【Capítulo 7.🍷】

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JiMin se encontraba ordenando el estudio sintiéndose algo nervioso. Había pasado una semana desde que había estado en la casa –mansión– de JungKook, en donde se dio cuenta que estaba bastante alejado de la ciudad.

Y ahora, él le había pedido una cita en el estudio a eso de las diez con quince de la noche, ahora solo limpiaba y ordenaba esperando a que él llegara.

Pero sus nervios no se debían exactamente a que JungKook apareciera, si no al hecho de que, hacia varios días que ChaeYoung había comenzado a faltar, hasta que dieron el aviso de que estaba totalmente desaparecida.

Aquello le ponía nervioso, incluso le aterraba, pues no sabían nada de ella, habían llegado oficiales de policía a interrogarlos a él, TaeHyung y RyuJin, pero ninguno sabía nada de ChaeYoung, era como si se la hubiera tragado la tierra.

Mientras terminaba de ordenar escuchó la campanilla que indicaba que alguien había entrado, miró su reloj de mano y notó que ya era la hora, entre tanto recoger, cambiar agujas y ordenar, se le había ido el tiempo.

Salió de su estudio y se encontró a TaeHyung sentado en el sofá de cuero qué había para esperar mirando a JungKook con una mueca indiferente, que recién entraba a la tienda.

— ¿Llegué antes? — preguntó Jeon sin siquiera mira a TaeHyung.

— No, justo a tiempo. — sonrió, nervioso — Vamos, pase.

JungKook sonrió y pasó hacia el estudio de JiMin, quien miró a TaeHyung, que permanecía con un semblante serio, más de lo que podía imaginar.

— ¿Por qué él está aquí?

— Es un cliente, pidió una cita y... ya sabes, debe querer un tatuaje. — le restó importancia.

— Entiendo. — asintió lentamente poniéndose de pie — Dejaré a RyuJin a su casa y luego vendré por ti.

— Oh, está bien, aún se debe escoger el diseño y todo, no hay prisa.

— Bien. — miró a la chica que salió de su estudio — Y JiMin, ten cuidado. — advirtió y JiMin asintió rodando los ojos.

— Lo sé, soy un adulto. — miró a RyuJin — Buenas noches.

— Buenas noches, oppa. — se inclinó levemente antes de salir seguida de TaeHyung.

JiMin suspiró para ingresar a su estudio y hacer el tatuaje a JungKook. Al entrar lo vio quitándose la chaqueta que traía mientras enrrollaba las mangas un poco por arriba del codo.

— Puede sentarse. — habló y JungKook asintió obedeciendo — ¿Sabe que le.gustaría que hiciera? — preguntó, tomando un libro con varios diseños — ¿O desea buscar uno?

— Es algo simple, en realidad. — respondió, sacando su celular del bolsillo de la chaqueta — Es una flor de tigre. — dijo, buscando en su galería dicha flor — Ésta. — le mostró y JiMin la miró y luego a JungKook.

— Lo haré, solo necesito que me diga en donde. — tomó unos guantes negros de látex y se los puso.

— En el brazo. — mostró su brazo izquierdo — Desde hace bastante tiempo quería un tatuaje, pero no sabía que escoger, creo que sería buena idea empezar con la flor.

— ¿Empezar? — cuestionó, tomando un marcador negro.

— Sí. Sé que éste será gratis, pero si queda bien, volveré para hacerme otro. — informó manteniendo una sonrisa ladina.

JiMin no dijo nada más, solo asintió y, con el permiso de JungKook, tomó su brazo y comenzó a hacer un pequeño boceto de como sería el tatuaje que luego marcaría con tinta en su piel.

Sweet Blood «KookMin» •COMPLETA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora