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Tras los postres el camarero llegó con la cuenta y Mark propuso, a la vez que se ponía de pie para sacarse la cartera del bolsillo delantero de su pantalón.

__Paguemos la mitad, si te parece bien, es que soy muy de igualdad, de equidad, de corresponsabilidad, de compartir, de...

__Sí, sí, genial, me parece perfecto- Jimin sacó dinero de su billetera , lo dejó sobre el platillo con la nota y guardó la billetera.

__Resulta que de llevar al llevar la billetera en el bolsillo de atrás y pasarme tantas horas sentado con esa ligera elevación de cadera en ese lado de mi cuerpo, se ha producido una desviación en mi columna que me provoca unos dolores de espalda muy fuertes, por eso ahora la llevo por delante, aunque sea más incómodo...- Jimin pensó que ya le haría el masajitos para aliviarlo y muy preocupado por su salud, replicó.

__A ver si ahora te vas a fastidiar otra cosa llevándolo delante...- Mark se mordió los labios, lo miró con toda la intensidad de sus ojos y aseguró.

__Tranquilo que eso está perfecto- Jimin se echó a reír, el camarero retiró el dinero- Es que lo que pesa mucho, mejor la llevo yo, que no quiero que te lesiones- hablaba de un bolso, a Jimin le pareció muy gentil, y ya fuera del restaurante, él sugirió ir dando un paseo hasta su casa que estaba tres calles más allá.

__No sabía que vivías por aquí.

__Hay tantas cosas que no sabes de mí y que estoy deseando que descubras- dijo Mark, que estaba muy metido en su papel.

__Me gusta el lugar.

__A mí me gustaba más antes, cuando no había tantos anuncios y todos nos conocíamos, y ahora encima nos han cerrado calles, imagina, esto ya se nos ha ido a la mierda definitivamente, estamos en manos de los especuladores y los juegos artificiales, yo estoy loco por irme de aquí...

__A mí no me importaría mudarme.

__Sube a mi casa, la ves y si te gusta, me la compras.

__¿La tienes como propiedad?

__La heredé de mi abuelo, le juré que me quedaría aquí, pero yo ya no puedo con tanta tontería y tanta estupidez, el barrio ha perdido su esencia y mi abuelo seguro que lo habría entendido.

__A mí me encanta y yo que tú no la vendería, sé que acabarías arrepintiéndote- Mark se paró, se quedó mirándolo muy serio.

__Nunca me arrepiento de nada.

__¿Ah no?- replicó Jimin porque el se arrepentía de unas cuantas, Mark replicó por si acaso no le había quedado claro a ese chico que él mismo era jodidamente especial.

__Sé perfectamente lo que quiero, y ahora me estoy muriendo por besarte- Jimin sonrió, se encogió de hombros y musitó.

__Hazlo- Mark lo tomó por la cintura, la pegó contra su cuerpo y lo besó en los labios despacio, lo suficiente para que ambos abrieran sus bocas y las lenguas se encontraran hasta quedarse sin aliento.

__¿Así?- susurró Mark, con los labios pegados a los de el, Jimin asintió y Mark volvió a besarlo, tomándolo por el cuello y enredando los dedos en el cabello.

__Me encanta- dijo Jimin, mientras Mark le daba un beso en la punta de la nariz.

__Vivo en esa esquina, dime qué hacemos, tomamos algo en el bar de enfrente, te paro un taxi o subimos a casa, tú decides...- Jimin pensó que después de lo que había invertido en peluquería, maquillaje y ropa, no se iba a meter en un taxi a las doce la noche... y mucho menos cuando llevaba un año esperando ese momento, así que aun a riesgo de quedar como lo que era, un ansioso total, le dijo.

Antes de que me extrañes KOOKMIN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora