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__Tiene dos años y solo tenemos que mirarnos para saberlo todo, mi hermana Lisa no entiende nada y me encanta...- Jungkook se echó a reír y el también, es más se quedaron por unos instantes mirándose y Jimin sintió más conexión con él a través de una pantalla que la que había tenido con Mark en toda la noche, incluso en los momentos más íntimos y se asustó porque aquello no era normal, porque no podía estar sintiendo eso, porque ya tenía bastante con lo que había pasado con Mark, como para comerse ahora la cabeza con una mirada, Jungkook por su parte se sentía tan feliz de volver a ver a Jimin aunque fuera través de una pantalla, que preguntó para despejar incógnitas.

__Bueno, ¿Y entonces la cena, bien? ¿Ha sido una cena de empresa?

__No, de... placer- un placer que se le quedó un tanto a medias, pero qué le importaba a Jungkook a este le cambió el semblante y, con los ojos como platos, preguntó.

__¿Están saliendo?

__Digamos que nos estamos conociendo...- a Jungkook esa respuesta le provocó un acaloramiento súbito que le hizo desabrocharse la camisa y quitársela desesperado, casi con rabia.

__¿Qué estás haciendo?- preguntó Jimin, con la mirada clavada en ese torso perfecto y sin pizca de bellos, y sí, reconocía que estaba buenísimo, las cosas como eran.

__Me ha entrado mucho calor de repente, aunque a lo mejor también ha sido una especie impulso primitivo que me ha llevado a casi arrancarme la camisa, como para gritar, "Estoy aquí, conóceme a mí también"- Jimin partió a reírse.

__Estás como enojado.

__Puede ser, pero te estoy hablando en serio- por un momento, Jimin pensó que solo le faltaba para rematar la noche tener cibersexo con él y que se le viniera abajo también, y se partió de risa.

__Mejor me voy a dormir, buenas noches, Jungkook- y antes de que él pudiera replicar nada, colgó sin parar de reír...

A la mañana siguiente, Mark tocó la puerta del despacho de Jimin, abrió y con una sonrisa enorme, saludó.

__Buenos días...- cerró la puerta tras él, se acercó a Jimin para darle un beso suave en los labios, luego tiró de su mano para que se pusiera de pie y por fin le pidió- Déjame que te abrace...- Jimin que estaba muerto de sueño, se dejó abrazar.

__Buenos días, Mark.

__Me encantó que te fueras anoche, dice tanto de ti...- Jimin se apartó de él y aliviado por no tener que dar explicaciones sobre su fuga.

__Gracias- susurró.

__Me gusta que no seas dependiente, que no esperes que te hagan el desayuno y que te pongan una flor junto a las tostadas, me fascina que después del polvo hayas preferido irte a tu casa y que además hayas tenido el buen gusto de no mandarme un estúpido mensaje o un video con alguna canción vomitivamente romántica, me estás sorprendiendo mucho, Jimin, sigue así, porque vas a llegar lejos- aseguró besándolo otra vez, Jimin se preguntó que de qué polvo estaría hablando porque lo que había tenido con el desde luego que no se podía categorizar así, más bien como, ¿Estafa? ¿Decepción? ¿Percance a olvidar? La nochecita desde luego que había sido como para enviarle el video de despedida, y lo de que siguiera así, ¿qué era? ¿Acaso estaba en un concurso para llegar a su corazón y todavía no se había dado cuenta?

__Tú también me estás sorprendiendo a mí- dijo Jimin por salir del paso.

__Sí, pero sin agobios.

__Ah- ¿Y para qué pensaba que iba a agobiarlo? ¿Para tener otro polvo de mierda como el de anoche?

__Quiero decir que prefiero que esto fluya con naturalidad, que no forcemos nada, que la magia haga su trabajo- Jimin estuvo a punto de partirse de risa, magia decía... como sus polvos mágicos funcionaban tan bien, Ja, como para confiar en ellos, pensó, pero no dijo nada, tan solo se limitó a mirarlo y Mark lo besó otra vez, lo estrechó contra él, lo tomó por el cuello y le dio un beso bien dado, un beso tan maravilloso que a Jimin le hizo reconsiderarlo todo: su frustración, su decepción y su rabia; y reconocer al mismo tiempo que a lo mejor se estaba pasando un poco, que tal vez estaba siendo demasiado duro con él y que por qué no intentarlo como él decía, a su manera, sin agobios, sin prisas, dejando que fluyera, además era tan guapo, hermosos ojos, una planta de Tarzán de la selva que bueno...

Antes de que me extrañes KOOKMIN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora