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__Tienes una cara muy rara, si te he incomodado perdóname, para mí es solo piel es eso, solo cáscara, no le doy ninguna importancia, es algo natural estar sin ropa.

__Natural, desde luego.

__Fenomenal, entonces...- y se echó mano a la ropa interior con toda la intención de quitárselos, a lo que Jimin exclamó, a punto de hiperventilar.

__¡Es mejor que termines de desnudarte en tu cuarto!

__Bien, espérame aquí, enseguida vengo- Jimin aprovechó para retocarse en el cuarto de baño y para intentar borrar de su mente la imagen del cuerpo de Jungkook, pero era imposible, y más cuando un rato después apareció con unos jeans y una camisa que le sentaba de maravilla- ¿Nos vamos?- Jimin estuvo a punto de responder que lo llevara a donde le diera la gana, pero en su lugar asintió con la cabeza y salieron de casa, bajaron al garaje, se subieron en un deportivo de impresión, Jungkook puso música, que habría horrorizado a Mark, y lo cantaron todo, hasta la cintura con movimiento ligero de pelvis incluido, ya en el restaurante, que tenía mucho encanto con las paredes abovedadas, mesitas de colores y varios ambientes, cenaron y a los postres, apareció Hoseok, el dueño y amigo de Jungkook, un chico guapo, de cabello naranja.

__¡No puedo creer que hayas venido!- exclamó feliz de verlo, los amigos se saludaron, le presentó a Jimin y a Hoseok le faltó tiempo para confesarle- Enhorabuena porque has logrado lo que ninguno de sus amigos hemos podido en un año- Jimin pensó que entonces lo que le había contado Jungkook era cierto, y no era que no le hubiese creído, pero le parecía tan raro que un amigo llevara tanto tiempo de retiro, que se quedó sin saber qué decir.

__No sé, yo no he hecho nada.

__No seas modesto, tienes mucho mérito por resucitar a este hombre que estaba en la mierda y hacer que vuelva a creer en el amor, me hace una ilusión enorme verlos tan enamorados, hacen una hermosa pareja y además se les ve tan felices.

__No te entusiasmes demasiado, Hobi que no estamos juntos- aclaró Jungkook, que se moría por estarlo.

__No me jodas, pero si tienen los ojos brillantes, la química y la gestualidad típica de las parejitas.

__Bien, pero no somos pareja.

__Solo soy su asesor inmobiliario- explicó Jimin, aunque sabía que estaba mintiendo y que era algo más ¿Pero qué? ¿Había nombre para lo que eran?

__¿Me están mintiendo, no?- insistió Hoseok.

__Que no, Hobi, que no- respondió Jungkook, con una sonrisa enorme.

__Pues debe quedarles hora y media para serlo, así que mejor los dejo que además tengo mucho trabajo, luego si quieren, y todavía no son pareja, nos podemos ir de copas al bar de Jong...

Dos horas después, Hoseok cerraba su restaurante y se marcharon al bar de su amigo que estaba muy cerca, donde estuvieron hasta casi las siete de la mañana, media hora después, Jungkook estaba dejando a Jimin en la puerta de su casa, y sin que hubiera mirado el teléfono ni una sola vez, daba lo mismo, porque solo tenía tres llamadas perdidas de su madre.

__Muchas gracias por este día y mira que ha sido largo, pero seguiría mil horas más- aseguró Jungkook, que para nada quería separarse de el.

__Me lo he pasado muy bien, el ático, el museo, la cena, tus amigos y el arte que tienes para bailar de todo.

__Eso que no falte...- lo cierto era que se habían pasado la noche de risas y baile y aun cuando estaba agotado, estaba feliz.

__Tengo los pies cansados, pero aunque mañana tenga que amputármelos, me compensa.

Antes de que me extrañes KOOKMIN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora