• 44 •

876 135 10
                                    

—¡Cuidado!

—¡No te distraigas!

Decían.

—¡Takemicchi!

—¡Oye!

Barullos y golpes se escuchaba. Huesos romperse y el dolor que te golpeaba. Mi mente no respondía, como si en un bloqueo estuviera. Mi cuerpo se movía por si solo, ayudando a mis seres amados a ser liberados.

—¡Gracias!

No presto atención a los detalles, tan sólo ayudo a mis amigos y familiares.

—¡Hay que hacer camino para Takemicchi!

—¡T/n, ayúdanos! —alguien me tocó el hombro, sacándome de mis pensamientos.

—Chifuyu.... Hola —sonrío levemente, al verlo enfrente, pues su presencia, me reconforta.

—Hola —sonríe también— ¿Podrías ayudarnos? —señala tras de sí, a los demás te ToMan, que tratan de abrirse paso.

—Dalo por echo — le guiño el ojo y voy a ayudar. Al instante, dejo K.O a dos chicos que habían.

Por fin conseguimos abrirle camino a Takemichi, para que se enfrente a Kisaki.
También quería hacerlo, pero sabia que debía de ocuparme de otra persona.

—¡Soy el capitán del 3er escuadrón, el jodido Ryohei Hayashi!  —decía Peh-yan, seguro mientras abatía a otros dos.

—¡Un monstruo!

—¿Quién demonios es?

—Muévanse — hizo acto de presencia — Bueno, realmente, no soy del tipo vengativo. Pero déjame pelear contigo.

—¡El líder es mío!

—¡Peh-yan, no! — pero ya era tarde cuando lo decía, ya que acabó en el suelo, con el pie de Izana en su cara.

Fue escaneando a todos con la mirada hasta llegar a mí. Podía jurar que si las miradas mataran, estaría cien metros bajo tierra.

Una mirada terrorífica que nunca había visto antes, me provocó un escalofrío en mi columna.

—Es hora de que "La Generación De La Brutalidad" haga su jugada —dijo él.

Al ver cómo Ran acorralaba a Hakkai,  Rindou a Angry, Kokonoi a Inupi, Kaku a Takemichi, decidí dar un paso para ir a ayudar, pero Izana se interpuso.

—Tu no irás a ninguna parte... —dice sonriendo, mientras se crujía sus propios dedos.

—Izana, no sabes de lo que soy capaz, llevo preparándome toda la vida para esto, ¿sabes? —le digo seria, colocándome en posición— No pretendo pelear, ¿podemos hablar?

—Yo también —dijo, ignorando la segunda parte.

Casi no veo venir cuando me lanzó el primer golpe que conseguí esquivar. Intentó tirarme con una patada a los pies, pero también la esquivo.

—Ya veo que solo sabes esquivar.

—No sabes nada —le digo. Mi corazón empezaba a latir rápido y la emoción a notarse.

Le traté de dar en el estómago pero lo paró con los brazos.

—¿Enserio? —dice pero yo sonrío, aprovechando que tenía las manos ocupadas, doy un salto alto dándole con mi izquierda en la cara, enviándole unos pasos atrás.

—¿Enserio? —se la devuelvo.

—Tch —se limpia la sangre de la nariz con la manga del uniforme.

¿A Quién Debo Elejir? -Ran y Rindou Haitani-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora