Ricci's Purgatory

#2: detonantes

~7 Meses antes~

-8-Enero-||||-

Vagaba tal y como lo haría una alma en pena ,por los pequeños pasillos del horrible y lúgubre edificio,ese que yacía hecho prácticamente escombros en el final de la calle basster, las pobres paredes reclamaban con urgencia una nueva capa de pintura. Los hongos producidos por la constante humedad, se adueñaron lentamente de la lamentable fachada. En ese nido de ratas,donde las alimañas correteaban como legítimas dueñas del mismo, había sido mi hogar por mucho tiempo.

Buscaba a mi hermana pequeña,deseando que no le hubiera pasado nada,mi cerebro comenzó a esparcir horribles imágenes ,que narraban los aterradores hechos ocurridos en el pueblo, imágenes de cuerpos totalmente masacrados de las formas más viles que alguna vez podrías imaginar,cobraban vida en mis recuerdos. No,no,eso no era posible, teníamos la protección de los Horvath ,desde el momento en que su estúpido hijo decidió ponerme las manos encima,seguro y sólo anda escondida en algún departamento, como acostumbra hacer cuando se molesta,‹si eso debía de ser›,me dije a mi misma tratando de silenciar las horribles voces dentro de mi cabeza,creí con todas mis fuerzas que sólo era una pataleta, un capricho, pero todo se derrumbó cuando no la encontré.

De un segundo a otro estaba corriendo,mi respiración estaba agitada y un fuerte dolor se alojó en mi pecho,las lágrimas amenazaban con salir al más mínimo descuido .Sin siquiera pensarlo agarré el teléfono de color negro,decorado con una gran letra “T”. Marqué el único número que aparecía en los contactos, dos tonos pasaron y no contestaba, dos más y el aire abandonó por completo mis pulmones,hay me di cuenta estaba comenzando a hiperventilar.

—¿Hola? , ¿Ricci?, ¿Que te he dicho sobre llamarme a esta hora?,estoy ocupado

Mi pulso se aceleró cuando escuche su voz,estaba algo ronca lo que indicaba que acababa de despertar ,cosa que trataba de disimular hablando con firmeza y autoridad, hay lo supe ,no era necesario prestar atención a los pequeños murmullos femeninos que se escuchaban de fondo,ya sabia que estaba sucediendo ,que lo tenia tan “ocupado”. Aun así no pude evitar que una pequeña sensación de alivio y esperanza se alojarán en mi corazón, si había alguien que podría ayudarme a encontrar a Elina ese era el, daba igual si no quería admitirlo en voz alta.

—Tanner,tienes que ayudarme por favor —mi voz sonó en un alarido desesperado cuando pronuncie su nombre, para cuando termine la frase había roto en llanto sin siquiera darme cuenta.

Al otro lado del teléfono pude escuchar como la respiración de Tanner se volvía agitada, luego un sonoro golpe se oyó,seguido de la voz chillona de una chica reclamando,mientras otra voz apareció,gimoteando como un cachorro herido, Tanner enfurecido las mando a callar y entonces volvió a hablarme.

—¿Que es lo que pasa?,¿Ricci?—los sollozos no dejaban de escucharse en la pequeña habitación dónde me encontraba, la voz de Tanner se oía lejana,mi visión se torno borrosa a pesar de que llevaba puestos mis lentes.

—yo...yo,no encuentro a Elina,!no esta en ningún maldito lugar, Tanner!—yo sólo exploté, estaba asustada, preocupada y sobre todo molesta por no haber estado con ella,por no poder protegerla como le prometí a mamá que lo haría, y por más que intentara tranquilizar me mi mente ya había imaginado lo peor.

Narrador inexistente

—Ricci,escucha enviaré a alguien para que la busqué —dijo Tanner mientras apretaba el pequeño timbre,haciendo que el personal subiera corriendo para atender su llamado —así que recoge tus cosas y las de Elina

—¿para qué? ¿que es lo que pasa?

Hablo Ricci en un inútil intento de contener sus sollozos,Tanner sintió un ligero dolor en el pecho no le gustaba nada oírla de esa manera.

— haz lo que te digo,maldición— su mandíbula se tensó de tal manera que se podía oír el rechinar de sus dientes al rozar entre si —recoge tus cosas y espera me en la entrada,si se te acerca alguien sin importar quien sea o que te diga,no dudes y matalo

Tanner no dijo más y corto la llamada,el ya sabía quien era el culpable de la desaparición de Elina Jelenic . Dirigió sus hermosos ojos verdes hacia el personal,el cual se encontraba totalmente inmóvil en la habitación del joven señor. El chico peino hacia atrás su cabello castaño el cuál reposaba sobre su frente con anterioridad ,mientras caminaba por la gran habitación.

—Chester—el hombre de unos treinta años dio un respingón ante el llamado del chico,con su frente empapada de sudor dio un paso al frente esperando la próxima orden.—Elina jelenic,catorce años, estatura pequeña,complexión delgada ,cabello rubio y ojos verdes— Tanner se volteó para dedicarle una mirada seria al hombre— busquen la y no se atrevan a volver hasta que la encuentren sana y salva,¿entendido?—

—si,señor

—bien,Jonas,trae el teléfono,el resto puede irse

Tanner se acercó a su closet del cuál tomo unos pantalones negros y una camisa del mismo color,había olvidado por completo la presencia de las chicas con las que había compartido cama la noche anterior, ellas aún se encontraban sentadas en el piso tratando de ocultar su desnudes en un intento envano,ninguna de las dos poseía el suficiente coraje como para moverse. Cuando ellas menos se lo esperaban Tanner volteó a verlas con indiferencia,«largense» ordenó con una mueca de molestia dibujada en su cara