Capítulo 2: desesperación

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El dinero no compra la felicidad, pero siempre es mejor llorar en un ferrari o en mi caso en mi nuevo apartamento; quien lo diria, lo ilegal si gana mucho, estoy a pocas ventas de comprarme un carro-suspire- hace unos meses el carro era un súper lujo y ahora está a nada de ser mi realidad.

Observo con emoción la cantidad de paquetes que me llegaron. Un mes atras conoci al jefe de mi compañero estaba maravillado con mi trabajo, nunca ninguno de sus "empleados" había vendido tanto como yo; y es que mi secreto es tener labia y saber mentir de maravilla, los niños ricos y mimados se creen todo y cuando se vuelven adictos son unos animalitos que todo se comen.

Justo acabo de recibir un mensaje "ve las noticias,cambiaras tu punto de venta".

Prendo la tele y maldigo por lo bajo; "El hijo del CEO de FGH entertainment ha sido hospitalizado de emergencia esta mañana por sobredosis de drogas, la Universidad a la que asiste está bajo investigación porque se sospecha que el afectado y otros alumnos ahí consiguen sustancias ilegales".

"tanto la familia, como el rector y directores de la universidad se han abstenido de dar declaraciones, sin embargo las autoridades han declarado que ya están procediendo con investigaciones en colaboración con la unidad de delitos violentos"

"Hasta ahora se han confirmado más de 20 casos de alumnos que consumen drogas, esto fue mediante un examen médico que se empezó a aplicar desde esta mañana que se dio a conocer el estado crítico del hijo del CEO, los reportes indican que quienes más consumen son alumnos dentro de los equipos deportivos; ninguno ha estado dispuesto a declarar".

Era de esperarse, tengo que agradecerle, él me compró el apartamento, fue de los primeros animalitos que se envició, pagaba muy bien. Bueno ni modo, yo no lo obligue a nada, no es mi problema. Debería dejar de aparecer por ahí y de vender por un rato  , no creo que las autoridades estén contentas con este gran escándalo, deja en vergüenza al país.

Pero tengo que asegurar mi "supervivencia" durante el tiempo que deje de vender, afortunadamente hoy hicieron un gran pedido, de seguro es otro animalito que se hizo adicto, supongo eso porque accedió a comprarlo al triple de su valor; pobre, debe de estar muy desesperado.

En este momento me llega otro mensaje, pero esta vez del animalito adicto; "quiero que seas lo más discreta posible, anciana"; pero ¿quién se cree este idiota?, le estoy hablando desde una de mis cuentas falsas, específicamente donde finjo ser alguien de la tercera edad, debería hablarme con más respeto, tener una identidad falsa no es nada fácil y creo que es la única razón por la cual no me han arrestado, saber mentir es parte de este espectáculo.

"Háblame con más respeto mocoso, no solo soy mayor que tu si no se tambien soy la única proveedora en esta área, fácilmente tus paquetes se los puedo vender a otros"- envié el mensaje fingiendo molestia mientras tomaba un poco de agua; "lo siento"- recibí enseguida el mensaje.-pffff, idiota.

Empecé a armar mi "disfraz" de abuela, empecé a maquillarme arrugas, a buscar una bufanda que me serviría de cubrebocas, además de ponerme una peluca, tenía que cambiar mi aspecto lo mejor posible.

Llegué al punto de encuentro, era una vieja librería que en su mayoría vendía periódicos, lo primero que noté es que había un niño en la entrada jugando con un yoyo, me acerqué.

-¿Has visto a un joven por aquí?- pregunté, el niño volteó a mirarme.

-Te tienen en la mira- dijo calmado, (okey este niño está curioso).-no falta mucho para que él te hable.- (confirmo, este niño está curiosito),-que lástima tu condición en este mundo.- ( ¿este mundo?)

-¡Hey!,- escuché que gritaban delante nuestro,-¡abuela!- definitivamente ese era el cliente idiota, me acerqué a él y al instante trató de arrebatarme la bolsa con los paquetes, pero rapidamente los coloqué detras de mi espalda.

-¡Hey!,- escuché que gritaban delante nuestro,-¡abuela!- definitivamente ese era el cliente idiota, me acerqué a él y al instante trató de arrebatarme la bolsa con los paquetes, pero rapidamente los coloqué detras de mi espalda

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-Abuela no sea así y demelos de una vez- dijo ya algo irritado, (idiota prepotente, pareciera su primera vez comprando).

-El dinero siempre se recibe primero muchacho- reclamé.

-Ah si... casi olvidaba esa parte- (esa parte..., que cliente tan extraño).

-Tenga- dijo dándome un sobre, lo tomé y conté el dinero, si está justo, saqué la bolsa detrás de mi espalda y se la di, él la tomó muy sonriente.

Mi trabajo acabó aquí, ya me podía retirar y eso estaba haciendo hasta que el muchacho volvió a hablar.

-¡Abuela!, ¿usted es quien vendía en esa universidad?, el paquete no tiene el mismo sello-reclamo. (Ahí fue donde me di cuenta de que estaba buscando una declaración de mi parte, no soy tonta, sé que él es policía, bueno ya que me dio el dinero, puedo salir corriendo, pero primero necesito una distracción).

-Déjame ver el sello muchacho- se acercó a mí y en cuanto me entregó la bolsa se la quité con fuerza y la arrojé a su cabeza, salí corriendo.

-¡ERES UN GRAN IDIOTA EUN-SEOB!- escuche que gritaron detrás mio.

-¡SE ESTÁ ESCAPANDO!

Maldita sea, son 3 contra 1, tengo que correr más rápido. Estábamos en una zona de montaña alta con muchos escalones y callejones sin salida, debo tener cuidado. Seguí corriendo hasta que sentí un gran golpe en mis piernas y rostro.

-Oficial Jung Tae-Eul y Kang Shin-Jae, queda arrestada por posesión de drogas y ser la principal sospechosa en el caso de la universidad,- (en ese momento sentí las esposas y la desesperación).

-Abuela corre muy rápido- dijo el muchacho baboso al que le "vendí" las drogas, venía todo sudado y haciendo berrinche.

-Eso es porque no es una abuela- dijo el tal Shin Jae mientras me quitaba mi peluca y bufanda.

En ese momento llegaron más patrullas y policías, incluso camionetas de reporteros, los oficiales solo cubrieron mi cara y me subieron a una camioneta.

Así fue como Tae-Eul y Shin Jae me arrestaron.

Simplemente me pudrí más en esta vida y en este mundo.

Me quedare| Jo Young | The king: Eternal MonarchDonde viven las historias. Descúbrelo ahora