Leslie/Lesslie
Nalia... ella es mi inspiración para seguir viviendo. Ella tiene una fuerza para seguir batallando con esa triste realidad en la que vive, aun no entiendo como ella no está acostada en una cama de hospital —por mas crudo que suene— queriéndose morir. Y a pesar de todo sigue con una sonrisa.
Su hermano
Su hermano murió en la batalla, el... el no pudo sobrevivir. Ellos eran inseparables, ellos eran la pequeña luz de todos en aquel hospital. La muerte de su hermano la devastó. Ella no es la misma. Lo se, porque no está ese brillo que despendía de sus ojos cuando estaba hermano.
Yo era amiga de su hermano. No pude hacer nada por ella cuando el... cuando el nos dejó.
Nalia nunca habla de su hermano. Eran apenas unos niños cuando su hermano enfermó. Se que aun le duele, pero no lo admite.
[...]
—Que no es así —me regaña por quinta vez—, tienes que pasar la aguja por debajo y luego por encima —me miró—. ¿Lo tienes?
—Lo voy a intentar —le dije molestándola, porque se que odia que le digan que lo van a intentar
—Lesslie —me miro molesta—, no lo vas a intentar. Lo vas a hacer
—Okeeey —cerro los ojos y apretó los labios. No dijo nada mas
Pasaron unos minutos de silencio. Y este silencio me mataba, odio no hablar, amenos que esté leyendo. Ahora que lo pienso, Nalia me ha enseñado mucho, me ha enseñado a coser, como lo estamos haciendo ahora y por mas tonto que suene, ella me ha enseñado el arte de leer, como ella le dice, de hecho, yo antes odiaba leer, pero ahora... ahora ¿Quién me detiene?
Ahora que estoy pensando, Nalia estos últimos días no ha dejado de hablar de un tal Rixon. Miro a Nalia concentrada, y ¡oh si, es mi momento de molestarla!
—Nalia —la llamo
—¿Si? —responde odiándome. Si, ella odia —pero odia al extremo— cuando la desconcentran
—¿Eh, como era que se llamaba tu sexi... digo odioso vecino?
Nalia voltea la cabeza inmediatamente odiándome
—Rixon —me responde molesta
—Lindo nombre
—No es cierto
—Exacto no es lindo... —chasqueo la lengua contra el paladar—. Es hermoso
—No
—Si
—No
—Si, y lo sabes
No me dijo nada, porque sabe que esta pelea está perdida. Me encanta ver a Nalia enojada. Ella se ve muy adorable, ver a Nalia enojada, es ver a una ardilla enojada. Es super tierno.
—Bien que te encanta —digo en un susurro
Al parecer Nalia escucho, porque volteó la cabeza como la niña del exorcista. Creo que es momento de correr.
Corrí, intentando que Nalia no me alcanzara. Esta loca ha hecho ejercicio y no me ha dicho.
Tu odias hacer ejercicio
Cierto
Al final de todo, su patio era muy pequeño... ella me alcanzo. Termine con seis moretones, un brazo roto y un pulmón roto.
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Solo un día mas
RomanceSus cansados ojos marrones, veían hacia la esquina del cuarto. Me partía el alma verla en ese estado. -¿Nalia? -la llamé. Levantó su mirada y pude ver que estaba cansada... cansada de luchar, cansada de seguir. Sus ojos se aguaban poco a poco mientr...