Jimin apenas llevaba diez minutos en el trabajo cuando apareció Mark con su sonrisa y esos ojos café y pensó que no podía tener más suerte, Mark le dio los buenos días de mala gana y se sentó en su mesa, sin percatarse de que Jimin estrenaba un traje gris y que se había lavado el cabello con un shampoo que le había costado más que el traje y zapatos a juego, pero qué más daba, lo importante era que estaba ahí, esa mañana soleada de primero de mayo, recreándose con la vista de ese pedazo de hombre que tenía la fortuna de que fuera su compañero de trabajo, más que compañero, era su empleado, porque ambos trabajaban en la pequeña inmobiliaria que Jimin había montado con muchísimo esfuerzo tras emplearse durante cuatro años infernales como agente inmobiliario en una franquicia.
Ahora trabajaba más todavía, pero la vida le había compensado con un premio como Mark, ese chico que había llegado a su inmobiliaria hacía un año para modernizarla por completo, y a el también, y es que desde que había contratado a Mark como experto en tecnología aplicada la propiedad, con el fin de transformar a su inmobiliaria en una agencia híbrida, el había comenzado a cuidarse, rostro hidratado y un poco de bálsamo labial, maquillaje y con lencería por lo que pudiera pasar, aunque de momento, no pasaba nada... pero Jimin no perdía la fe y acudía cada mañana al trabajo con una ilusión y unas ganas que a Mark le sacaban de quicio:
__Hoy dicen que vamos a llegar a los 28 grados- comentó Jimin con una sonrisa enorme.
__Qué bien- replicó con sorna- A mí me va a tocar pelearme otro día más con esta jodida base de datos que me tiene hasta los mismísimos- murmuró Mark sin apartar la vista del ordenador que estaba arrancando.
__Seguro que hoy no, ya lo verás y si te da mucho problema y te parece descansar, le pedimos a Jackson que nos prepare el almuerzo y comemos en el receso- Jimin sabía que Mark prefería siempre irse a comer a casa, pero por si acaso el lo propuso.
__No, odio comer en los parques, con las abejas, las avispas, las moscas, las hormigas, los perros, los niños, los de las guitarras y los exhibicionistas de torsos aceitosos- explicó Mark mientras bostezaba estirándose.
__En la zona donde nos pondremos nosotros no hay nada de eso- replicó Jimin intentando resultar de lo más convincente, Mark lo sabía, es más muchos días se iba a comer a la otra punta del parque para no juntarse con sus compañeros, por experiencia propia había aprendido que no le convenía intimar con la gente del trabajo y mucho menos con su jefe que podía ser una tentación para cualquiera, Jimin tenía la mirada seductora, la sonrisa preciosa, labios rechonchos y el culo en su sitio... también, además, tenía la clase de pómulos altos que a él le volvían rematadamente loco y sobre todo era listo, generoso, trabajador, dulce y con las suficientes agallas, pensaba Mark, como para no estar lamentándose de su suerte en un trabajo de mierda y montarse un negocio propio que además iba muy bien, pero era su jefe, y aunque según él pudieron haber intimado ya en la oficina, porque él sabía desde hace tiempo cuando le gustaba a alguien, no quería volver a cometer el mismo error que le había costado su puesto de trabajo anterior.
__Tengo mucho trabajo, lo más seguro es que coma en la ofi...- Mark no pudo terminar la frase porque justo en ese momento la puerta de la inmobiliaria se abrió y apareció el primer cliente del día.
__Maldita sea, cuando ya casi lo tenía convencido- masculló Jimin siempre tan optimista y luego, forzando la sonrisa, sonrió al recién llegado- Buenos días, ¿en qué puedo ayudarle?- Jungkook pensó que no podía ser cierto, pero lo era, el chico del Video existía y era sencillamente perfecto.
__Existes- respondió sin dejar de mirarlo alucinado.
__¿Cómo dice?
__Digo que eres real- Jimin respiró hondo y ansioso por librarse de ese perturbado lo antes posible.
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Antes de que me extrañes KOOKMIN
RomanceADAPTACIÓN Jimin vende propiedades, y tiene la suerte de trabajar con Mark el chico que le gusta, además cada tanto le toca enseñar la casa de sus sueños, a pesar de que Mark no le haga demasiado caso, cuando aparece Jungkook, el que está dispuesto...