Capítulo 3: La mañana

57 2 0
                                    

Por la mañana al despertar es algo que a veces molesta, porque por lo general siempre me están gritando por volver tarde, y luego según ellos intoxicado. Me pongo de pie y me meto al baño a tomar un buen baño.

Me he lavado los dientes, estoy listo para comenzar el día, se ve cálido, se siente que habrá calor todo el día.

—Buenos dias-dice mi madre mientras voy llegando a la sala para ir a la cocina
—¿Qué voy a desayunar?- pregunté al bajar de las escaleras
—ve ahí que encuentras- posiblemente yo sea el causante de este cambio tan drástico.

La gente cambia con el tiempo, sea por amor, desamor o por lo que sea, la gente simplemente cambia. Mi madre lo hizo.

—ya me voy- fue lo que dije mientras me llevo una manzana.
—¿Desyunaste?- preguntó pero con poca importancia para ser sincero.
—no hay nada- no tenía ánimos de prepararme algo, y menos si puedo ir a comprar algo ya hecho.
—ahí hay en la nevera queso y tortilla para que puedas preparar algo, y sino hay otras cosas para comer.
—¿Piensas que quiero comer quesadillas?- respondí, mi madre solo cayó y se fue a su habitación.

Salí de la cocina para ir por mis llaves e ir a desayunar, en el sofá había alguien sentado, no podía creer que después de este tiempo lo volvería a ver, ¿quien se cree? Se veía cambiado para ser sincero, se veía bien, ya había olvidado su rostro, se ha dejado la barba, se ve muy bien.

—Zac- me saludo al verme, se veía feliz.
—Erick, vámonos- dije
—¿A donde?-preguntó muy extraño
—¡vámonos!-ordené
—ok, señor -me respondió desconfiado.

Salimos de casa y el decidió que nos fuéramos en su carro, yo no objete, era mejor ya no manejaría yo.

—¿Cómo has estado?- preguntó intentando hacer una conversación
—¿Por qué haces preguntas estúpidas? acaso no ves que estoy bien-respondí de mala gana
—si ya veo-dijo con un tono de tristeza

Frena

—¿Por qué te detienes?-repliqué
—no voy a soportar esto, ¡ya no!, ya lo aguanté por mucho tiempo, ya es hora de que cambies este no eres tú, ¿Qué hiciste con Zac, Qué hiciste con él ?- me reclamó, se veía el enojo que tenía.
—aquella persona ya no existe más, ahora este soy yo ¿ok?

Me miro a los ojos, no podía entender lo que veía de mí, no creo haber cambiado mucho como para que las personas crean que soy un desastre.

—No, yo quiero a mi primo de vuelta-dijo con mucha tristeza.

Me bajé del carro, no puedo estar con una persona que no acepta quien soy, y menos si vine este rechazo por parte de alguien que es mi familia.

—¿A dónde vas?-preguntó mientras bajaba el parabrisas del carro
—¡Qué te importa!- le grite en la calle, a lo lejos venia un carro, lo conocía, cuando se acercó a mí, sabía lo que tenía que hacer, eran Juan Carlos con Iván sus amigos drogadictos que ahora son mis amigos se detuvieron y me subí, escucho como me grita pero no me importa, me voy con ellos.

—Hola chicos-salude a todos ya en el carro.
—Que pasa Zac- me dijo Juan Carlos.
—¿Qué tienen para mi?- pregunté con risas
—por ahora nada, no hemos comprado- respondió Iván.
—vamos a comprar yo cargo dinero-les digo con una sonrisa

Ellos sonríen y a toda velocidad nos vamos, volteó hacia atrás y veo que Erick viene siguiéndonos.

—¡verga! ahí viene Erick-dice Iván riendo
—Jajaja quiere correr, corramos-dice Juan Carlos

Le subo al estéreo no me importa la música que esta, sólo no quiero escuchar a Erick diciendo que me baje, que son malas compañías, cuando ellos fueron sus amigos que patético es, corremos a toda velocidad en la camioneta 4x4 de Juan Carlos, pero nos paramos al llegar a un semáforo.

Cicatrices Inesperadas [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora