⛓Tragedia inminente⛓

4 3 0
                                    

—¿Y a que te dedicas? No me creo eso de que eres poli—Pregunta emocionada.

—Si soy policía, soy detective para ser más exacto, estudié conductismo —En su rostro estaba marcada una expresión de duda que no podía con ella así que proseguí—Es algo parecido a un psicológico pero yo observo tu conducta, tus gestos, de ahí puedo saber si estás mintiendo, si estás nervioso—

—Ah....ya entiendo porque siempre sabías si mentía.—Chica rápida—¿Y eso tiene que ver con la policía en....?

—Que tengo más efectividad en interrogatorios para conseguir respuestas, además de facilidad para la manipulación— ¡Uy, me emocioné demasiado, conté de más!

—¿Manipulación?

—Si, puedo sonsacarlos hasta que digan la verdad, me expresé mal, lo siento—ternura era la palabra exacta para definir mi rostro, era falso, sí, pero tenía que fijarse en otra cosa, si analizaba mi respuesta puede que estuviera perdido.

—Me gusta...

Casi te pillan Charlie estúpido.

—Es bastante entretenido—Cambio el tema, si indaga un poco más puede llegar a arrinconarme—¿Y tu estudiaste algo más que tu máster en "cafeterología"?

De su boca sale una risilla tonta causada por mi comentario —Lamentablemente no, estuve en ese lugar hasta mis dieciséis años y al salir solo quise huir, y decidí que este era el lugar indicado.

—Lo entiendo...

—Ay algo....Charlie.

—¿Si?

—¿Que pasó realmente esa noche dónde desapareciste?

El ambiente se tensa, pasaron unos minutos que a mi parecer fueron horas, tenía la respuesta indicada pero mis labios se rehusaban a mentir. Creo que inclusive me sonrojé, jamás me había pasado y esta vez no había razón para que fuera la primera.

—Me escapé, lo siento, juro que quise buscarte pero no pude, el recuerdo de la última vez que jugamos juntos esa misma noche no dejó mi mente por largos años.

—¿Cuando te fuiste....—su voz tembló por un momento —las viste?

—¿De que me hablas?—Sabía a lo que se refería pero ¿Como hiba a responder si supuestamente no sabía de nada?

—¡Las enfermeras muertas Charlie!—Reprimió dolor por muchos años, es normal que le cueste.

—No.

Un suspiro de alivio abandonó sus labios—¿Y de que viviste esos años fuera?

¿Porqué cambia tan bruscamente de tema?

—Tengo unos primos, vivían a unos kilómetros del orfanato, fui allí —mentí descaradamente.

—¿Porqué si tienes primos que se quedarían contigo estabas en el orfanato?¿Como los recuerdas si llevabas ahí más de seis años y no recibías visitas?¿Si vivían tan cerca, porqué no te vinieron a ver?—Preguntaba y a medida que lo hacía más interrogantes llegaban a su cabeza.

¡Joder con las putas preguntitas!

Por un momento tuve ganas de griatarle eso y abofetearla pero mi paciencia y amplia imaginación me salvaron.

—Eran menores de edad, eran íntimos de mis padres, eran adolescentes, no tenían tiempo para ver a un mocoso bastardo.—Parece que mis respuestas la convencieron—¿Porqué tantas preguntas?

—Todo es muy raro—Se encogió de hombros.

—Tal vez si—Admito mostrando empatía.

—Me....me tengo que marchar, fue bueno hablar contigo ahora me voy—dijo tomando su bolso y yéndose en dirección contraria a la que vinimos.

Cuando revisé la hora me di cuenta de que iría a trabajar pues su descanso terminaba prono, cuando reciba la noticia de que está despedida irá a comprar comida china o pizza, siempre lo hace los sábados. Serían alrededor de veinte minutos para pasar a la siguiente fase de mi plan.

Corrí a mi apartamento completamente vacío, solo había ropa en la habitación y unas cuantas sabanas limpias.

Tomé guantes de látex al igual que mis botas, me aseguré de que mi vestimenta no soltara pelos, tapé mi desordenado cabello a duras penas con un gorro y al fin salí.

Por supuesto que los guantes estaban dentro del bolsillo trasero de mi pantalón, era bastante antiestético, poco práctico, indiscreto y sobretodo sospechoso. Las botas no se veían tan mal, por lo que si las llevé puestas ¿En que otro lugar si no? No creo que en las manos sea muy práctico.

Me aseguré de que no hubieran testigos, era un barrio desolado y poco transitado por lo que esto fue fácil.

Crucé una cerca y toqué la puerta trasera, apenas lo hice coloqué mis botas y guantes, aseguré mi cabello rebelde que no escapara de Mi gorro y al abrir la puerta lo vi. El hombre que se llevó el corazón de alguien que nunca sería suya.

Portaba una cajetilla de cigarrillos, uno se encontraba en su boca, era delgaducho, con barba, poco cabello y pinta de holgazán.

—¿Que quieres?—Dice de bastante mal humor.

—Matarte—digo y sin preámbulos golpeo su rostro, un golpe bastó para romper su nariz.

—¿Que coño haces?

—Callate o será peor—Como la gente es tonta, comenzó a gritar.

Me viera obligado a sujetar su boca bruscamente con mi mano. Al tenerlo, lo golpeé de nuevo dejándole inconsciente.

Tomé un cuchillo que había sobre la encimera de la cocina y lo clavé en la parte intetna de su muslo derecho, se desangraría lentamente y sufriría hasta morir, lo amordacé por si despertaba para que no gritara, me di cuenta como lentamente habría los ojos.

Mala suerte amigo, podías haber muerto dormidito, pero elegiste el camino difícil.

Buenos días bello durmiente.

Digo mientras lavo rápidamente el cuchillo, no tenía huellas, puede que si investigan todos los trastes de la casa encuentren residuos de sangre en él, eso rara vez ocurre, por no decir que la posibilidad es nula. Lo volví a colocar en el lugar donde lo tomé y listo, a simple vista nada se había movido.

—Hijo....—dijo tociendo y retorciéndose en el suelo—de puta.

Río sarcásticamente—Posiblemente.

Me dirijo a donde se encuentra, tomo su mentón y le digo.

—Ella es mía—Sabía a quién me refería—Siempre será mía, y tu eras un cabo suelto entre nosotros, lo siento...bueno, no— río nuevamente a carcajadas, no importaba que se escuchara ¿Que sería de interés a la policía en unas risas?

—Jamás será tuya, no la mereces, eres solo un puto bastardo que aspira a ser la pareja ideal cuando jamás será así —dice entre dientes.

—Claro, porque en esta historia.....¿Quien tiene las de perder? ¿Soy yo? A no....eres tú —tonto si cre que puede hacerme sentir mal—Y no, no aspiro a  pareja ideal, yo SOY la pareja ideal, te aseguro que en una noche puedo hacerla sentir más que a lo largo de toda su patética relación contigo.

—Estás loco ¡Eres un puto loco!—dice con sus últimos alientos.

—Gracias, también te tomé cariño.

Estaban llegando sus últimas respiración es, no podía permitir que se fuera así como así, tenia que molestarle más, aún más.

—No te preocupes, yo cuidaré de ella en las noches mientras tu te revuelcas en tu tumba—digo susurrando en su oído.

Ya se fue....

———————————————
Necesito saber sus reacciones a este capitulo urgentemente ;-;

Lo sé, estoy loca, al igual que Charlie..... o quizás peor.

Otra muerte más a la larga lista de nuestro desequilibrado amigo, donde vamos a parar, cero spoilers aunque muero por contar.

Bye bye boys :)

CharlieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora