El verano se fue tan rápido, dejando las brisas que atraen las hojas del otoño.
Simplemente el día estaba tan cómodo que no quería salir de mi habitación, miraba como la llovizna comenzaba a caer, salpicando mi ventana, todo sería mejor si tuviera...
¿Café?
El fuerte olor que tiene no es de mi gusto, pero ese olor lo hace único, su piel parece impregnada de esa bebida amarga.
Lo imagine a él caminando hacia la entrada de mi hogar, mirando hacia donde esta mi ventana y dándome esa nerviosa sonrisa que hace que mi corazón lata y mis palmas suden.
La semana pasada nos habíamos saltado la clase de biología, ese día tocaba diseccionar ranas, él me miro con sus grandes ojos azules mientras fruncía los labios pidiéndome hacer algo para salvarlas, mi única idea fue tomar las dos ranas que estaban en nuestra mesa compartida guardarlas en mi mochila y lentamente salir a escondidas. Llegamos hasta el patio trasero, encontramos la pala del jardinero así que les dimos un sencillo funeral, a los poco minutos comenzó a llover mojándonos mientras mi rubio ponía algunos dientes de león en el montículo donde enterramos a las ranas.
También recuerdo aquel descanso en donde nos escondimos en el cuarto del conserje para darnos pequeños besos en la oscuridad, estaba tan ansioso que me mordió sin querer, estaba tan preocupado por mi labio que sangraba que yo me limite a reírme de lo lindo que se veía, continúe besándolo mezclando el sabor oxidado de mi sangre junto con los carnosos labios de mi novio.
Suspire ante los recuerdos mientras seguía mirando hacia mi ventana, escuche los ruidosos pasos del pasillo, imagine quien era.
-Oye bobo, necesito que me prestes a tú rata.
-Ahg Stripe no es una rata.
-Eso da igual, la necesito para la mini fiesta de té, hoy hace el clima indicado para una.
Ella solo me miro detenidamente mientras se acercaba hasta mí.
-Tú, ¿estabas llorando? - pregunto mientras se subía a mi cama.
-Claro que no tonta- voltee mi rostro para que no viera como secaba las pequeñas líneas que delataban las lágrimas que antes habían brotado.
-Estabas llorando porque extrañas a tú noviecito, ¿no es cierto? - una sonrisa divertida se mostró.
-Uhg mierda- me levanté para sacar a la pequeña Stripe- aquí tienes, solo deja de molestarme- la puse entre sus manos.
Ella acaricio su cabecita un momento y luego me miro de nuevo.
-Deberías ir a buscarlo a su trabajo, quizá el también te extraña- sugirió mientras se bajaba con cuidado para salir de la habitación.
Me tiré en mi cama de nuevo, en mi mente solo rondaba lo que Tricia me había dicho.
Una sensación de vértigo lo invadió, no quería volverse dependiente, estaba asustado, en toda su vida solo había tenido una novia una vez, ella lo dejo por ser aburrido. No le importo mucho aquella vez después de todo su madre la había dicho que habían otras chicas que esperaban una oportunidad con él, el tiempo solo le demostró que tal chica nunca iba a llegar en cambio le entrego un rubio nervioso y paranoico al cual querer, en una ocasión las cosas salieron de manera incorrecta provocando cierta discusión entre ellos, su orgullo y personalidad lastimaron al rubio provocando indignación en el mismo, aquella vez terminaron por primera vez aunque para él fue algo difícil estaba acostumbrado a estar junto a Tweek, se sintió estúpido pidiéndole sus cosas de regreso solo utilizaba eso como excusa para verlo y escucharlo, le dolió cuando este le pidió regresar el único ser viviente que los enlazaba Stripe.
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One shots Creek
RomanceCortos Creek Hice unos cortos Creek, espero les gusten . (Los personajes no me pertenecen son de Trey Parker y Matt Stone)