( ╹Capítulo Cinco╹ )

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El líder Jiang finalmente salía de su habitación, con sus túnicas puestas aunque le quedaban algo grandes, después iría para hacerse unas nuevas a medida.

Jin Ling le acompañaba, dejándose mostrar un poco agresivo, cosa que no pasaba desapercibida por su tío, aunque le molestaba un poco ser cuidado de esa manera por su nueva condición, también debía de admitir que le daba algo de gracia, mirando como aquél que cuidó desde que era un cachorro, se mostraba ahora como un gran alfa.

–Por el momento todo se ve en orden–

Dijo mirando los alrededores, a sus discípulos que si bien, les daban una reverencia al verlos, después de eso se quedaban mirándolos murmurando algunas cosas.

–Tienen suerte que no puedo utilizar a Zidian–

Frunció el ceño al escuchar murmurando a algunos discípulos por ahí.

–Bueno tío, es normal, pasó de ser un alfa codiciado a ser muy pronto el omega más codiciado–

Dijo Jin Ling orgulloso.

–Quieres morir joven por lo que veo A-Ling–

Dijo en un gruñido.

–P-perdón JiuJiu–

Sonrío nervioso el más alto, para fijarse mejor en el camino que estaban tomando con dirección hacia el pueblo.

Tenían que comprar nuevas ropas para el antiguo alfa, no podía estar todo el día arrastrando las túnicas, aparte no es lo mejor para pelear si se ameritaba próximamente cuando recupere su energía espiritual y pueda usar a su preciado Sandu y Zidian.

Llegaron al pueblo, dónde todo el bullicio se apaciguaba al ver a su líder y líder Jin pasar, comenzando a hablar bajo.

El que el líder había sufrido un coma debido a una maldición se supo casi al finalizar la condición en qué se encontraba, todos creían que la maldición era estar en coma, pero ahora que lo veían, se dieron cuenta de cuál era realmente la maldición.

–¿Maldición o bendición?–

Se escuchó a unas señoritas por un lado.

–El líder huele tan bien–

Se escuchó a otro grupito de comerciantes por otro lado.

–Es un omega–

–¿No era un alfa, que le pasó? Hasta el pequeño Jin Ling ahora es más alto–

–Una maldición–

Se escuchaban los cuchicheos por detrás.

Jiang Cheng amaba a su gente, claro que lo hacía, se esforzaba con todo lo que tenía por ellos y la familia que tiene tanto en el cielo como en la tierra, pero ahora mismo se estaba irritando con todos los susurros cuando pasaba.

–Vayamos rápido, tengo que ver también como está la oficina–

Dijo abrumado de todo, recibiendo un asentimiento afirmativo de su sobrino.

[•••]

El líder Jiang se miraba en el espejo, con una ceja elevada mirándose por todas partes.

–Maldición o bendición–

Repitió lo que escuchó en el pueblo al ver su cuerpo al completo con sus nuevas túnicas a medidas.

Sus hombros, su cintura, sus piernas.

Su trasero.

–Oh por Dios–

Dijo asombrado, ésto debería ser prohibido.

Sonrío mirándose al espejo con sus manos en su cintura, complacido de verse tan bien, al menos al sufrir ese cambio valió la pena.

¿Valió la pena?

¡No, él era un alfa!

Tendría después que investigar si existe algún libro que hable sobre maldiciones a manos de bestias enormes en Gusu y a regresar a ser él.

Dejó de verse al espejo para salir de su habitación encaminándose a su oficina, dónde ahora estarían su sobrino, hermano y cuñado dentro que lo pondrían al día de todo.

–¡ChengCheng!–

Dijo asombrado Wei WuXian cuando el líder atravesó la puerta.

–Si si, ahórrate comentarios–

A-Yuan comenzó a removerse inquieto en los brazos de su madre, comenzando a llorar.

–¿A-Yuan? Ya ya–

Wei Ying comenzó a mecer en sus brazos a su cachorro que había comenzado a llorar de la nada.

–Lotos–

Habló el Lan presente.

–WanYin lotos, A-Yuan abrumado–

Volvió a decir.

–ChengCheng, debes aprender a controlar tu olor, es demasiado para mi cachorro–

Dijo durmiendo finalmente al pequeño bebé, dejándolo en una pequeña cuna en la esquina de la oficina.

–Esto es un desastre–

Se quejó Jiang Cheng intentando controlar su aroma a lotos.

–¡Oh!, recuerda lo que dijo el doctor para controlar tu olor JiuJiu–

–¿El qué?–

Preguntó alzando una ceja.

–Ven aquí–

Jin Ling envolvió completamente a Jiang Cheng en sus brazos liberando de su aroma para dejarlo en su JiuJiu, mordiendo su lengua para no reír.

Anteriormente Jiang Cheng era quien lo envolvía a él, y ahora era al revés.

–¡Oye, suéltame!–

–¡Me uno!–

Dijo Wei WuXian, uniéndose al abrazo para dejar su olor en su hermanito y no abrumar a su cachorro.

–¡Ven Lan Zhan!–

Invitó Wei Ying a su esposo para dejar su olor en Jiang Cheng.

–Mmh–

–¡No, ya basta!–

Dijo removiéndose de entre los brazos de su sobrino y hermano, pero fue inútil cuando otro par de brazos se unió a la marca de olor.

–Les voy a romper las piernas a todos–

Dijo entre dientes, sujetándose de las túnicas de Jin Ling con fuerza para suprimir su molestia.

Aunque debía admitir que le gustaban los olores, extrañamente se sentía agusto y seguro a pesar de que ésto era solo para suprimir su olor con los otros.

Nunca había sentido una sensación igual a esa.


































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Buenos días/tardes!

Realmente no tengo nada que decir aquí akfks así que xd

Tengan lindo día! <3

¡¿JiuJiu?!-XiCheng/MingChengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora