Señor, divorciémonos [ABO] (Finalizada)

Capítulo 79

Shen Yuguan cerró los ojos, con la boca más amarga que si hubiera comido loto amarillo.

"Lo siento." Aparte de esta frase, Shen Yuguan no sabía qué más decir.

Song Qing sonrió: "No hay nada que disculpar, este es el camino que elegí para mí".

Shen Yuguan: "¿Te arrepientes?"

Song Qing miró a Shen Yuguan divertido y con curiosidad, "¿Lamentar, qué? "

Shen Yuguan apretó los labios y dijo por un momento: "Haberme conocido".

Si Song Qing no lo hubiera conocido, se habría casado con un alfa gentil, o un beta como Xu Che, y habría tenido un hijo tan lindo como Yan Yan, en lugar de estar así ahora, con todos los moretones y cicatrices.

Él es menos que Son Qing, él es la caja de Pandora de Song Qing.

Song Qing sacudió la cabeza, los gladiolos amarillos de la base de sus orejas se balanceaban con ella: "No me arrepiento".

Esta respuesta no alegró a Shen Yuguan, sino que le hizo sentirse aún peor: "¿Por qué...?"

Song Qing caminaba con la cabeza baja, su voz era ligera, no se oía ninguna emoción de más: "Yo mismo elegí el camino, y volvería a elegir el mismo camino, así que no hay nada que lamentar".

"¿Y tú?", Song Qing sintió de repente un poco de curiosidad, ¿qué pasa con Shen Yuguan? ¿Se arrepiente?

Shen Yuguan permaneció en silencio durante mucho tiempo, y Song Qing casi pensó que no podía esperar su respuesta cuando Shen Yu Guan habló.

"Lamento".

Song Qing se quedó boquiabierto.

Dijo Shen Yuguan."Si puedes, es mejor no encontrarse conmigo. No vernos".

Preferiría que Song Qing no lo conociera, que no se enamorara de él, el camino que había elegido era demasiado amargo, su Song Qing debería haber vivido bien, como un pequeño leopardo, galopando en la pradera, no dejarse doblegar por su amor y convertirse en una mascota en una jaula.

Song Qing asintió.

Caminaron uno al lado del otro durante todo el camino, pero parecían haber encendido el interruptor de silencio y nadie volvió a hablar.

«•❁•»

Después del Festival Sheng Mu, Shen Yuguan regresó a Frost City.

Los resultados de la revisión tras la extirpación de la glándula no fueron ni buenos ni malos, por lo que Shen Yuguan no se lo tomó a pecho.

Volvió a la oficina y firmó unos papeles que tenía que gestionar. Por la noche, había una cena a la que tenía que asistir. Después de la cena, eran casi las once de la noche, así que Shen Yuguan se apresuró a volver a Chunling.

El proceso duró menos de un día, pero ni siquiera la persona más endurecida podría soportar un viaje tan agotador, por no hablar de que Shen Yuguan todavía se considera un paciente.

Efectivamente, cuando regresó al antiguo edificio, Shen Yuguan cayó enfermo.

A las tres de la madrugada, Song Qing acababa de dormirse cuando el timbre del fondo del edificio no dejaba de sonar, y lo despertó abruptamente.

Se puso las zapatillas, se envolvió con una chaqueta y bajó las escaleras a toda prisa.

Cuando abrió la puerta, era la recién contratada ama de llaves de Shen Yuguan. La mujer de mediana edad era tan cálida y acogedora que Song Qing no podía soportarlo.