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__No, ya no.

__Sácalo, Jin, tienes demasiado acumulado ahí dentro.

__Ya me lo gestiono yo en privado, no te preocupes, a solas lloro muchísimo- Namjoon lo entendió tanto que se atrevió a confesar.

__Yo también descubrí lo liberador que es llorar, no paro... cuando estoy solo me pongo dramones de estos buenos y lloro a moco tendido, me quedo como nuevo.

__Yo también lo hago, muchos sábados que este se va con los amigos, me encuentro un dramón más metabólico que encuentro en la televisión y me lo paso tan ricamente llorando- Nam se echó a reír y preguntó con la emoción que se siente cuando estás frente a alguien al que entiendes perfectamente.

__¿Llorando desgarradamente?

__Sí, sí, de esto que no ves de tantas lágrimas y que te falta el aire.

__Oh, sí, ¡qué maravilla!- los dos se miraron y se partieron de risa.

__Un sábado que no tengas nada que hacer me llamas y nos lloramos una película juntos- le propuso Jin.

__Perfecto, también podemos ir al cine a la sesión de la mañana, no hay nadie y se llora genial- a Jin le gustó el plan, pero había algo que no entendía- ¿Y tú por qué lloras tanto?

__He criado solo a Yoongi, su madre se fue a vivir a otro país, y llevo me afecto que se haya ido a Japon, tengo un síndrome de nido vacío espantoso... y no lo sabe nadie, eres la primera persona a la que se lo confieso, es que me avergüenzo de sentirlo, se supone que tiene 28 años y que tiene que volar, pero se me hacen unos nudos en el pecho que los saco llorando- Jin lo miró, tenía los ojos llenos de lágrimas, y tuvo otra vez que morderse los labios para no romper a llorar.

__Joder qué mierda es esta de hacerse viejo- habló Jin, con unas ganas enormes de abrazarlo y decirle que no estaba solo.

__No somos viejos todavía, mi abuela tiene 102 y tampoco se siente tan vieja.

__¡Oh Dios!, lo del optimismo ya sé de dónde te viene, pero tú llora.

__O lloramos juntos o nada, no es justo- dijo con una sonrisa enorme, espectacular y bonita.

__Pero es que con lo guapísimo que estás sonriendo es una pena que te pongas a llorar.

__Entonces lo dejo para otro día, pero tenemos una sesión para llorar pendiente.

__Genial, además no he probado nunca llorar en compañía, y aunque no esté para experimentos contigo haré una excepción.

__Todo un honor, mil gracias- agradeció Namjoon , feliz de saber que iba a verlo otra vez, aunque fuera para llorar de gusto.

__Desde que vine de Nueva York no salgo, no tengo vida social, vivo centrado en mi trabajo y nada más, no vaya a ser que se me cruce alguno y acabe vendiendo zapatos en Nueva Zelanda ¿No ves que el amor me vuelve idiota?, cuando me enamoro pierdo la cabeza y lo dejo todo atrás, ¿tú crees que eso es normal?- Nam pensó que lo que no era normal era lo que le seguía gustando ese chico y las ganas que tenía de volver a tenerlo en sus brazos, pero en su lugar preguntó.

__¿Y qué es normal?

__Pues tener una vida, una profesión, un trabajo, una casa y defenderlo a muerte, no lo que yo hago de mandarlo todo a la mierda cada vez que aparece el último amor de mi vida.

__¿Y tu trabajo actual te gusta?

__Mucho, estoy muy a gusto y mi jefe es alguien genial que sé que va a llevar a su empresa muy lejos, me encantaría crecer en ese lugar, es una inmobiliaria pequeña, pero es buena, y desde luego que no pienso perdérmelo, además, Mi kwan está feliz en Corea, aquí está su padre, su familia, tiene amigos nuevos... no le puedo hacer la putada de enamorarme y empezar otra vez en cualquier parte del mundo- Nam pensó que para qué se tenía que ir al quinto lugar cuando él estaba ahí, dispuesto a hacerlo feliz, era algo tan obvio y tan sencillo, que decidió lanzarse de cabeza y planteárselo así, sin más, como algo lógico, incluso hasta inevitable.

Antes de que me extrañes KOOKMIN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora