Inalcanzable

Uno

Stiles entró muy nervioso al que sería su nuevo salón de clases, empezaba una nueva tortura. Siempre ha tenido problemas para relacionarse con otras personas, no puede decir más de tres palabras sin tartamudear y ponerse más rojo que un tomate.

El salón estaba a reventar, las palmas de sus manos empezaron a transpirar, temblando ligeramente, podía escuchar el zumbido de los latidos de su corazón justo en sus oídos. Afortunadamente encontró un lugar vacío, se sentó y entró a Instagram para matar el tiempo en lo que venía su profesor.

No esperó mucho tiempo, alrededor de quince minutos el bullicio fue menguado y un regordete señor con aspecto de amargado subió a la especie de estrado al frente de la clase.

― Bienvenidos sean a la Facultad de Derecho ― inició un discurso que parecía ser aprendido de memoria ― ¿Alguien quiere decirnos qué le hizo estudiar tan magnífica carrera?

Algunos levantaron la mano, otros simplemente lo ignoraron, Stiles estaba haciendo garabatos en su cuaderno, una chica empezó dando un discurso muy conmovedor y una voz grave hizo saltar de susto al castaño.

― Me conmovió ese discurso, aunque parece falso ¿Verdad?

Stiles se quedó estático, no sabía qué hacer ¿le estaba hablando a él? Lentamente subió la mirada para encontrarse con un chico de ojos verdes tan profundos cubiertos por unas gafas que lo hacían lucir tan bien, unos mechones negros cortos con aspecto despeinado, una sonrisa coqueta acompañada una barba y dientes de conejo adornaba su rostro, el chico era simplemente hermoso.

― Hola, soy Derek.

― Stiles ― logró murmurar.