¿A Quién Debo Elejir? -Ran y Rindou Haitani-

• 7 •

Me dirijo a clases. Kaku me dijo que estaría ocupado, así que tengo que ir andando.
Al llegar, voy a la clase y me siento en mi pupitre, a esperar a que llegue el profesor, pero solo me quedo dormida.

Al salir al recreo, miro por donde Kaku se fue el otro día pero nada. Hasta que segundos después veo como se sienta al lado mio.

-Hola t/n. -me sonríe.

-Oh, Kaku, pensé que no vendrías. -sonrío también y le ofrezco comida- ¿Quieres Peyoung Yakisoba?

Veo un brillo en sus ojos, tal cual niño pequeño. Asiente rápidamente mientras mira la bandeja. Lo parto a la mitad y empezamos a hablar.

-T/n, quiero que conozcas a una persona. -me está mirando serio pero cuando se lleva el Yakisoba a la boca y se le cae al suelo, suelto una risa.

-¿Enserio? ¿Como es? -me trago la carcajada junto con la comida.

-Bueno, es una persona importante para mí, es mi mejor amigo y se llama Izana.

-¿Mejor amigo? ¿Es mejor que yo? -pregunto dudosa.

-No, ambos sois importantes y por eso quiero que os conozcais, ¿entiendes? -me mira preocupado y yo asiento restándole importancia.

-Claro. ¿Cuando? -le digo yo ahora mirándolo mientras como.

-Bueno, eso lo hablaré con el, ¿te parece que le diga el sábado? -saca su móvil y me mira esperando la respuesta.

-Claro. -asiento con una sonrisa.

-Vale. -veo que lo escribe en el móvil y lo guarda- Pues el sábado paso a recojerte y le digo de ir a comer, ¿si? Así que no comas nada.

-Si, si... -suspiro mientras sorbo el espagueti.

-Bien, eso es todo. Ahora, cuéntame tu día. -acaba de comer y, como siempre, se encarga de tirar el Yakisoba a la basura.

(...)

Saliendo de clases me encuentro, caminando hacia casa para hacer la tarea y si algo no entiendo, ir a Rindou para comentarselo, aunque tengo que ir, si o si.

Al cruzar la esquina, choco contra un pecho y caigo al suelo de culo. La persona se ríe en mi cara y me extiende la mano. La acepto y me sobo el culo un poco.

-Oh, el trenzas de nuevo. -sonrío.

-Oye, deja de llamarme así, me llamo Ran, ya te lo dije y tratame con respeto, puedo dejarte inválida si quiero. -levanta sus cejas señalandome.

-Vale, vale. Esque parece que me extrañas, vaya donde vaya apareces siempre. -camino alejandome y río cuando le siento acercarse.

-No inventes cosas, eres tú la que va tras de mi. -le miro fulminante- Oye, no te enfades, que yo lo entiendo, ¿quien no querría estar conmigo? -se ríe con Aires de superioridad y ruedo los ojos aunque no me ve, porque esta tras de mi.

-Te crees mucho, ¿no trenzitas? -río ahora yo y siento como me da vuelta quedando frente a el.

-Es Ran, niña curiosa.

-Es t/n...-me paso el orgullo y suspiro- Ran. -le veo reírse y me suelta.

-Bien, así mucho mejor. Ven conmigo vamos a comer algo. -empieza a caminar dejándome atrás y yo le sigo.

-Ran, no puedo, tengo que ir a casa ahora mismo.

-Vamos a esta cafetería, yo te invito. -me esta ignorando y me molesta.

-Oye, no me ignores. Tengo que ir a casa a hacer la tarea, ¿sabes?

-Creo que me pediré un café solo, ¿tu? -me sigue ignorando pero me molesto más cuando veo que me sonríe y mr guiña el ojo.

-¡Ran! -pero al darme cuenta, ya estamos en la cafetería y me lleva a una mesa. -¿No me has escuchado?

-Ya, cállate. Te invito, te llevo a casa y haces tú tarea. -apoya su espalda en el respaldo- Ambos felices.

Suspiro y me cruzó de brazos. Este chico puede llegar a ser muy pesado si se lo propone.

Veo al camarero llegar y al ver a Ran, aparta la mirada de el y se fija en mi, como si tuviera miedo.

-¿Q-que quiere señorita? -me mira sonriente pero se nota que esta nervioso. Miro a Ran que solo sonríe y esta mirándome.

-Quiero un Latte. -le digo y sigo mirando a Ran.

-C-claro. -se va y yo decido preguntar.

-¿Porque tanto miedo y nerviosismo? -le pregunto mientras miro al camarero.

-Nada, es sólo que ya me conoce de otras veces, ¿sabes? A parte, es un privilegio de salir con uno de los jefes de Roppongi.

Sonríe como siempre, orgulloso y creído. Yo miro por la ventana, frustrada porque acabo de acceder a tomar algo con él.

-¿Jefes? ¿Hay más? -frunzo las cejas y giro para verle.

-Solo somos mi hermano y yo. -deja ir un suspiro.

-¿Como se llama tú hermano?

-¿A que viene ese interés? Estamos hablando de mi no de mi hermano. -esta echado hacia delante y yo no puedo no tocar sus trenzas.

-Tu pelo es suave. -rápidamente se echa hacia atrás, alejándose y tapándose la boca y las mejillas con una mano.

-Cállate. -me dice y vuelvo a mirar por la ventana.