Señor, divorciémonos [ABO] (Finalizada)

Capítulo 70

El cielo del aeropuerto era azul y despejado, y de vez en cuando los aviones planeaban, sus colas escupían líneas blancas, el rugido y la voz de Song Qing, superpuesta y ondulante:

"Dijiste que me amabas...pero..."

"Cuando te casaste conmigo hace nueve años, ¿alguna vez amaste?"

"¿Amabas cuando el bebé se perdió?"

"¿Me querías cuando me pediste que cambiara mi glándula artificial?"

Song Qing hizo tres preguntas seguidas, cada una de las cuales golpeó a Shen Yuguan donde le dolía.

El rostro de Shen Yuguan se puso blanco, y sus labios fueron incapaces de hablar, con mil palabras atascadas en su garganta.

Song Qing no tenía intención de escuchar su respuesta, soltó una carcajada sin ninguna emoción y se dijo a sí mismo:

"No amaste, esas veces, no amaste".

"Pero yo te quería, Shen Yuguan, todos esos años que pasé en una casa vacía que ni siquiera era un hogar para ti, día tras día, cuando llegaba tu periodo de fiebre, venías a visitarme, y una vez pasado el periodo de fiebre, estábamos más distantes que los extraños".

"Los días de mi aborto involuntario fueron los más oscuros y desesperados de mi vida. Me quedé en la cama, esperando que empujaras la puerta y entraras cada día, pero nunca apareciste".

"Dijiste que me querías, pero ¿recuerdas lo que me gusta comer?, ¿Qué me gusta ver? ¿Cuál es mi número de cumpleaños?"

"¿Qué es lo que más temo?"

"No sabes todo eso, ¿verdad?"

Song Qing reprimió su voz alzada y dijo con amargura: "En el pasado, cuando no me querías, me quedé donde estaba y esperé a que volvieras, pero... yo también soy un simple mortal, ¡no puedo soportarlo, no puedo quedarme sin hijos, sin glándulas, y seguir amándote como si nada!"

"Yo... soy bastante tacaño, incluso ahora, estás triste, también me dolerá, pero no te quiero más... Shen Yuguan, en esta relación, nunca te he forzado, así que tú tampoco puedes forzarme".

Song Qing vertió las palabras enterradas en su corazón frente a Shen Yuguan.

El pasado, manchado con el sufrimiento de Song Qing, presionaba los hombros de Shen Yuguan, incapaz de dejar de hundirse.

La desesperación que le embargaba le impedía decir una palabra.

Song Qing... no lo quería.

Cada palabra era una cuchilla afilada que atravesaba su corazón, su hígado, su bazo y sus pulmones, rompiendo fácilmente la burbuja ilusoria a la que se aferraba Shen Yuguan.

La boca y los dientes de Shen Yuguan sabían a sangre mientras miraba fijamente a Song Qing como si fuera una pajita salvavidas, "Realmente sé que estoy equivocado, tú..."

Vio que Song Qing le miraba con lástima.

Shen Yuguan se congeló y preguntó desesperadamente: "¿Has pensado alguna vez en perdonarme? Aunque sea por un momento".

A Song Qing se le atragantó la garganta y guardó silencio. Finalmente, Song Qing habló, diciendo:

"No".

En ese instante, la luz de los ojos de Shen Yuguan desapareció.

❀◦❀◦❀

Cómo volvió Shen Yuguan, Song Qing no lo sabía, dejó esa frase atrás y se fue como si huyera.

No se atrevió a mirar a Shen Yuguan una vez más.

Song Yan lloró desconsoladamente en el momento en que regresó, sus pequeñas manos seguían agarrando hacia adelante, como si quisiera sostener algo firmemente en sus manos.

Mientras tanto, el rostro de Li Yu estaba extremadamente pálido mientras se aferraba a la valla de vidrio.

"¡Mierda, ese alfa de baja calidad, soltando unas feromonas tan fuertes está intentando matar a quien sea, por suerte me han marcado!"

"Eh, estás bien, hay fiebre omega..."

"¡Qué pecado!"

Hubo maldiciones por todas partes, la mayoría de los omega no pudieron soportar la debilidad y se desplomaron en el suelo, incluso muchos de los alfa se vieron abrumados por las feromonas y no pudieron moverse ni un centímetro.

Los guardias con bloqueadores en la cabeza llegaron al lugar de los hechos en un frenesí por dispersar a la multitud.

Song Qing miró y vio a un grupo de personas corriendo hacia donde estaba Shen Yuguan.

Aunque Li Yu estaba marcada, la feromona era demasiado abrumadora para ella también. Dio unos pasos atrás y maldijo: "¿Qué le has dicho a la escoria muerta, está loco?".

Song Qing sacudió la cabeza con la cara pálida, y Li Yu, al ver su mal aspecto, se calló y dejó de hacer preguntas.

Afortunadamente, incidentes como éste ocurren en el aeropuerto todos los años, y el aeropuerto tiene un conjunto de procedimientos para hacer frente a tales incidentes, y en media hora, la repentina tormenta de feromonas se calmó, sin que nadie viera al culpable.

❀◦❀◦❀

Song Yan lloró hasta que se quedó dormida, con las lágrimas aún colgando de sus pestañas y la cara roja.

Song Qing besó suavemente el lado de la cara de Song Yan, "Lo siento".

Siento haberte privado del derecho a tener otro padre.

Cuando llegaron a la antigua ciudad de Chunling, ya era de noche, y la penumbra estaba cubierta por una tela negra que no dejaba ver ni un centímetro.

Antes de que llegaran a la puerta de la casa, llegaron desde lejos los ladridos excitados de un gran perro blanco, y con él, el agudo grito de alegría de Lian Fu.

"¡El hermano ha vuelto!"

Lien Fu es casi una cabeza más alta que cuando llegó, Chunling está en primavera y ella está vestida con un vestido de flores, agitando la mano en lo alto de la puerta, con Da Bai tumbado a su lado, moviendo la cola frenéticamente.

Al acercarse, el rico y apetitoso olor del arroz llenó la calle.

Incluso Lian Yan salió al oírlo, envuelta en su ropa de cocina, llevando una olla y un tenedor en la mano izquierda, con el pelo alzado por el viento mientras le miraba con ternura.

Song Qing dijo: "Al fin en casa".

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Traducción: Yunno
Corrección: Ogalde