Fogata

3.4K 469 648
                                        

Hakkai y Kita llegaron cargados de leña, todos quedaron tranquilos que al menos esa noche, no iban a morir de hipotermia.

Está última, se había percatado de la falta de cierta pareja, no veía las cosas de Takemichi, ni las de Hina por ningún lado.

-¿Rosita y amarillo donde están?- Preguntó Kitara a Mikey

-¿Quiénes?

-Takemichi y Hinata, vamos Mikey, quien más serian "Rosita y Amarillo"- Dijo en tono irónico

-Tuve que llevarlos a casa, al parecer los padres de Hina, la necesitaban para cuidar a su hermano menor- Respondió el rubio, mientras hurgaba la despensa de campamento, en busca de Dorayakis

-¿Y por que se fue Takemichi?

-En sus palabras "no voy a dejar a Hina irse sola, le podría pasar algo malo". Aunque sinceramente, creo que fue por miedo a que Baji, lo enterrara vivo por lo del vomitó.

-Que mal, quería conocer más al amigo de Fuyu- Exclamó triste, mientras descargaba los montones de leña.- Bien, traemos para la fogata, Mikey te toca encenderla

-¿Ah? ¿Por qué yo?- Preguntó rabiando, el fue de viaje a descansar, no a trabajos intensivos.

Kita ya estaba adquiriendo un tic nervioso, quería demasiado a Mikey, era su querido amigo de infancia. Pero su flojera a veces era demasiado estresante.

-Escúchame una cosa, Manjiro- Dijo, acercándose al rubio- Vas a prender esa maldita fogata, o te juro por el nombre de mi tía, que les muestro a todos ESE video, de cuando teníamos siete años.

En ese momento Mikey sudo la gota gorda.

-Wow, de la nada me dieron ganas de prender fuego unos pedazos de leña- Comenzó a reír nerviosamente, agarrando la madera y juntandola en un círculo.

Kitara sonrió victoriosa, había logrado lo que pocos hacen; mandar a Mikey.
Dejando al rubio a un lado, se acercó a Hakkai, que estaba parado en una esquina, mirando a Mitsuya desde la distancia

-Pequeño azulito, ve a hablar con él, Taiju no te estará observando en este bosque- Comentó la castaña, dando una mirada de apoyo.

Hakkai solo se dignó a sonreír e ir en busca de su amado, quien felizmente, aceptó la compañía del azulado con las mejores alegrías.

En otro lado, se encontraban los dos enamorados, armando los colchones de su carpa.

-Baji, ¿seguro que cabemos los tres aquí dentro?- Preguntó Chifuyu, el espacio de carpa no era muy grande, al menos para que él, Kita y Baji, durmieran a gusto.

-Si duermes conmigo, probablemente caigamos los tres...- Dijo con una mirada pícara.

Chifuyu solo le siguió el juego, acercándose al azabache, uniéndose en un hermoso y corto beso.

-Si fuera por mí, dormiría a tu lado hasta el último de mis días- Admitió el rubio, pegando sus brazos al cuello del colmilludo.

-Me encantas Chifuyu.

-Y tu a mí, Baji.

Volvieron a besarse, pero ahora más un beso caliente y húmedo.

-Que bonita escena- Comentó Kita, logrando asustar a la pareja.- No dormiré aquí, así que pueden estar de calenturientos en la noche.

La cara de Chifuyu estaba como un tomate, y la de Baji no se quedaba atrás, esté último, agradecía que la castaña diera a saber su presencia, no sabría como mirarla a la cara, si aquel beso hubiera terminado en una escena de película erótica.

La ToMan Del Amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora