Jeon JungKook es un joven doctor de veintiséis años que trabaja en el hospital central de Seúl, es uno de los mejores del lugar, pues tiene unos niveles de estudio en medicina muy avanzados, además de ser amable, tranquilo, y generoso, el hombre per...
Hay ocasiones en la vida en la que nuestra vida –valga la redundancia– se encuentra en peligro, pero al momento en el que logramos continuar con ésta se siente como si se comenzara nuevo.
Y fue, justamente eso, lo que le ocurrió a JiMin. Cha EunWoo, su novio perfecto, que siempre estaba allí para él, había decidido acelerar la motocicleta, chocando de frente con un camión, cosa que ocasionó que JiMin estuviera en peligro de muerte, pero sobrevivió, esto gracias a una persona que decidió que podría salvarle la vida, aún con las heridas que tenía; el doctor Jeon.
Ahora, por culpa de Lee DongMin –anteriormente su novio– lo estuvo de nuevo, peligrando por unos instante, no precisamente su vida, sólo en parte, su vida como persona normal, pero JungKook decidió que lo mejor era evitar que se volviera uno de ellos, y por eso, arriesgo su juicio para salvar a JiMin.
Y a todo esto, el olor a alcohol, desinfectante, y medicina se hacía presente, además del sonido de la máquina que contaba sus latidos, abrió sus ojos sintiéndose abrumado e incluso mareado.
Parpadeó varias veces hasta acostumbrar la vista a la tenue luz blanca del hospital, miró en todas direcciones y notó el como tenía a los pies de su cama a un dormido TaeHyung, aquello lo hizo sonreír de forma inconsciente.
Con cuidado, JiMin se fue incorporando sintiéndose un poco cansado y con dolor en gran parte de su cuerpo, y fue justamente eso lo que hizo a TaeHyung despertarse y elevar la mirada a JiMin, sonriendo.
— Despertaste. — su voz salió ronca pero agradable.
— ¿Quién me trajo? — cuestionó una vez que TaeHyung se incorporo. Poco a poco las imágenes de lo sucedido llegaban a su mente.
— JungKook y YoonGi. — respondió con simpleza acomodando su cabello.
— Ellos... ¿dónde están? — mordisqueo su labio, quería ver a JungKook y cerciorarse de que estaba bien.
— JungKook debe de estar en su mansión. YoonGi solo te trajo, me llamó y se fue. — explicó y JiMin asintió.
— ¿Qué hora es? — le dolía la cabeza y prefería cambiar de tema.
— Las diez de la mañana.
JiMin asintió moviéndose un poco e hizo una mueca de dolor al mover su brazo, su hombro derecho dolía demasiado, cosa que le hizo, inmediatamente llevar su mano allí.
Sintió pánico, pues recordó el como EunWoo lo había mordido, luego un fuerte dolor y se desmayó, llegando al punto en el que estaba en este momento.
— Yo...
— No. — TaeHyung lo interrumpió. Sabía a lo que se refería — JungKook sacó el veneno, no serás como... ellos. — bajó su tono de voz, y JiMin se sintió abrumado.
— ¿Por eso él no está aquí? — aunque era pregunta, sonaba más como afirmación. TaeHyung asintió — Pero, ¿por qué?
— Tiene miedo. — suspiró, acomodándose en la silla — Tiene miedo de hacerte daño. Tuvo que succionar tu sangre, tomó de ella y tiene miedo de no poder controlarse si te vuelve a encontrar.
— JungKook no me haría daño. — dijo, tratando incluso, de convencerse a sí mismo.
— No lo sabemos, JiMin. Puede ser peligroso.
— Pero... — se detuvo, no quería insistir tanto, aquello podía ser molesto para TaeHyung, además de que lo entendía — Y EunWoo, ¿que pasó con él?
— Murió. Y está vez fue de verdad.
JiMin contempló sus manos y suspiró, habían pasado tantas cosas en tan pocos meses que se sentía abrumado e incluso confundida, porque si alguien le hubiera dicho que todo esto le llegaría a pasar, no lo creería, incluso seguía sin creerlo.
Pero por ahora, solo pensaba en JungKook. Quería verlo y hablar con él.
──────⊱◈◈◈⊰──────
JungKook caminaba por los pasillos del hospital, aún luego de todo lo sucedido debía continuar como si nada, pues debía trabajar. Mientras caminaba se encontró con la habitación en la que JiMin estaba.
Puso una de sus manos en la puerta. Tenía la intención de entrar, y verifique que estuviera bien, pero su raciocinio le decía que no era buena idea; cuando sacaba el veneno del cuerpo de JiMin, sintió que no se podría contener, incluso deseo continuar, y si no hubiera sido por YoonGi lo hubiera hecho.
Titubeó, pero en serio quería verlo. Tomando aire decidió entrar, siendo así que se encontró a JiMin mirando sus celular, pero elevó su mirada al momento en el que la puerta fue abierta, tragando con fuerza y siendo notado al momento en la que la semilla de Adán subió y bajó, haciendo saber a JungKook que estaba nervioso.
— Paciente Park. — intentó relajar su voz para que no se escuchara desesperado o algo así — ¿Cómo se siente? — preguntó, tratando de que solo pareciera un doctor hablando con su paciente.
— Bien. — su voz salió más baja de lo que imaginó — No quiero hacer esto. — murmuró, rascando su mejilla en señal de nerviosismo.
— ¿Hacer qué? — le miró confundida, acercándose.
— Esto. — repitió y lo miró nuevamente — Que tú y yo no nos conocemos. No quiero hacerlo.
— Es lo mejor y...
— No. — le cortó frunciendo el ceño — JungKook, tú y yo no somos desconocidos y no quiero que hagas como que sí. Podemos volver a intentarlo, pero no quiero fingir que no te conozco.
— Tu sangre...
— Lo sé. Pero aún así quiero intentarlo. Porque también sé que no me harás daño.
— ¿Cómo estás tan seguro de eso?
— Solo lo estoy, así que, por favor, intentemoslo solo una vez. Puede que funcione. — insistió y JungKook sonrió. No podría decirle que no.
— Bien. Pero por ahora debes recuperarte, luego pensaremos en eso, ¿si?
— Bien. — JiMin sonrió y JungKook sintió su corazón agitarse sutilmente.
Tal vez el iniciar de nuevo era una buena decisión para ambos. Estaban seguros de ello.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
