Capítulo 43

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De repente, el cielo se llenó de una ligera lluvia, una fina llovizna que le salpicó el cuerpo.

Song Qing se quedó sin palabras y en silencio, con sus cálidos ojos fijos en el suelo.

Las comisuras de la boca elevada de Xu Che bajaron lentamente, la amargura recorrió su rostro.

"Lo sé, es muy repentino de mi parte decir esto. Tampoco quiero decir que debas responderme hoy.Puedes tomarte tu tiempo y pensarlo, estoy dispuesto a esperar".

La voz de Xu Che sonaba un poco ansiosa, y Song Qing se sonrojó ligeramente.

Dando un paso atrás, se acarició tímidamente el lateral del cuello "No tengo glándulas".

"La hermana Li me dijo, no me importa, soy beta, las feromonas no significan nada para nosotros".

"No", Song Qing miró a Xu Che, con un toque de lástima en sus ojos, "no puedo tener hijos, ya no tengo una cavidad reproductiva".

Xu Che se quedó ligeramente aturdido, y mil palabras se congelaron en su garganta.

Song Qing mostró una mirada de verdadero entendimiento, y cuando Xu Che la vio, su corazón se estremeció y tuvo un mal presentimiento, por lo que repentinamente dio un paso adelante y agarró el hombro de Song Qing. La mirada de Song Qing había vuelto a ser plana e insulsa. Xu Che sólo sintió que su garganta estaba tan seca que no podía hablar.

Song Qing apartó la mano con comprensión, no se sentía triste, al contrario, estaba acostumbrado. Esta expresión era común en todos los casos, en el momento en que dijo que no tenía cavidad reproductiva, esta expresión aparecía casualmente en la cara de todos los pretendientes.

Asintió y sonrió: "No importa, Dr. Xu".

Song Qing se dio la vuelta para marcharse.

"Puedo aceptarlo", Xu Che tiró de la mano de Song Qing que se giró para marcharse, su intuición le decía que si soltaba a Song Qing en este momento, entonces Song Qing no tendría nada que hacer con él durante el resto de su vida.

La figura de Song Qing se detuvo, incluso se preguntó si había oído mal, se giró de lado y miró aturdido a Xu Che.

Xu Che repitió con firmeza: "Puedo aceptarlo, estoy dispuesto a aceptarlo".

Song Qing no podía creerlo, "Sólo nos conocemos desde hace tres días".

Sólo habían pasado tres días, cómo podía, cómo podía atreverse.

"Me gustas desde hace un año, desde el primer momento que te vi cuando entraste en el hospital de mascotas". Xu Che tiró de la palma de Song Qing con más fuerza, la muñeca ligeramente fría de Song Qing se volvió cálida en su palma, "No importa si no me crees, puedes quedarte a mi lado y ver lo que hago".

"Mientras me des una oportunidad, Song Qing, déjame quedarme a tu lado, para cuidarte y amarte".

El profundo amor de los ojos de Xu Che se clavó en Song Qing, pero el cuerpo de éste se estremeció incontroladamente, un escalofrío se extendió por sus miembros y su sangre se congeló en una corriente de hielo.

"¿Qué te pasa?" El Song Qing que estaba frente a los ojos de Xu Che temblaba con fuerza, sus labios perdieron la sangre, pálidos como un trozo de papel de arroz, y sus ojos aterrados no podían fijar la mirada.

Song Qing estaba asustado, y Xu Che ni siquiera sabía que había sido él mismo quien había dicho algo incorrecto.

Song Qing se apretó el pecho y sus manos y pies se quedaron sin fuerzas, jadeando de miedo: "No... nada".

Señor, divorciémonos [ABO] (Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora