Capitulo 10: Luna

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-Deja de llorar...

Inmediatamente al reconocer la voz de Lee Lim me inclino ante él.

-Levántate- obedezco -he leído varios de tus reportes, eres muy eficiente en tu trabajo y gracias a ti ya comenzamos la búsqueda de quien reemplazará a Tae-Eul, sin embargo me temo que tienes que controlar mejor tus sentimientos por el guardaespaldas del rey.

-Prometo no sentir nada más que rencor hacia él, se lo prometo- dije limpiandome las lagrimas.

-Bien, porque es hora de continuar con el plan, especialmente ahora que mi sobrino sabe que estoy aquí, recuerda que tú no naciste con cuchara de plata, así que recuerda tu lugar.

-¿Cómo es eso posible? ¿acaso él descubrió a un espía?- dije angustiada.

-No por el momento, pero cuando uno de los dos cruza una puerta sucede un fenómeno, que es el paro del tiempo, todo se detiene por unos momentos y al terminar todo sigue su curso. Es por eso que te pediré ser más precavida como espía...

Mi celular empezó a sonar, me fije en el número y era mi hermana, pedí permiso para contestar.

-¿Sabías que esa mocosa tiene una gemela criminal llamada Luna?- me quedé sorprendida por lo que acababa de decir y miré a Lee Lim de reojo.

-Como siempre me sorprendes con tus llamadas querida hermana, ahora cuéntame más de esta chica...

-No será necesario seguir buscando, mi hermana la encontró por nosotros- dije mientras colgaba y volteaba a ver a los ojos a Lee Lim- su nombre es Luna.

-Quiero que encuentres a esa chica y la traigas ante mi, ella ahora es parte de tu misión- dijo sin más, dándome la espalda señal de que quería que me fuera.

Obedecí, realmente estaba emocionada de conocer a la doble de Tae-Eul, este plan estaba cada vez más cerca de lograr su cometido.

Me pregunto si a ella le habrá pasado como a mi; si un doble vive mal en uno de los dos mundos, el otro vive bien. En este caso se supondría que ella es la de la mala vida justo como yo, espero que tenga un gran rencor como para aceptar mi propuesta.

En todos los casos hay que ser precavida, no se nada de ella ni que tan mal la trato la vida.

Llego a mi departamento ya muy noche y cansada, aún tengo que pensar en alguna forma de conseguir la información de Luna de parte de mi hermana sin levantar sospechas, además está el hecho de que debo enfrentar a Jo-Young por lo que me hizo, pero dejo ese tema en segundo plano, necesito concentrarme en mi misión.

Él ya no es tan importante...

Estar en colonias peligrosas no era tan aterrador después de vender drogas, es más, se sentía muy familiar, tanto que por un segundo creí que retomaba mi antigua vida. La noche estaba tranquila, demasiado tranquila.

No fue difícil encontrar el registro criminal de Luna ya que mi hermana consiguió esa información, no debo preocuparme por haber dejado rastro alguno, realmente soy una gran espía.

-No te muevas, dame tus joyas y dinero, no saldrás lastimada- dijo una voz detrás de mí, mientras sentía un cuchillo presionar contra mi espalda.

-¿Qué curioso no crees? puedo reconocer tu voz a kilómetros, venía buscándote a ti y tu me encontraste- dije simplemente sin moverme.

-¿Por qué tú y tu hermana me conocen o creen conocerme? y no te muevas, solo dame lo que te dije- ejerció un poco más de presión con su arma, pero no dejo que eso me perturbe.

-Veras, a diferencia de mi hermana, yo te conozco más de lo que crees, de hecho tenemos algo en común, ambas hemos estado en prisión.

-No me interesa, justo como le dije a tu hermana solo hay dos tipos de personas con las que me encuentro, las que me deben dinero y a las que les robé, en los dos casos no es bueno el resultado.

-Olvidé mencionar que hay una pequeña diferencia en nuestra similitud y es que tú fuiste a una cárcel temporal; yo pasé meses en una de alta seguridad.- digo mientras me giro a darle la cara y en un movimiento rápido tuerzo su muñeca para quitarle el cuchillo, finalizo la acción regalándole una sonrisa de falsa amabilidad -No me intimidas.

-¿Qué quieres?- dijo seria mirándome, es obvio que tras aquella pequeña demostración entendió el mensaje, debe actuar de forma más cautelosa a mi alrededor.

-Hablar contigo, no te arrepentirás, compraré tu tiempo, toma- me quité un reloj que me había dado Jo Young de cumpleaños que valía mucho... bueno, en realidad no era tan costoso, hay mejores, pero lo era para mi.

-¿A quién debo matar?

Yo solo empecé a reír y me tape la boca por un momento en lo que conseguía calmarme.

-Ojalá ese fuera tu propósito,- digo tomando una larga respiración -pero no lo es. Deberás tomar el lugar de alguien.

-¿De quién?

-De tu doble.

-¿De verdad hay alguien parecido a mi como para confundirla conmigo?- dijo ya sin intención de creerme.

-Se podría decir que eres tú de otro mundo, de un mundo paralelo.

-Pff- dijo riendo un poco- no me hagas perder mi tiempo niña, aún puedo quitarte tu dinero y dejarte inconsciente por ahí.

-No lo harás, no si quieres más dinero.

-Dame una prueba de lo que me dices es cierto.

De mi bolsa saqué unas fotos de Tae-Eul que me dieron, en ellas se le veía a ella con su padre, sus amigos y una con el Rey, se las di, ella las tomó y se quedó mirándolas durante largos segundos. Bingo.

-¿Me crees ahora? Sígueme si quieres saber más y obtener más dinero, todas las preguntas que tengas las responderé solo si vienes conmigo.

Como esperaba, ella me siguió.

Me quedare| Jo Young | The king: Eternal MonarchDonde viven las historias. Descúbrelo ahora