La ToMan Del Amor

Contra la palabra del Señor

Kitara, sentó a Hakkai sobre unos montones de roca, limpiando sus mejillas lagrimadas con las mangas de su ropa.

-Bien, cuéntame que pasó, Hakkai- Dijo Kita en un tono dulce.

-¿Te acuerdas de la chica de la fiesta?.

-¿La pelinegra que te metió la lengua hasta el esófago?- Respondió, con fines divertidos, quería que la pena se le fuera.

-Je, sí- Soltó unas carcajadas- Bueno, no fue casualidad, que yo terminara bailando con ella.

-¿A que te refieres?- Preguntó

-Esa chica, fue contratada por mi hermano- Solto sin rodeos, dejando a la castaña agarrando señal.

-Si me explicas para que la contrato, yo feliz de escuchar, azulito- Contestó, en tono irónico

-La contrato para seducirme, pero digamos que la cague, y ahora estoy pagando las consecuencias- Las lágrimas volvieron a brotar, adornando el rostro de Hakkai.- Dejame te explico mejor, lo que sucedió esa noche.

Flashback

Luego de que la muchacha le robara un besote a Hakkai, esta se lo llevó a una esquina, tratando de subir el tono en la situación.

-Perdóname, no puedo hacer, lo que me insinúa, señorita- Dijo el menor de los Shiba, alejando el agarre de la pelinegra

-¿Tienes novia acaso? Vamos, no seas amargado- Volvió a agarrar al chico por el cuello, mordiéndo y chupando su cuello

-No es eso, señorita. No la conozco, ni se su nombre, además hay alguien que me gusta y siento que le soy infiel al hacer estas cosas- Replicó, alejando lo más que pudo a la mujer

Ella sólo le dio una mirada de cuerpo completo, a sus ojos era un muchacho demasiado correcto. Le sorprendía que fuera hermano de Taiju.
Por lo poco y nada que sabia, el tipo era un monstruo, supuso que su hermano sería igual, pero Hakkai resultó ser un Ángel sacado del cielo.

Suspiro y prendio un cigarro que tenía guardado, formulando la pregunta que lo arruinó todo.

-¿Quien es la persona que te gusta? ¿Esta aquí?

-Si señorita- Dijo, dándole una tierna sonrisa- Es el chico peliplateado que está bailando...

Una sensación de celos recorrió el cuerpo de Hakkai, ver a su Taka-chan bailando con alguien más, lo puso molesto. Más aún porque se notaba que ambos disfrutaban y reían.

Hakkai sabía que Kitara, no tenía ningún interés en su querido Taka-chan, cuando jugaban en la cocina, le saco aquella información, nada más para ver si ella era competencia. Aún así no pudo evitar sentir ganas de matarla ahí mismo. Tal y como la estrofa de la canción,
"Celos de tus ojos cuando miras a otra chica, tengo celos. CELOS".

Sus pensamientos fueron interrumpidos por la pelinegra del cigarro.

-¿Dijiste chico?- Preguntó la desconocida

-Si, se llama Mitsuya, es una persona genial- En su inocencia, pensó que ella no le diría nada malo

Grave error.

-¿Eres maricon?- Escupió esas venenosas palabras, con disgusto en su rostro- Maldita sea, Taiju no me dijo que eras homosexual, ¡Y yo que te bese, que desagradable!

-¿T-Taiju? ¿Conoces a mi hermano?- Intento interrogar a la chica, pero esta salió huyendo de la escena en cuanto termino de hablar

En el momento, Hakkai no le tomó importancia, felizmente se fue a pasar el resto de la noche con Pah y Peh, quería ver como el fortachón de Pah-chin hacia añicos en más fuerzitas, a Inupi.

Fin del Flashback

-Luego de eso, ustedes me llamaron y Mikey junto a Draken nos dejeron en casa- Murmuraba Hakkai, con la vista pegada al piso.

-Me imagino que tu hermano, no estuvo nada contento con las noticias que le entrego aquella mujer- La castaña ya se imaginaba como terminaría el relato.

-Sus palabras, eran como cuchillos hacia mi alma- Sollozo el azulado, recordando todo lo que pasó por la boca de Taiju.

(...)

Hakkai estaba más que feliz por la noche que tuvo, la paso bien con sus amigos y el chico que amaba, todo era perfecto. Se lanzó a su cama, recordando cada detalle de la fiesta, un sentimiento de nervios pasaron por su cuerpo al recordar a la muchacha pelinegra, ¿Como era posible que conociera a Taiju?

El portazo que se escuchó, lo sacó de sus pensamientos.

-Hakkai Shiba- Exclamó Taiju, acercándose furioso a la cama del recién nombrado.

-¿Ocurrió algo hermano?- Respondió, con toda la seguridad que tenía.

-Dime que la perra que contrate, mentía, mírame a los ojos y afirmame que solo eran falacias- Agarro la cabeza del azulado.

-No, Taiju- Admitió Hakkai, iba a mandar al diablo al idiota, no podía dejar que controlara su vida y a quien amaba- Estoy enamorado de Takashi Mitsuya, te guste o no, esa es la realidad.

El mayor de los Shiba solo lo miró, Hakkai esperaba que lo moviera a golpes y le gritara mil cosas, en cambio recibió algo mucho peor.

-Escúchame Hermanito- Dijo Taiju, parándose de la cama, clavando su vista en la ventana.- No voy a dejar que ensucies el apellido Shiba, ni mi reputación, solo por querer ir contra la palabra de Dios.

-Taiju, no es ir contra...

-Cállate- Alzo su voz.- Déjame terminar de hablar pequeño marica, vas a alejarte de Mitsuya ¿oíste bien?

Hakkai estaba apunto de reclamar y defender su amor hacía su hermoso peliplateado, pero lo alcanzó ni a formular sus palabras, cuando el contrario volvió a escupir veneno.

-Vas a alejarte de él, si no lo haces, me encargaré de hacerlo polvo a él y su asquerosa familia- Aclaró el fortachón, con su mirada aún pegada al vidrio.- Me imaginó, qué no quieres ser el culpable de la muerte, de dos niñas pequeñas, un adolescente y una señora adulta ¿o sí?

Hakkai había quedado sorprendido por las declaraciones de su hermano mayor, sabía que era un hijo de puta mal parido, pero lo que lo estaba diciéndole, era otro nivel.

No se iba arriesgar, no podía permitir que le tocaran un solo cabello al amor de su vida, a esas hermosas niñas que adoraba tanto y a su futura suegra. No podría vivir con esa carga.

Con todo el dolor del mundo, tuvo que aceptar por el bien de Takashi y su familia.

Victorioso, Taiju salió de la habitación, dejando a su hermano menor con la pena de su vida.

No pudo consolar el sueño esa madrugada, no podía dormir pensando en que pasaría si seguía al lado de Mitsuya.

(...)

-Eso, fue lo que ocurrió Kitara, no espero que puedas ayudarme, mi hermano es un tipo muy malo- Dijo, lamentándose todo lo ocurrido.

-Escuchame Hakkai- La castaña agarró las manos del muchacho.- Voy a encargarme de ese hijo de perra, no puedo permitir que te cause daño a tí, ni a Mitsuya y su familia, no bajo mi guardia.

Ella no sabía que iba a hacer, pero no dejaría que le tocaran un solo cabello a sus amigos.

Al rato ambos jóvenes volvieron con bastante leña, y en un buen momento, ya estaba oscureciendo, al montón de adolescentes les esperaba una noche muy larga.

(...)

Perdón si hay faltas ortográficas, autora media ciega y cansada.
Espero les haya gustado, los quiero Chikistrikis ♡