Pills (Nayeon)

Pills: A New Dream

Seúl, Corea del Sur.
Diciembre, 2011.

Un timbre sonó, dando a entender a todos los estudiantes que las clases habían terminado por el día de hoy, y que ya era hora de irse a sus hogares.

Sin embargo, para cierta chica con una linda sonrisa de conejo, aquel timbre era solo una señal para ir a otro lado.

Nayeon acomodaba todos sus libros dentro de su mochila, y rápidamente se lo colocó sobre el hombro para salir de su instituto.

Esta caminaba a paso rápido, mirando el reloj viejo que tenía en su muñeca.

"Faltan 10 minutos..." Nayeon murmuró por lo bajo antes de empezar a correr hasta su destino.

Esta rápidamente logró visualizar un edificio en donde se encontraba un pequeño escenario y un pequeño montón de personas en frente de este.

Nayeon tomó una bocanada de aire y volvió a forzar sus piernas para acelerar el paso.

"J-Jefe!" Nayeon llamó, llamando la atención de un hombre el cual parecía tener una expresión de angustia. Este miró en dirección a Nayeon, viendo cómo esta se detenía en frente de él, tratando de recuperar el aliento. "Lo siento por haber llegado tarde—"

"Ahora no estamos preocupándonos por eso!" El hombre exclamó, sorprendiéndola un poco. Este se pasaba la mano por el cabello mientras trataba de llamar a alguien.

Nayeon lo miró con el ceño levemente fruncido, y miró un poco lo que estaba pasando detrás del hombre.

"Jefe, tenemos un evento?" Nayeon preguntó curiosa.

Cada día después de clase, Nayeon siempre iba a trabajar a un café para ganar dinero extra y ayudar a la casa.

El hogar de Nayeon no era muy adinerado, pero ella era feliz con solo la presencia de sus padres. Sin embargo, sus padres no opinaban lo mismo ya que siempre tenían discusiones que tenían que ver con el dinero.

Nayeon detestaba verlos discutir, por lo que trabajaba después de clases y ganaba todo el dinero que podía para ayudar.

Así de linda era el corazón de aquella chica de 16 años. Y todos los que conocían aquella chica quedaban encantados con su persona.

"Había contratado a un grupo y una cantante para que vinieran y dieran una pequeña presentación para que nuestra tienda llamara más la atención." El jefe de Nayeon explicó, y suspiró exasperado. "Pero la cantante justamente me canceló al último momento." Este dijo, y luego miró a Nayeon. "No pierdas más el tiempo, Nayeon. Ve a cambiarte y atiende a los clientes."

La menor frunció los labios al ver a su jefe estresado. "Jefe, no sé si esto pueda ayudar, pero tengo una idea de cómo hacer para que este evento no se arruine."

El hombre alzó la mirada al escuchar aquello. "Qué propones?" Preguntó el hombre.

Nayeon sonrió tímidamente, y le dijo su idea.

El hombre lo pensó, y asintió rápidamente. "Es buena idea, pero confías en tu habilidad?" Este preguntó.

"No seré una profesional como una cantante, pero puedo hacer el intento." Nayeon sonrió levemente.

"Muy bien, sube al escenario." Este dijo, tomando el bolso de la menor. "Te ayudaré a dejar esto adentro."

Nayeon asintió y subió al escenario. Sin embargo, el momento en que subió al escenario, sus piernas empezaron a temblar. Esta no estaba acostumbrada a estar en frente de muchas personas, y tener las miradas de ellos sobre ella la hacía esta nerviosa.