No buscar.

35 5 3
                                    

Mi gato se ha perdido.

Tampoco he puesto el empeño para buscarlo. ¿Para qué?

Se pasaba el día fuera de casa, por más que le diera comida, siempre buscaba la de los demás. ¿Acaso no era yo suficiente?

En algunos días, de esos lluviosos y fríos donde los labios se agrietan y el cabello se empeña en andar a sus anchas, se acercaba a mí, suavemente, cauteloso, quería pensar que era por cariño, una muestra de afecto hacia la persona que le da todo, pero mis pensamientos internos, una vez más, me recordaban que solo venia en busca de calor, el necesario para volverse a ir cuando el sol salía. ¿Crees que debería pagar una recompensa por él?

Se dejaba peinar y le limpiaba los bigotes delicadamente si se los encontraba sucios, se sentaba en el sofá mientras yo ponía algo en la tele y disfrutaba de su ausente compañía. ¿Si alguien lo encuentra, se quedara con él?

Y lo gracioso que parecía al inicio, como jugaba con su pelota y las sombras que mi cuerpo hacía delante de la ventana, cuando tomaba leche a mi lado y ronroneaba al pasarle la mano. Creo que extraño a mi gato, o la idea antigua de él. ¿Debería comenzar a buscar?

Recuerdo la vez que llegue a casa, estaba cansada, y mis ojos pesaban por la larga jornada de trabajo, me arrastre hasta la habitación para tirarme en la cama directamente, cuando lo vi… su pelaje negro estaba brillante y su posición gatuna, estaba sentado en la silla, ni siquiera me volteo a mirar, lo llamé, quería tocar algo suave, sentir que tenía a alguien que esperara en casa por mí, aunque fuera un gato.
No me hizo caso al primer llamado, y así se mantuvo hasta el décimo, y recordé cuantas veces lo había hecho, cuantas veces me esforzaba por llamar su atención sin ningún éxito. Creo que si voy a hacer un anuncio por mi gato.

Se ha perdido mi gato, por favor no buscar.

Hope&Dreams. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora