はなはき (Saiouma)

Intento #1

Pov. Kokichi

Esto cada vez está peor.

Por fin decidí que hacer, pero no creo que sea la mejor opción.

Les cuento, mi idea es confesarme a Shuichi y si no funciona entonces hacerme la operación. No permitiría morirme por algo así, sería muy patético por parte mía.

Primero que nada, tengo que organizar bien lo que diré en mi confesión.

Veamos... ¿Qué tal un: 'desde hace tiempo me empezaste a gustar y...'? Nah, muy cliché. Entonces, tal vez una carta no sería tan mala idea, se lo dejaría en el pupitre y esperaría su respuesta.

O podría dársela en el recreo... De cualquier manera es una buena idea.

Bien, supongo que haré eso, es lo más fácil y bonito(?

Me senté en mi escritorio y empecé a escribir.

Me tardé mucho tiempo, no encontraba las palabras adecuadas y no sabía cómo expresarme.

Pero lo logré.

Ahora solamente falta esperar al día de mañana para entregarle la carta personalmente.

｡ ☆ ♡ S K I P  T I M E ♡ ☆ ｡

Por fin estaba en la escuela, y por fin era el recreo.

Aunque parezca absurdo, las horas de clases me parecían eternos. Incluso más de lo habitual, y eso sí que es raro.

Visualicé con la mirada a Saihara y ahí lo ví. Para mí mala suerte, con Kaede.

Dudé un poco sobre si entregarle la carta o no, sería raro si apareciera de la nada y le entregara la carta...

Pero tengo que hacerlo, no gasté hojas y tinta para nada. Así que mejor me quito mis nervios y le entrego la bendita carta.

Agarré aire buscando tranquilizarme lo más rápido que podía y empecé a caminar hacia ellos dos.

.  .  .

Pero me detuve en medio camino.

Kaede... Ella se me había adelantado. Lo ví en primera fila.

Se estaban besando.

Y como me lo imaginé, la gente los felicitaba y apoyaba.

Duele... Mi pecho duele, siento ganas de vomitar...

Salí corriendo de ahí, ya no me importaba nada, ya no importaba si me veían llorar.

Se acabó.

Me fuí corriendo a mi casa, no estaba tan lejos del colegio. Así que aproveché.

Una vez ahí me encerré en el baño, las ganas de vomitar eran horribles.

Lágrimas no dejaban de caer de mis ojos, mi garganta dolía, mi pecho dolía, mi corazón estaba destrozado.

No salí del cuarto de baño durante mucho tiempo, ahora que había sido rechazado indirectamente no tenía muchas ganas de seguir viviendo si consideraba mi enfermedad.

Si me hago la operación me convertiré en un muerto viviente, si no lo hago moriré dolorosamente.

¿Y si evito los dos finales?

Me levanté del baño, abrí la puerta, viendo las escaleras.

Muerto viviente, muerto completamente, ¿Cuál es la diferencia?

Lentamente me acerqué a las escaleras hasta estar al borde de estas.

Cerré mis ojos y me dejé caer.
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