Confesiones

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Capitulo 3

6:30 AM, había olvidado lo bien que se sentía despertar con alguien, esto tenía muchas ventajas como el calor, los mañaneros y desayunos.

Mirando al lado izquierdo de mi casa me encontré con un pecho que subía y bajaba, de forma tranquila y pausada, subiendo un poco más, una barba de 1 día y hasta llegar a su rostro el cual se veía serenó, sus labios, que estaban entreabiertos, se veía más joven de lo que en realidad era, la noche anterior durante la cena me dijo que tenía 31 años.

Dormir con el no fue tan malo como lo imaginé, esto no quería decir que fuéramos ahora una pareja.

Despertó y me sorprendió contemplando su rostro, sonrió y me dio un beso de piquito, se hizo evidente la tienda de campaña que se formaba debajo de las sábanas.

- Disfrutando de la vista - preguntó juguetón mientras apretaba mi pezón derecho por encima de la sabana.

- Claro, está es una ventaja, puedo servirme cuando yo quiera - dije, y sonreí angelical.

- Bueno y que tienes en mente - preguntó.

- Ducha - dije, y salí de la cama hacía el baño y busqué en uno de los cajones un cepilló dental nuevo para él, él no tardó en meterse conmigo en la ducha, me abrazo por la espalda mientras el agua caía por nuestros cuerpos, tomo el jabón puso un poco en su mano y empezó a lavarme desde el pecho hasta el ombligo, y desde el ombligo hasta mi fresa, el hacía movimientos en círculos estos a su vez ayudaban a limpiar y a estimulaban mis labios y el clítoris, dormir con alguien no estaba nada mal si iba a ser tan bien atendida.

Cuando el consideró que estaba limpia me puso debajo del chorro de agua para sacar el bajón, se puso en cuclillas y comenzó a besar mi fresa continuando con lo que había empezado, me peque a la pared para evitar caerme ya que las piernas me temblaban.

Me agarre a sus hombros para evitar caer al piso de la ducha, el aumento el ritmo de su lengua y esto a su vez envío electricidad por todo mi cuerpo, subió y aprovechó para besarme y callar mis gemidos con su boca, trazó una línea con su lengua desde mi labio inferior hasta mi clavícula.

- ¿Aceptarás ser mía Erika? - dijo él, quería sacarme con un orgasmo el "si" a tener un acuerdo con él, esto era coerción, no estaba jugando limpio, pero esto ya el lo sabía.

Yo gemí en respuesta, pero esto no le vasto, él quería que lo dijera, quería que aceptará deliberadamente, de un momento a otro el paro todo, imaginen mi decepción, ya estaba llegando al cielo y me dejó caer.

- ¿Quieres que continúe? - pregunto con su lengua en mi oído

- sabes que si - respondí con un tono de insolencia en mi voz.

-
- Sabes lo que tienes que decir - dijo, ¿no había aceptado ya dejándolo quedar a dormir? ¿tenía que decirle?creía que eso ya estaba claro.

- Acepte anoche - dije, ¿ era suficiente dejarlo quedar? ¿Que más quería ? Eso era más que con Henry el único que se quedaba a dormir era David, él era una excepción a la regla, pero no lo entendía.

Esa mañana se me hizo tarde para ir al trabajo, ayer me excusé para no ir y hoy llegaba tarde "muy bien Erika" me reproche a mi misma. Ya habíamos desayunado, fue todo un drama el irme a trabajar, porque el quería llevarme y yo no quería que nos vieran.

ERIKA LA CÍNICA© ( En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora