Señor, divorciémonos [ABO] (Finalizada)

Capítulo 61

El calor de la palma de Shen Yuguan era tan intenso que las puntas de los dedos de Song Qing temblaron, retiró apresuradamente su mano y dio varios pasos hacia atrás, pero Shen Yuguan era como una bestia en una inundación.

El corazón de Song Qing temblaba mientras lo observaba, y su mente estaba hecha un lío. Evitó los ojos ardientes de Shen Yuguan y cerró la puerta con gran fuerza, sin piedad, saliendo como si estuviera huyendo.

Se oyó un fuerte portazo e incluso polvo se levantó del hueco de la puerta.

Song Qing fue rápidamente a la habitación del bebé, donde Song Yan seguía durmiendo. Se sintió aliviado, y se alegró de que no le hubieran despertado.

Frotándose el hombro dolorido, sus ojos recorrían de vez en cuando el umbral de la puerta.

Shen Yuguan fue bloqueado por él desde esta puerta.

Song Qing se desplomó en el sofá con bastante cansancio, no podía comprender, no podía ver, ¿qué quería realmente Shen Yuguan?

Shen Yuguan dijo que lo quería, dijo que lo amaba, pero nunca había tomado estas palabras en serio, y naturalmente él nunca las había creído.

Había estado al lado de Shen Yuguan durante ocho años. Cuando estaba en la plenitud de su aspecto, Shen Yuguan no lo quería. Cuando su corazón estaba lleno de este hombre, Shen Yuguan tampoco lo amaba.

Pero ahora ya no tiene glándulas, ni cavidad de fertilidad, es un inválido. Sin embargo, Shen Yuguan vino a decir que lo amaba, amaba a alguien con quien no encajaba en absoluto.

¿Cómo es posible?

Song Qing se devanaba los sesos pero no lograba descifrar cuál era el propósito de Shen Yuguan. Había preestablecido innumerables respuestas en su cabeza, pero cada respuesta, por más vueltas que diera, conducía a una puerta bloqueada.

Después de regresar a Chunling, no volvería a ver a Shen Yuguan, así que era inútil pensar en ello.

»◦✿◦«

Con el portazo, Shen Yuguan estaba en un estado de incredulidad.

El calor del cuerpo de Song Qing seguía en la punta de sus dedos, pero lo único que quedaba frente a él era la puerta cerrada de la habitación.

Los labios de Shen Yuguan se curvaron amargamente, una mirada realmente, ni siquiera un segundo más para darle.

Pero al menos Song Qing seguía viniendo a verle, lo que significaba que no era tan despiadado con él.

Acarició suavemente el panel superior de la puerta y susurró: "Buenas noches". Con esas palabras, Shen Yuguan se marchó con una amplia zancada.

En lugar de quedarse en el hotel, volvió a la casa de Shen. La noche era pesada y profunda, y para cuando Shen Yuguan llegó a la casa, era casi medianoche y la niebla estaba aumentando.

Cuando entró en la casa principal, Shen Wu estaba sentada solemnemente en el sofá, el té de la mesita ya no estaba caliente, por lo que debía llevar más de un momento sentada.

Shen Yuguan desató su abrigo y se sentó frente a Shen Wu, "Madre".

Shen Wu asintió con la cabeza y preguntó: "¿Está mejor tu salud?"

"Estoy bien".

Shen Wu le dio a Shen Yuguan algunos sermones. No sólo Shen Yuguan no dijo una palabra en defensa, incluso la escuchó con la mente abierta, lo que hizo que el enfado de dos días de Shen Wu mejorara.

Cogió la fría taza de porcelana blanca y se la llevó a los labios. Después de beber la mitad, dijo sin prisa. "Es hora de que tú y Bai Jun se casen, ¿verdad?"

El movimiento de Shen Yuguan para rellenar el té de Shen Wu se congeló. Retiró la mano, puso la tetera sobre la mesita y dijo rotundamente, sin tapujos: "No me casaré con ella"

Shen Wu frunció el ceño y dijo: "¿Qué quieres decir con eso?".

Shen Yuguan dijo con voz profunda: "Bai Jun no tiene nada que ver conmigo. Ni en el pasado, ni ahora, ni en el futuro".

Nunca había dado su visto bueno a este asunto, e incluso le había recordado a Bai Jun más de una vez que no había ninguna posibilidad entre ellos.

Pero Shen Wu estaba decidida a hacer que las cosas funcionaran entre las dos familias y siguió interviniendo en el asunto.

Los ojos de Shen Wu se entrecerraron ligeramente al pensar en los acontecimientos de los últimos días y en los rumores que había oído, y preguntó: "¿Ha venido Song Qing a molestarte otra vez?".

"No me ha molestado". Shen Yuguan soltó una carcajada y miró directamente a Shen Wu:

"Soy yo quien le está molestando".

Shen Wu arrojó su taza de té con disgusto, y la taza de porcelana blanca cayó sobre la mesita, derramando un reguero de agua."¿Sabes lo que estás diciendo?"

Shen Yuguan suspiró mientras cambiaba su taza y rellenaba el té de Shen Wu. "En efecto, soy yo quien lo está molestando"

Shen Yuguan pensó de repente en la mirada de disgusto de Song Qing hacia él y se rió de sí mismo débilmente, "En realidad está casi aburrido de mí".

La mano de Shen Wu que sostenía la taza de té tembló y el té se derramó de nuevo en su mayor parte. Miró a Shen Yuguan con incertidumbre, como si no entendiera lo que él estaba diciendo.

Shen Yuguan tomó la taza de la mano de Shen Wu y dijo en voz alta: "Madre, me gusta Song Qing, y mi futuro esposo sólo puede ser él".

"Pero tú... tú..." Shen Wu se quedó boquiabierta, su buen hijo estaba sentado allí, ¿cómo podía enamorarse de repente de su ex esposo?

Si lo hizo, ¿por qué tuvo que alejarlo en primer lugar?

Shen Yuguan se rió de sí mismo: "Fui yo quien tuvo que esperar a que el hombre se fuera,

sólo para descubrir que no podía dejarlo en absoluto".

Si hubiera descubierto este hecho antes, las glándulas de Song Qing seguirían ahí, y Song Qing no le habría odiado tanto, es más, ni siquiera le habría odiado.

"Siempre había estado convencido de que ¿cómo puede haber amor si ni siquiera hay un ajuste apropiado?" Shen Yuguan se rió a carcajadas: "Resulta que me cegó una hoja y no pude ver el bosque".

Siempre había colocado a Song Qing en la posición de no amar o incluso de ser imposible de amar, y con el tiempo, su pensamiento, sus hábitos, también habían entrado en desuso junto con él.

Pero cuando Song Qing aparecía en el bar, se alteraba, cuando Song Qing lloraba ante la tumba de Song Yuan, se alteraba; cuando Song Qing venía a calmarle en su fase febril, a pesar del peligro, se conmovía; cuando Song Qing insistía en cortar las glándulas, se ponía de mal humor.

Todo esto era su subconsciente que le recordaba que sí tenía sentimientos por Song Qing.

Pero era demasiado estúpido y lento, y sólo después de perder a Song Qing se dio cuenta de que éste, en algún momento, había plantado semillas en su cuerpo, semillas que brotaban y crecían silenciosamente, y para cuando miró hacia atrás, habían crecido hasta convertirse en árboles gigantescos e indestructibles.    

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Traducción: Yunno
Corrección: Ogalde