Capítulo 25: PELEA

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ASHER

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ASHER

Minutos, horas, quizás días.

La herida en mi abdomen ya no dolía demasiado. No recuerdo demasiado, solo yo con el ardor en el pecho y después de eso me dieron un paralizante, no recuerdo casi nada.

Por otro lado. Encerrados, Alyssa despertó ayer en la noche, por sorpresa ya no le inyectaron más sedantes.

No habló, se quedó mirando un rincón de la celda sin expresiones. No entendía qué era lo que ocurría, no me miró cuando pregunté, no hizo ni un sólo movimiento.

Seguía encadenado a un lado de la celda, la mire de nuevo.

Su posición desde el colchón sucio, su mirada fija.

Cerré los ojos un momento recordando varias cosas, sentí algo húmedo en mi mano.

Abrí los ojos lo más rápido que pude, bajé la vista hacia el líquido.

Joder.

Coco.

Estaba al otro lado de la reja, sentado y con la cabeza agachada. Su baba caía sobre mi mano, lo mire.

¿Cómo llegó aquí?

—Saco de pulgas...¿Como...

Recapacite al ver sus patas llenas de cenizas y sangre con un camino de huellas por el pasillo.

Mi arma, no tenía esperanza, pero creo que tener una imitación a mi pistola original funcionó.

Alejé mi mano de coco para dirigirla a ella, sentí un pequeño aullido a mi lado. Seguramente Coco ya vio el desastre de la mujer enfrente nuestro.

—Alyssa...—llamé, mi voz ronca retuvo en el lugar.

Por primera vez en este tiempo se movió, me miró un momento, sus ojos estaban opacos sin la emoción que la caracteriza, la valentía y el fervor.

Sus vista se dirigieron al animal al lado mío.

—Coco...

Su voz era demasiado débil, lo vio un momento hasta que cayó en cuenta.

Intentó pararse rápidamente, corrió hacia él, pero la cadenas que la sujetaban la detuvieron a medio camino.

—Ash...

Me pare para caminar hacia el centro de la celda, donde ella estaba.

Un metro de distancia nos separaba, exactamente la cantidad necesaria para no poder escapar.

—Yo...tenemos que salir de aquí, Izel llegará en...

Se detuvo de golpe al ver sobre mi hombro. Me di vuelta despacio para ver lo que la cortó.

—¡Aquí están! ¿Saben cuanto cuesta seguir unas huellas? ¡Es imposible! Además me equivoque de camino como diez veces, y Coco no es bueno dejando rastro, el paso por debajo de un puente y vi una rata o algo por el estilo...

Alarma 3 5  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora