Capítulo 4

155 22 61
                                    


Capítulo 4

Rubí

Arthur se queda unos minutos procesando la información.

—¿Hablas en serio? —El sonido de las balas resuenan contra el muro de atrás, no habían tardado tanto en llegar aquí. Con dificultad me levanto del suelo, Arthur me toma de la cintura y me ayuda a caminar. Estamos en una carretera, tendríamos que dar la vuelta para llegar al auto, pero no es una buena opción.

Mi mente no dejaba de pensar en él, estaba vivo pero no había tiempo para nada, teníamos que huir.

—Tenemos que llegar donde los Coleman. —grita Arthur, mientras cruzamos corriendo la carretera para entrar al bosque.

—En realidad, alguien nos vendrá a recoger. —Jane saca un Walkie-talkie de su mochila y empieza a decir cosas en código, tras unos segundos un auto negro aparece en nuestro radar. Arthur y Jane corren hasta llegar a este pero mi mente se queda en blanco cada tres segundos.

—¡Rubí! —Arthur se acerca a mi lado. Decido olvidar todo esto por un segundo, pero uno no puede pausar lo que siente.

—Ya voy. —anuncio, mientras me subo rápidamente al auto. Un tipo vestido de negro está en el volante y Jane en el lado del copiloto, Arthur me pasa un brazo por los hombros y solo quiero respirar su aroma, me duelen los brazos por el golpe de hace rato y los ojos me pesan. El conductor conduce a un lugar desconocido, lo único que quiero hacer es no pensar, Jasper estaba vivo y eso me estaba consumiendo.

*

—Mierda. —me levanto de golpe y me incorporo desesperada, mi respiración está acelerada. ¿Dónde estoy? ¿Qué está pasando?

—Estás bien. —Arthur entra a la habitación, me levanto y camino hasta él.

—¿Dónde estabas? ¿Dónde estamos?

—Con los Coleman.

—Arthur...

—Estaremos bien. Nos están esperando abajo para cenar.

—¿Cenar?

—Quieren hablar con nosotros de todo lo que está pasando.

—Bien... Me quedé dormida. Abajo, ¿cierto?

—Estabas cansada, era casi imposible que no durmieras. Después de escapar hiciste un gran esfuerzo físico... Y debes estar aún más cansada después de nuestra sesión de "te odio, pero te amo así que te voy a coger''.

—¡Arthur! —le reclamo sintiendo mis mejillas calentarse.

—Es verdad.

—Me gusta más cuando te callas.

—Me gusta más cuando me callas. —veo un ligero brillo en sus ojos, pero Jane aparece detrás de él devolviéndome a la realidad.

—Rubí... ¿Moriste? —dice, refiriéndose a mi aspecto de dormida.

—Para tu mala suerte, estoy aún viva, Rémora. —Antes de que diga algo, tomo el brazo de Arthur, lo meto a la habitación y cierro la puerta en su cara.

—¿Rémora?

—Estorbo. —Arthur suelta una carcajada que me hace dar cuenta lo mucho que me gusta verlo sonreír. Lo hace muy pocas veces.

—Pero que creatividad, quizá yo me tenga que poner un poco creativo también.

Sé que está intentando distraerme, que me relaje y no me preocupe de nada, que no piense en Jasper ni en lo que pueda pasar en la cena, pero mi mente estaba dando vueltas al asunto. Niego con la cabeza y me siento a los pies de la cama.

Sed de sangre [Libro #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora