Pills: Days With The Girls

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"Nayeon, tráeme un vaso de agua." Mina pidió, y la nombrada suspiró.

"Sabes que cuando Jihyo dijo que podías darme órdenes no era para que me usaras de sirvienta." Nayeon dijo con el ceño levemente fruncido, recibiendo una mirada aburrida de la contraria.

"Jihyo dijo que tenías que obedecerme, así que aprovecharé cada segundo de tu castigo." Esta dijo con una sonrisa burlona. "Ahora, tráeme el bendito vaso de agua."

Nayeon rodó los ojos y fue en busca del bendito vaso de agua para la menor.

"Cuando logre deshacerme de este castigo..." Esta murmuró, tomando un vaso y llenándolo de agua.

Nayeon volvió a la habitación de la japonesa y le extendió el vaso. "Toma."

Mina lo tomó y sonrió. "Gracias." Esta dijo antes de tomar el vaso de agua.

"Ahora, si no tienes más nada que pedir, volveré a mi habitación y—"

"Tráeme unos bocadillos también." Esta dijo esta vez.

Nayeon gruñó levemente, y la miró con el ceño fruncido. "Algo más aparte de los bocadillos? No iré una tercera vez."

"Hmm..." Mina lo pensó. "Nope." Esta negó con la cabeza.

Nayeon rodó los ojos nuevamente antes de salir de la habitación de Mina y volver a la cocina.

"Te he visto venir y volver varias veces." Sana comentó con curiosidad, sorprendiendo a la coreana.

"Mina me anda usando de sirvienta." Esta dijo con irritación, abriendo la alacena para tomar algunos bocadillos.

"Toma estos." Sana dijo, tomando una bolsa de frituras. "Son las favoritas de Mina."

"Gracias." Esta dijo, y suspiró. "Esa chica tan amargada. Estoy pensando que ella es una chica malvada que esta disfrutando cada segundo de mi castigo." Nayeon dijo en un suspiro.

"No es amargada." Sana rió suavemente. "Solo es difícil de abrirse a los demás." Esta dijo. "Dale un poco de tiempo."

Nayeon rodó los ojos, pensando que era absurdo algo así. "Dudo que ella se abra a mí." Esta comentó.

"Puedo ayudarte si quieres." Sana sonrió. Nayeon se le quedó mirando a aquella sonrisa, pensando que detrás de esta ocultaba algo. "Dale esto de tomar. Es su bebida favorita." Esta dijo, extendiendo una botella.

Nayeon lentamente tomó la botella, mirándolo por unos segundos antes de mirar a Sana con los ojos entrecerrados. "No le hiciste nada a la bebida, cierto?"

"Quién crees que soy?" Esta preguntó con una ceja alzada. "Solo ofréceselo a Mina como una señal de paz, y luego verás que tan cercanas se volverán."

"Vale..." Nayeon seguía algo desconfiada, pero tampoco dijo nada al respecto.

Esta se encaminó al cuarto de Mina, y entró en esta.

"Finalmente llegas." Esta dijo. "Qué te hizo tardar tanto?"

"Solo me encontré a Sana en el camino." Esta dijo, y luego le entregó la bebida y los bocadillos.

"Hm." Mina tarareó, tomando la botella y abriéndola para tomar un sorbo. "Quién diría que supieras traer algo así también?"

"Digamos que es mi tratado de paz." Nayeon dijo con una media sonrisa.

Pills (Nayeon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora