pendiente, le diste una paliza a Gorila y a Adam, lo cual es una proeza que no puedo pasar por alto, así que necesitas que alguien te instruya en una verdadera pelea, y ese soy yo.
Noa: No tiene sentido que pelees sin motivo alguno, no deja nada bueno.
Abraham: ¡Eres un pacifista o un cobarde!, ¿Qué eres?.
Noa: ¿Qué gano yo peleando?.
Abraham: ¿Qué tal la localización de tus amigos?, si eso te hace pelear con gusto te diré.
Noa: ...Trato hecho, espero que seas un hombre de palabra.
Abraham: Tienes mi palabra, te diré donde están.
Noa: Entonces es un trato. Peleemos.
Abraham: Me llamo Abraham, pero todos me dicen que soy un tramposo traicionero, un "desertor", pero aunque me gusta que me tomen por embustero, eso no cambia que sea hombre de palabra.
Noa: Noa, así me llaman mis amigos.