Capitulo 24: Derrumbe.

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Entre sueños maravillosos oí un golpe, no quise darle importancia, mi sueño estaba aun mejor. Luego otro golpe, la insistencia me estaba molestando, por lo que frunciendo el ceño levante la cabeza. Allí la realidad me golpeo con fuerza. A mi lado descansaba Dixon, completamente desnudo, solo tapado con una pequeña porción de sabana. Todo lo ocurrido hacia horas volvía como flashes a mi cabeza.

Rápidamente saque mis ojos de su cuerpo, lo que menos deseaba era que despertara y me viera observándolo.

La puerta volvió a sonar, alguien estaba buscando con insistencia a Daryl o a mí. Con sigilo y sin emitir sonido algúno, me levante de la pequeña cama, tome la primera prenda que encontré, que para mi suerte era mi camisa, no quería que quien este del otro lado me viera con algo de Dixon cubriendo mi cuerpo.

En puntitas de pie llegue a la puerta y la abrí solo un poco. Frente a mi estaba Beth, con un paquete en sus manos. Pude saber que no esperaba verme a mí, su cara la delataba.

Oh, disculpa la molestia, buscaba a Daryl, no fue a cenar y decidí traerle un poco de comida. si ya sospechaba de que Beth sentía algo, eso me lo confirmaba. La chica se preocupaba por Dixon.

Aquí no está. mentí. De seguro esta fuera. Revisaste en el portón? La última vez que lo vi estaba por allí. rogaba porque no pidiera entrar, no sabría que decirle si lo pedía.

No, no busque allí. Bien, puedo dejarte su cena aquí? Ya es tarde y no creo que lo cruce. asentí como lunática, lo único que quería era que se marchara. Sosteniendo la puerta con el pie para que no se notara mi desnudez, tome el paquete con la cena de Dixon.

No hace falta que te escondas. Adrik y tu desaparecieron durante la cena…todos lo saben. me quede helada ante aquello, todos pensaban que estaba con el ruso, por eso la sonrisa de Beth, si ella supiera que quien estaba desnudo a pocos metros era nada más y nada menos que Daryl, dudo que sonriera y me tratara con tanta amabilidad.

Sin más preámbulos la pequeña rubia se fue, cerré la puerta, aun con la sorpresa de mi supuesto romance con Adrik marcada en el rostro. Deje el paquete sobre el sillón y con prisa me vestí. Al terminar, tome una caja de fósforos del mueble de la habitación y prendí las dos velas que estaban allí, dentro de unas latas. A penas las velas iluminaron la habitación, sentí como Daryl se removía en la cama, voltee y note como tanteaba el lugar que había abandonado hace minutos.

Beth te trajo la cena. me apoye sobre el mueble cruzándome de brazos. Él se froto los ojos, y se sentó, apoyando la espalda contra el cabecero de la cama.

Bien, comamos. Muero de hambre. desvié la mirada en cuanto sus ojos se cruzaron con los míos, sabía lo que ellos producían en mi.

Daryl, esto…esto fue un error. Nos dejamos llevar por el momento, lo mejor es olvidar lo que ocurrió. sentí como algo en mi pecho se retorcía. Aunque lo negara, me gustaba estar cerca de Daryl, pero no podía hacerlo cuando sabia que tanto él como Beth sentían cosas por el otro, solo hacía falta mirarlos, ambos embobados uno con el otro. Sabía perfectamente que solo había sido un polvo más en la vida de Dixon, y para ahorrar el momento incomodo y la situación espantosa en donde estrujaba mi corazón diciéndome que no era importante lo que allí había ocurrido, decidí ponerle un fin yo.

Él solo se quedo unos segundos en silencio, hasta que su rasposa vos corto el espeso ambiente.

No debes aclarar nada, hace rato que no follo. Solo tome la oportunidad. De pronto quiero discutir aquello otra vez. No quiero que me haga caso. ¿Me estoy volviendo loca?Y a pesar de que intente que no me lastimara, así lo hiso. Sentí como si el piso que estaba bajo mis pies desapareciera, como si el aire se escapara de mis pulmones y mis sentidos me abandonaran. Me voltee con rapidez y comencé a tomar mi ropa que se encontraba desperdigada por la habitación, quería huir de allí lo más rápido posible. Cuando tuve todo en mis brazos me adentre en el pequeño baño, en solo un par de minutos ya estaba vestida y peinada, lista para huir.

The Walking Dead: Corazones SalvajesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora