Pills: Broken Dream

2K 273 339
                                    

Advertencia: Contiene temas sensibles que pueden no ser del agrado del público.

Habían pasado alrededor de 2 meses desde que Nayeon se había unido a la compañía de entretenimiento JYPE. Ella entrenaba duro y también mantenía sus notas altas, siendo un gran ejemplo para muchas personas.

Nayeon estaba cansada físicamente, pero estaba feliz ya que estaba cumpliendo sus sueños.

La coreana iba volviendo a casa después de unas horas de clases de canto y luego de baile. Sus piernas estaban cansadas, pero si aquello la ayudaba a debutar, aquel dolor valía la pena.

Nayeon siguió caminando, disfrutando de la brisa nocturna y de las estrellas que empezaban a aparecer en el cielo.

Los letreros de neón de las tiendas lentamente se encendían, brillando en su máximo esplendor con el propósito de llamar la atención de la clientela.

Nayeon siguió caminando, e inconsciente llegó a un lugar que no era su casa.

"Oh... no me di cuenta." Nayeon murmuró, viendo que sus pies la habían traído al café en vez de su casa.

La coreana planeaba darse la vuelta y seguir con su camino a casa hasta que la voz de un hombre la detuvo.

"Nayeon?" La nombrada volteó, y sonrió al ver a su jefe mirarla con algo de sorpresa.

"Hey." La menor saludó levemente con una sonrisa.

"Si eres tú!" El hombre dijo con una sonrisa, acercándose a la menor para darle una palmada en el hombro. "Hace cuánto que no nos vemos?" Este preguntó, mirando a la contraria. "Quieres una taza de café?"

Nayeon negó con la cabeza. "La verdad ya me iba yendo a casa." La coreana de sonrisa de conejo dijo, rascándose la cabeza. "Mis pies solo me trajeron aquí inconscientemente."

El jefe rió. "Ves? Tu subconsciente solo te está tratando de decir que extrañas mi café." Este dijo, haciendo que Nayeon riera un poco. "En serio no quieres un café?" Este preguntó. "Podemos recuperar el tiempo perdido."

Nayeon miró la hora de su reloj, y tuvo que rechazar la oferta. "Lo siento, pero no puedo llegar tarde a la casa, o mis padres se preocuparán." Nayeon dijo. "Aunque puedo venir el domingo." Esta dijo. "Ese día es mi día libre de todo."

El jefe asintió. "Entonces el domingo nos vemos."

Nayeon asintió y se despidió de su antiguo jefe con un gesto de su mano y una sonrisa.

La coreana siguió caminando y finalmente llegó a casa. Esta caminó hasta la entrada, sacó las llaves, y abrió la puerta.

Esta al entrar, solo vio a sus padres contar dinero sobre la mesa. Al parecer sus padres habían conseguido la paga hoy.

"Ya estoy de vuelta." Nayeon dijo, y sus padres sólo tararearon, no dándole ni una mirada a su hija.

Nayeon le restó importancia a aquello, y decidió volver a su habitación para estudiar el siguiente tema que iba a ver en clases.

La coreana sabía que en algún momento sus padres podrían estar discutiendo nuevamente, por lo que decidió colocarse unos audífonos y ponerse a estudiar.

Sin embargo, después de unos minutos de estar escuchando música, Nayeon terminó bailando a las canciones.

Cuando la canción terminó, Nayeon logró escuchar algunos gritos provenir de la sala.

Pills (Nayeon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora