¨Aprendí que el amor te consume por completo, que hasta podría llegar a matarte¨
Hay personas que nacen con dolor y hay otras que van hacia él, Alyssa sufrió mucho y sin ella pensarlo tenía traumas, creía que era normal hasta que su padre murió. Est...
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ALYSSA
2 semanas después
—Alyssa eso sería todo.
Izel y yo estabamos planeando todo para volver a ir a una misión después de unas semanas de lo que ocurrió la última vez, no quería arriesgar a mas hombres.
Por eso nos dimos un descanso.
Izel se paro del sofa y camino hacía la puerta antes de que salga hable.
—Izel necesito un favor—se dio vuelta esperando a que siga hablando.
—Nesecito que investigues a alguien que me traigas todo los documentos de el, de donde salió donde nació y toda la información que puedas.
Me miró un instante hasta que habló.
—Esta bien¿de quién estamos hablando?
Ojala no me arrepienta de esto.
—Asher Müller.
Izel levanto las cejas con una expresión de sorpresa y diversión.
—Alyssa ¿por qué quier...—lo corte.
—Izel no confío en el.
Parecio no sorprenderle la respuesta.
Cómo si no tuviera mas opciones no le quedo otra que aceptar.
—Esta bien conseguire todo eso.
Salió de la oficina mientras yo seguía pensando, estas semanas Asher venia me indicaba algunas cosas y me hacía practicar con armas, más en ningún momento se volvió a acercar a mi como la primera vez.
Aunque asi estaba mejor, entre nosotros ya había suficiente tensión y no de la mala.
Cada que llegaba a la mansión el aire se ponía pesado y no pensaba con claridad.
El apenas hablaba y luego se iba ya ni me miraba con rabia pero me daba a entender de que me seguía odiando.
Aunque pensándolo bien, nose ni porque le tenía rabia, nana solo lo contrato para que yo pudiera aprender y yo casi lo mato.
Por otro lado yo era muy curiosa, necesitaba saber quién era el, sentia que guardaba muchos secretos y eso me estaba carcomiendo la cabeza.
♛
Estaba saliendo de la ducha después de un largo rato dandome un baño cuando las alarmas de la mansión empezaron a sonar.
Me quedé un rato pasmada hasta que reaccioné.
Instintivamente fui hacia la puerta y empecé a bajar las gradas, las alarmas seguían sonando.
Apenas llegué al salón cuando de repente todas las luces fueron apagadas.