Capitulo 8

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Le costaba dormir, sentía que en cualquier momento él entraría y volvería a lastimarla, observaba la puerta con atención cada vez que hacía eso el sueño la vencía.

- Señorita Margot su majestad está esperándola para cenar- el sirviente había logrado asustarla

- Si, en un momento voy

- El quiere que vaya ahora.

Con pasos lentos y pesados iba al mismo comedor de siempre. Se preguntaba si él comía siempre solo porque no parece que alguien más coma en esta familia. Acomodaron su silla para sentarse, y otra vez estaban esos intimidantes ojos.

Empezó con el primer platillo y el príncipe no había tocado ni un solo bocado. Entendía porque todas las de su antigua escuela estaban locas por él, tenía una mirada fría que te atrapaba y unas pestañas largas que intentaban disminuir ese efecto, sus labios rosados bien definidos y esa postura que siempre portaba.

- Madre va a anunciar a la nueva princesa, pero no sé dirá tu identidad quieren que tomes la decisión de aceptar o no la corona

- Yo pienso irme después de dar a luz- el no le contesto nada solo la siguió observando- ¿Por qué me miras tanto?

- Estoy vigilando que comas todo

- ¿Tu no vas a comer?

- No tengo hambre

- ¿Y porque me vigilas?

- Debo de ver qué tengas todo para mantener al bebé saludable, mi madre me lo pidió

- ¿Siempre comes solo?

- Tengo a mis acompañantes. Los reyes van a salir de nuevo

- ¡¿Enserio?!- ella se sentía emocionada por aquella noticia

Cuando volvió a su cuarto había sido remodelado, la cama la habían adaptado para ella. Después de esa cena veía al principe a la distancia, siempre se veía demasiado ocupado. Tocaba una revisión de nuevo con el médico, inesperadamente el estuvo ahí.

- Mire señora creo que se parece a usted

- Aún es muy pequeña para determinar a quien se parece

- Pienso que se parece a tí Margot- era algo raro que la llamara por su nombre, hasta ella lo sintió extraño

El doctor se fue dejándolos a ellos dos solos, estaba muy nerviosa. En el momento que le pregunto sobre sus clase saltó de un susto, pero a lo que ella le causaba terror al bebé solía gustarle.

- Me enteré que estabas teniendo problemas ¿tengo que correr a alguien?

- No, es mi culpa

- ¿Porqué es tu culpa?- la distancia era menor a la que estaba acostumbrada por lo que su mirada era mucho más intensa

- ¡Podrías dejar de mirarme así! tu mirada no deja concentrarme

- Supongo que estamos a mano- hizo una pequeña risa, pero está era sincera por un momento dejo el papel de príncipe arrogante, pero eso duro solo unos cuantos segundos- Para mañana quiero una razón lógica si no voy a correrlos- con esa frase fue como salió de la habitación.

Un mensaje llegó a su celular, pensó que la habían dejado incomunicada con el mundo exterior ¿como era que el celular funcionaba? era Set que le decía que estaba preparando todo para escaparse juntos y se disculpaba por no haber ido antes a visitarla, sus padres le habían prohibido volver a verla.

Ella se sintió muy feliz de recibir un mensaje de él, con gran emoción esperaba el día en que viniera a rescatarla y así poder escapar de esta pesadilla. Se recostó en su cama, abrazando su teléfono; en unos instantes el mensaje se borró, parecía que Set se había vuelto muy bueno con la tecnología.

La mañana empezó como cualquier otra debía reunirse con el príncipe a desayunar, estudiar y chequeo médico. Mientras pasaba tiempo en el jardín, vio a Theagan pasar con mucha gente a su alrededor y de repente todos se detuvieron, alzó el cuello para averiguar qué era lo que pasaba. El principe se desmayo, ella recordó que últimamente no estaba comiendo, puede que esa haya sido la causa.

Quería ir a investigar pero tenía tener que acercarse de más a él, además se lo merecía por todo lo que había hecho. La comida se la dieron en su habitación.

Solo estuvo desmayado unas cuantas horas, en cuanto despertó pidió que lo dejarán seguir trabajando.

- Su majestad nos preocupa su salud

- ¿Acaso quieres ser castigado? te di una orden- los sirvientes no les quedó otra opción que cumplirle su capricho. Jordan fue a visitarlo intentando hacerlo entrar en razón. Luego vino Raine a cuidarlo, el la dejaba sentarse a su lado mientras trabajaba.

- Deberías dormir- acomodo sus cosas mientras ella le preparaba la cama- Perdón por como me comporte aquella vez

- Está bien- se acomodó, rápidamente se quedó dormido

A Margot la curiosidad no la dejaba en paz, así que fue hasta la habitación del principe y lo que encontró fue a él recostado en su cama mientras Raine sostenía su mano. Se preguntaba si él principe realmente la amaba, le costaba comprender que el pudiera sentir amor por algo o por alguien.

Ella estuvo pegada a él durante los últimos cuarto días, se olvidó de las pequeñas reuniones con Margot, de vigilar que comiera bien. Mientras paseaba por el patio encontró un nuevo jardín, lleno de rosas y otros tipos de flores.

Nunca había imaginado encontrarselo en su cuarto, observando sus cosas. Había olvidado la pregunta que tenían pendiente.

- La razón por la que no debes de despedirlos....

- No vine por eso, ya lo solucione

- ¿Lo solucionaste?- dijo a la vez que tragaba saliva

- Quería discutir el nombre de la prin......de mi hija, tengo tres opciones. Tienes un día para darme tus opciones

- ¿Piensas darle dos nombres?

- Sí

- ¿No crees que sería mejor que lo eligiera su futura madre?

- Te estoy dando una orden, no tienes derecho a opinar al menos que yo te de permiso. No pongas a prueba mi paciencia.

- ¿Quieres tocar?

- ¿Puedes soportarlo?

- Acércate lentamente, para que pueda ir acostumbrandome- el fue dando paso por paso hasta llegar a ella, se hincó, la volteó a ver, se dió cuenta que ella se esforzaba por mantenerse calmada, lentamente fue acercando su mano a su vientre.

- Debes hablarle

- Hola hija, soy tu papá- eso fue suficiente para lograr que se moviera, el estaba sorprendido con lo que estaba pasando. Parece que Theagan realmente tiene emociones lo único que hace es ocultarlas, pero las oculto por tanto tiempo que llegó a acostumbrarse.

- Tu si la quieres ¿no es así?

- ¿Por qué dices eso?

- La actitud que tomas me lo dice

- Me hace recordar cosas, no hay un sentimiento exacto hacia ella

- ¿Puedo hacerte una petición?

- Te escucho

- Quisiera que en la cena de hoy asistieran tus hermanos

- ¿Quieres que alguien con problemas mentales y un asesino cene con nosotros?

- Ellos no son así

- Lo pensaré- se alejo y la opresión en el pecho que sentía iba disminuyendo, no podía de dejar de temerle. Pero lo único que la aliviaba era que no le dijo nada sobre el mensaje de Set.

Blood WarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora