Señor, divorciémonos [ABO] (Finalizada)

Capítulo 14

   El tiempo a principios del verano es más voluble que las lagartijas: el sol brillaba en el primer momento y el segundo siguiente estaba nublado.

El olor de las feromonas de Shen Yuguan permanecía en su nariz, y el rico aroma de las flores de naranjo hacía imposible que Song Qing se quedara aquí ni medio momento, incluso con el fino viento que soplaba, era como si hubiera cuchillas raspando su carne y sus huesos.

Se despidió en voz baja de la lápida, subió y bajó la colina tambaleándose, sin mirar siquiera a Shen Yuguan durante ese tiempo, ignorando la mano que le tendía.

Cuando regresó a casa, Song Qing sintió que había perdido su alma, dejando una cáscara vacía flotando en la tierra. Se tambaleó hacia la cama, sin querer preocuparse por nada ni escuchar nada, luchando por bajar las cortinas, su cabeza mareada le hizo caer dormido en el momento en que tocó la almohada

Al despertarse, un dolor ardiente en el estómago le hacía sudar frío, se levantó débilmente, se tomó dos pastillas para el estómago y se envolvió de nuevo bajo las sábanas, como si esa fuera la única forma de sentir una pizca de seguridad.

Al final, Song Qing se quedó en el apartamento durante varios días. Li Yu no pudo encontrarlo, así que fue al apartamento a visitarlo.

"Por suerte tengo tu llave", maldijo Li Yu y abrió la puerta de una patada, un rápido vistazo reveló a Song Qing acurrucado con desgana en la cama, y más enfadada que nunca, escupió una fragante frase:

"¿Qué pasa? ¿estas muerto o eres idiota? ¿O es que la escoria apestosa ha muerto y estás de luto por él?"

"No." Las emociones de Song Qing ya se han calmado, no puede obtener suficiente energía, solo quiere dormir, como si quisiera compensar todo el sueño que no había tenido en los días anteriores, al final, se puso las zapatillas, sirvió un vaso de agua para Li Yu y para él y preguntó: "¿Por qué has venido ?"

A Li Yu le disgustaba el olor de Shen Yuguan aquí y siempre se había negado a entrar.

"Vengo a recoger tu cadáver". Li Yu tomó el agua, caminó hasta la mesita de noche, tomó el control remoto, abrió las cortinas y apagó la lámpara de araña de la habitación. Echó un vistazo al cenicero y silbó con frialdad: ". Si no vengo, podrías haberte incinerado tú mismo".

"Viniste en vano. No solo no fui incinerado, sino que estoy vivo y bien ". Frente a su amiga, Song Qing levantó el ánimo y respondió.

"¡Qué lástima!" Li Yu fingió suspirar, y luego alargó la mano para pellizcar la mejilla de Song Qing, y descubrió que su cara, que ya era tan delgada que no tenía carne, después de sólo unos días de ausencia, se reducía una capa de piel colgando de los huesos y regañó con odio: "¡Pero si sigues perdiendo peso, supongo que eso sucederá pronto!"

Sin esperar a que Song Qing respondiera, Li Yu corrió al armario y encontró varias piezas de ropa y se las lanzó a Song Qing: "Ven, sal y come conmigo".

"¡No te niegues!" Dijo, mirando con sus ojos almendrados que no admitían discusión.

"No dije que me negaría", respondió Song Qing en voz baja.

Después de cambiarse, Li Yu ya estaba esperando en su coche. El deportivo amarillo brillante era tan extravagante como el estilo de Li Yu, tan brillante que la gente que pasaba no podía evitar mirarlo.

Abrió la puerta del coche y no pudo evitar aconsejar: "¿No puedes cambiar a un color más discreto?".

"¡Me gusta!" Li Yu abrió la ventanilla y lanzó un silbido al apuesto hombre que miraba fijamente su coche, salivando, junto a ella.