Pills: Nightmares

1.9K 259 194
                                    

"P-Por favor, para!" Nayeon exclamó cuando sintió otra marca ardiente sobre su piel.

"Te he dicho que puedes hablar?" Aquel hombre de apellido Lee preguntó, dando otro latigazo contra el cuerpo de Nayeon.

Las lágrimas se resbalaban por las mejillas de Nayeon, recordándole aquel fatídico día que la menor se juró olvidar.

"Quiero divertirme un rato. Espero que sepas satisfacer." Este dijo, quitándose la correa de sus pantalones.





















Nayeon se levantó de golpe, respirando pesadamente.

Aquel repentino movimiento despertó a Karina, quien se había quedado dormida a un lado de la cama de Nayeon para observarla.

"Hey, solo fue una pesadilla." Karina murmuró, colocando una mano en la cabeza de Nayeon. Sin embargo, esta rápidamente se alejó de aquel toque. 

"Pastillas, pastillas..." Nayeon dijo en voz baja, tratando de levantarse de la cama.

"No, Nayeon." Karina negó con la cabeza, mirando a la nombrada con un poco de seriedad y preocupación.

La menor sentía cómo empezaba a faltarle el aire. "L-Las pastillas.. no quiero quedar embarazada, unnie." Esta dijo, sintiendo sus ojos lentamente humedecerse. "No quiero quedar embarazada de ellos..."

Karina frunció los labios. "Cariño, estás en pastillas. No te quedarás embarazada, por lo que no tienes que seguir tomando más de las que deberías." La mayor trató de explicar, tomando la mano de la contraria con delicadeza, pero esta rápidamente se alejó de su contacto.

"U-Unnie, por favor..." Nayeon lloró, y aquello le rompió el corazón a Karina.

Karina la veía como una hermana menor que tenía que proteger, y verla llorar así, la destrozaba.

"Nayeon... por favor, no llores más..." Karina trataba de acercarse a la contraria, pero esta retrocedía bruscamente, sollozando un poco más fuerte.

La mayor se mordió fuertemente el labio inferior antes de levantarse y caminar hasta la mesa en donde se encontraba las pastillas. Karina se odiaba por aquello, pero era la única manera de calmarla.

Esta tomó una pastilla diaria, y luego una botella de agua para acercarse a la menor. "Nayeon, toma."

La coreana de sonrisa de conejo al ver aquella pastilla blanca en las manos de la contraria, rápidamente lo tomó y se lo metió en la boca. Esta luego tomó la botella de agua y tomó todo.

Karina vio como lentamente Nayeon dejó la botella sobre la cama, teniendo la mirada perdida en un punto.

"Nayeon...?" Karina la miraba con preocupación.

Y se preocupó aún más cuando Nayeon estalló en llanto.

Karina estaba alarmada, por lo que no supo que hacer más que subirse a la cama con Nayeon y abrazarla de manera protectora.

"Hey, hey." Karina dijo en voz baja. "Está bien. Suéltalo todo." Esta susurró, acariciando la cabeza de su menor.

Nayeon seguía llorando, teniendo un poco de hipo por cada sollozo que soltaba.

"Q-Qué h-h-hice para m-merecer e-esto?" Nayeon lloró. "Y-Yo s-solo quería una familia a-amorosa. N-No pedía mucho. N-No me i-importaba si nos faltaban cosas." Nayeon se estaba desahogando. "Y-Yo solo quería una vida f-feliz con mis padres... p-por qué decidieron v-venderme? T-Tan poco les importaba?"

Pills (Nayeon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora