-Recordando un pasado-

$_Prologo_$

El Dios del Averno había ganado la tan afamada guerra santa que ocurría cada 200 años, donde el y su sobrina, Athena, luchaban por la tierra, ella siendo la diosa protectora no permitía que su tio ganase, el era otra historia.

¿Como gano? muy pocos los saben, pero había ganado y cuando había derrotado a su sobrina, ella debería volver al Olimpo como las reglas dictan. Esta al principio se había negado ante su derrota y le había rogado de rodillas a su padre, Zeus, que no la destituhe_rán de su puesto como Diosa guardiana, Zeus se había cansado que siempre que algo le pasará a su hija esta siempre le imploraba su ayuda.
El arto de todo esa guerra, y Hera lo había convencido de ya no volver a perdonar a su hija, había decidido no cumplir le, el capricho de su hija.
Y le había dicho que tendría que regresar al Olimpo si oh si.

Athena había abandonado el cuerpo de Saori Kido, furiosa y resentida había volvidó al Olimpo donde siempre le rogaba a si padre para que ella volviera hacer la diosa de la tierra de nuevo, no estaba contenta que la persona que ama este en las garras de su tío.
Ella se había enamorado del primogénito de su hijo Poseidón pero este la había rechazado en la era del mito y eso la había enojado y había echo que su padre los casara pero no tuvo éxito porque su tío se había negado a esa petición y no pudo convencer a su padre porque este también era el favorito de su padre, el cual estaba cuidado bajo el ala de su madrastra, Hera, poro nunca se daba por vencida.

Lo había echo su más fiel caballeros bajo un hechizo con ayuda de Hécate, la cual se había arrepentido pero no le había dado tiempo para dar marcha atras, había echo que reencarna ra como su caballero con el fin de enamorarlo.

El Santuario había cambiado mucho desde que la Diosa se había ido, las cosas eran muy diferentes, algunos no lo aceptaban mas unos caballeros que "pertenecían" a los caballeros más fieles a Hades.
Era como "juguetes" como ellos lo decían pero tampoco se quejaban en voz alta, eran tratados bien pero aun así no se acostumbraban, se podía decir que el que se había llevado la peor parte había sigo el caballero de pegaso.

Los que eran mas cercanos se comparecían del castaño, el que le había tocado estar con los Dioses Gemelos, era la única persona que ellos había elegido y no les habían importado compartir.
Todos sabían los testarudo que era y como habían predicho se había negado a estar con esos alegando que prefería morir antes que estar con el par de mellizos después de ese escándalo que se había escuchado por todo el santuario.
No lo habían visto en dos meses eso lo habían preocupado mas su amigo Andrómeda que le había rogado a Hades que le dijera que había pasado con su amigo.

El dios lo único que le había dicho que no estaba en el santuario y que los dioses gemelos lo habían llevado al Inframundo, eso lo había preocupado y cuando le habían dicho a los demás su habían puesto mas preocupados y cuando los tres habían vuelto no se habían esperado tan drástico cambio.
Había llegado tímido, miedoso, sumiso, nervioso, inseguro, callado, temeroso y se negaba al tacto siempre mirando al suelo cuando lo miraban y era respetuoso y siempre hacia todo con elegancia y era respetuoso todo lo contrario a lo que ellos conocían, ni shun que estaba con hades era así el era libre pero no se alejaba mucho del peli_negro y siempre andaba con alguien y cuando lo vieron todo cambiado trataron de acercarse pero siempre huía, se ocultaba y los ignoraba ya no acercaba a ellos y parecía que tampoco los recordaba y la mayor parte de su tiempo se la pasaba escondido detrás de alguno de los gemelos que no habían nada mas bien lo alejaban de ellos.

Si el Santuario había cambiado pero nadie sabia si era para bien oh para mas.
Solo era cuestión de tiempo y sabrían que les pasaría en algún futuro.