$_Cap 1_$

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Hades había salido victorioso en la tan afamada Guerra Santa por la tierra que ocurría cada 200 años donde el y su sobrina luchaban para tener la victoria por la tierra.
Siendo su sobrina quien siempre le ganaba y el perdía. Pero no era ella quien luchaba, oh no ella solo ayudaba y cuando el ya estaba en su punto mas débil ella aparecía y lo "derrota va" pero el que siempre le era un piedra en el zapato era ese caballero de Pegaso, ese caballero que siempre había logrado dañar lo. No importaba como el siempre lograba lastimar lo pero nunca supo como pero algo había paso por alto.




Athena no quería dejar la la tierra así que le había implora do de a su padre de rodillas culpando a su tío de haber manipulado a uno de sus mas fieles caballeros que misteriosamente había caído inconsciente el un profundo sueño donde en sus brazos habían cortadas. Zeus, harto de tanta guerra al igual que los demás, su esposa lo había convencido que está vez no le cumpla su petición a su hija, y así fue no había escuchado nada mas y le había negado esa petición a su hija.
Le había dejado muy en claro que debería volver al Olimpo si oh sí como las reglas estaban.




Ella se había puesto furiosa cuando se había enterado que su madrastra había convencido a su padre de negarle su petición pero no podía hacer nada más y con forme a las reglas tenia que dejar en paz el cuerpo de la chica, su enojo aun no pasaba y mas cuando se había dado cuenta que la persona que siempre amo estaría ahora en las garras de su tío eso la enojo aun mas.




Siempre estuvo enamorada del único hijo de Poseidón que cuando lo vio por primera vez había tratado de acercarse pero le era imposible porque siempre estaba acompañado de alguien.



El último de los vástagos de Andrómeda y Perseo.



No sabía mucho de este solo que cuando su familia había echo una ofensa grave al Dios de los Mares este se había enojado y el último de los vástagos fue perdonado y a cambio, este había pedido cuidar del recién nacido heredero de los Mares también le había jurado lealtad por no maldecir lo. Se había mudado al templo del Dios para cuidar y entrenar, ella también sabia que el último de los hijos que tuvo Andrómeda se había enamorado del Dios del Averno y este también se había enamorado de el.




Recordó como el nunca la dejaba estar serca de su enamorado, recordó cuando el se había casado con su tío pero aún así nunca dejó de cuidar al que consideraba un hijo y su tío, su tío no le importó nada de eso de todos modos era su sobrino. Cuando se había enterado que su amado le había pedido a su padre ser el Dios de la tierra cuando ella estaba apunto de hacerlo lo había dejado pasar cuando había visto lo feliz que se veía no pudo hacer nada con esa felicidad.




Cuando había visitado a Iris no sabía lo que había pasado cuando con forme pasaban los días se enamoraba mas del joven dios asta el punto de obsesionar se con el, había pedido a su padre que la casara con el pero su tío de había negado, su madrastra tampoco lo había permitido, eso la había enojado, su enojo había incrementado cuando se había enterado que su amado se había casado y ella no lo supo.




Miro el Santuario donde alguna vez ella había tomado el mando después de asesinar a su ser amado y a la persona que lo había cuidado, sabia que se había metido con algo grave, no importaba lo echo, echo estaba y no se había arrepentido de nada...nada....nunca lo hizo y nunca lo ara. Miro la sala donde ella descansaba sala que en un principio nunca fue suyo nunca había cambiado nada.




Ejerció mas fuerza en ese báculo que su padre le había entregado, báculo gemelo del que su amado, por eso lo cuidaba, en una de sus reencarnaciones cuando era niña siempre pensaba que ella estaba destinada a estar con el por ese motivo, porque sus báculos eran gemelos, el otro estaba sellado en el Inframundo. Mordió su labio inferior y miro la pintura, pintura donde estaba la imagen de su amado donde ella lo mantenía oculto para que nadie lo viera. Desde siempre había añorado ser ella quien estuviera con el y no ellos.




-Recordando un pasado-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora