Presentación inesperada

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Capitulo 1

Al llegar a casa me quite la ropa, y me acosté en mi acolchada cama, pensé en los acontecimientos, no podía creer que me había dejado ganar por la lujuria, tampoco que me haya ido con un extraño a su hotel y menos que había tenido sexo sin protección con él.

Estaba claro que ese día en la mañana tendría que ir donde la Dra. Guzmán para hacerme pruebas de ETS.
Yo estoy limpia, además de que tomo mi píldora, pero él, bueno, además de saber que cogía bien no sabía nada más.

Revisé algunos correos y me fui a dormir fue bastante fácil porque ya estaba agotada así que dormí como bebé y me desperté esa misma mañana ya a las 6:45 AM, había llegado a casa a las 03:15 AM, esto ya me pasaba factura y mis ojeras lo dejaban bien claro.

Me levanté de la cama, fui hasta el baño, me duche rápido, maquille y luego fui por el desayuno, era mi básico café grande y dos tostadas con mantequilla, lo tomé rápido y salí de casa.

En las mañanas me gusta caminar, es la única hora del día cuando se respira puro aire fresco y más en mi ciudad, San Francisco es hermoso, pero el transito es caótico.

Hoy estoy un poco nerviosa, tendría que haber pasado la noche practicando para la presentación que tengo que exponer hoy, aunque puedo dominar bien el tema me gusta estar informada de todo lo que esté a la disposición, bueno debería de bastarme lo que ya tengo preparado, hoy iba a plantear un plan de marketing para una constructora muy prestigiosa.

Estaba frente al trabajo dispuesta a cruzar la calle cuando de repente casi me atropellan, indignada grite muy alto.

-Fíjate imbécil - y para mí sorpresa el imbécil era nada más y nada menos que el tipo con el que me acosté la noche anterior, bajó del auto y con cara sería me tocó para asegurarse que no estaba herida.

- Estas bien? - se apresuró a preguntar, parecía apenado.

- Si, ¡¡¡estoy bien!! sí me sueltas podré irme a trabajar - será que me siguió anoche cuando salí del hotel y lo ha hecho toda la mañana de hoy, mi cerebro planteo todas las posibilidades, desde la pura casualidad hasta el acoso.

Cuando ya estuve fuera de su alcance entre al trabajo y me metí rápido en el ascensor solo para darme cuenta de que el atravesaba su mano para evitar el cierre de las puertas.

- Me estás siguiendo? No es divertido- le dije.

- Tengo una reunión - dijo el con esa sonrisa suya que me había dejado embobada la noche anterior.

- Entonces con quién es tu reunión- pregunté.

- Con Alejandro torres - no sé porque tenía una reunión con mi jefe, se supone que era la presentación de la constructora. No podía ser cierto lo que me imaginaba, no, no era cierto me dije a mi misma en un intento de calmarme.

Al salir del ascensor el me agarró impidiendo que saliera, yo no quería que nos vieran juntos en la oficina así que puse mi cara de impaciencia, esa que pongo siempre que quiero salir de algo rápido.

- Hoy vas a darme tu número o vas a volver a huir igual que anoche - me quedé en blanco por un momento y luego respondí

ERIKA LA CÍNICA© ( En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora