JiMin miraba la bolsa con la chaqueta mientras ideaba una especie de plan, más complicado de lo que debería, si el día anterior no había podido entregársela lo haría hoy.
Luego de que JungKook se fuera de la oficina, se aseguró de que no hubiera nadie cerca y salió, con todo y bolsa, fue con TaeHyung y luego terminó en su local, en Itaewon, pero aún así con más preguntas que antes.
Ahora miraba la bolsa fijamente, tal vez no sería buena idea ir directamente a la casa de JungKook, pero no iba a esperar hasta que se hiciera de noche y regresar al hospital, no tenía ganas de ir allí de nuevo.
Decidió que debía ir a casa de JungKook, así que antes de arrepentirse tomó la bolsa y las llaves para salir y tomar camino.
Al bajar espero un taxi, a lo que recordaba la casa de JungKook estaba realmente lejos y necesitaría más de un autobús para llegar, a veces deseaba poder comprarse un auto, pero aún le faltaba algo de dinero.
Extendió su mano al ver un taxi el cual se detuvo y subió en la parte trasera, dio la dirección y el taxista puso el auto en marcha. JiMin observaba la chaqueta en la bolsa, luego de habérsela quitado la lavó, quería entregársela limpia, impecable, como –a lo que notó– todo lo que JungKook usaba.
El transcurso fue silencioso, solo algunas canciones de fondo, agradecía que el taxista no hablara, era mejor que aquellos que buscaban sacar tema de conversación hasta por el tiempo.
Pasados varios minutos llegó, el taxista volteó a verlo con una mueca que JiMin no logró descifrar.
— ¿Es allí dónde irá? — preguntó, señalando la casa de JungKook.
— Sí, ¿por qué? ¿La conoce? — frunció el ceño sacando el dinero.
— Varias personas lo hacen. — asintió — Es la mansión Jeon, quienes la conocen es por todo lo que se cuenta de ella. — expuso.
— ¿Qué dicen exactamente?
— Hablan de su hijo, su único hijo. — puntualizó — Jeon JeongHan.
— ¿Jeon JeongHan? — repitió, no conocía ése nombre.
— Sí, él tuvo un hijo, Jeon YoHan y él tuvo otro hijo, JeongSan y por último el tuvo a Jeon JungKook, él actual dueño de la mansión. — explicó — Pero todos dicen que es la misma persona, y que ése lugar tiene algo extraño. — miró de soslayo la mansión — Puede buscarlo en internet si le interesa.
— Oh, gracias. — dijo y le entregó el dinero.
— A usted. Que tenga buen día, joven.
— Igualmente. — bajó del taxi y éste arrancó dejándolo solo frente al imponente lugar.
Miró nuevamente la bolsa y luego la mansión, tomó aire y se acercó. Tocó un timbre que había en la parte de afuera, al lado del gran portón negro que cubría gran parte del lugar.
Pasados unos segundos las puertas del portón se abrieron dándole acceso a la parte de adentro, caminó y subió por las escaleras que daban a la puerta principal y escuchó el portón cerrarse.
Aún si no era tan necesario tocó la puerta escuchando un eco por dentro de la mansión, luego unas pisadas y la puerta ser abierta.
— Joven Park. — era Natt, la misma chica de la otra vez — ¿Se le ofrece algo? — preguntó, con su típico tono suave y bajo.
— ¿Está Jeon JungKook? — cuestionó, notando como la chica se tensaba un poco y sonrió nerviosa.
— Sí, pero está teniendo una siesta. — respondió rascando la parte superior de su mano, cosa que JiMin notó.
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Sweet Blood «KookMin» •COMPLETA
VampireJeon JungKook es un joven doctor de veintiséis años que trabaja en el hospital central de Seúl, es uno de los mejores del lugar, pues tiene unos niveles de estudio en medicina muy avanzados, además de ser amable, tranquilo, y generoso, el hombre per...