Pills: Continue Living

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Dos años habían pasado, y las chicas se habían vuelto bastante buscadas en aquella línea de trabajo.

En un día podían al menos recibir 4 pedidos de personas diferentes, y el dinero que les llegaba era una cantidad que podía convertirlas literalmente en las personas más ricas de Corea.

Que mal que no puedan nombrarse las chicas más ricas ya que el dinero viene de haber asesinado personas.

Nayeon se encontraba una vez más en la oficina esperando por un pedido mientras que el resto de chicas se encontraba en sus misiones individuales.

Knock Knock

"Señorita Im." La nombrada escuchó a Irene llamarla. "Un cliente la espera."

"Dile que pase." Esta dijo, levantándose del escritorio de Jihyo para sacar su cuchillo y empezar a entretenerse con este.

Cuando el cliente entró, esta alzó la mirada y la clavó sobre él.

"Cuál es tu pedido?" Nayeon preguntó con un tono sin emoción.

"Quiero que mates a Yoon Jeonghan." Este dijo, entregando la foto del objetivo y una carpeta con un poco de su información.

Nayeon notó su calma al hablar. Esta clavó el cuchillo cerca de su mano, asustando levemente al contrario. "Qué ha hecho para que usted quiere que lo mate?" Esta dijo. "Nosotras solo matamos a gente que hace cosas malas. No llevamos a cabo pequeños asuntos de venganza." Esta dijo, y clavó su mirada en sus ojos. "Dime, qué ha hecho?"

"É-Él viola niños." Este dijo. "Los secuestra y los viola... e-es un pedófilo." Este tartamudeó.

Nayeon lo analizó antes de alejarse y quitar el cuchillo de la mesa. "10 millones. La mitad ahora, y la otra mitad cuando termine el trabajo." Esta dijo. "Pero si descubro que me mentiste, te voy a hacer picadillo." Esta amenazó, y el contrario asintió rápidamente. "Bien, el dinero por favor." Esta dijo, entregando el número de cuenta.

Después de haber recibido el dinero, esta miró al contrario nuevamente. "Qué tenga un buen día." Esta dijo y esperó a que el contrario se retirara antes de alistarse.

Nayeon se alistó con su pistolas y cuchillo antes de salir de la oficina y caminar en dirección al auto. Esta se montó, y manejó en dirección a un orfanato. Acorde a la información dada, él tiene un orfanato, el cual es una cubierta para los horribles actos que hace.

"Vamos a investigar un poco aquí." Nayeon dijo por lo bajo, estacionándose en frente del orfanato para salir del auto y entrar en el edificio.

"Buenas tardes, en qué puedo ayudarla?" La recepcionista preguntó.

Nayeon la miró unos segundos antes de sonreír de lado. "Quisiera ver a los niños." Esta dijo, y la recepcionista asintió.

"Planea adoptar a un niño?" Esta preguntó mientras llevaba a la coreana menor por el pasillo.

"Solo vengo a verlos." Esta respondió.

Nayeon llegó a una puerta, y esta fue abierta por la recepcionista. "Pase. Los niños ahorita mismo están en hora recreativa, por lo que podrás verlo hacer cosas que le gusten."

La coreana asintió antes de entrar en la habitación y ver lo felices que estaban los niños.

"Si tienes algún problema, puedes llamarme." Esta dijo, y Nayeon asintió antes de ver a la contraria retirarse.

Esta caminó por la habitación y analizó a cada niño, buscando por una pista que le indicaba que lo que su cliente dijo era correcto.

"Noona..." Nayeon sintió a alguien agarrarla del pantalón. Esta bajó la mirada y vio a un niño pequeño abrazado a un peluche de oso. "Vienes a adoptarnos?"

Pills (Nayeon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora