Lost & found love [GoYuu]

CAPITULO に (2)

Dibujando corazones

Se muy bien que solo soy  un amigo más entre el montón.
Que solo soy un fan de corazón.
Pero sé también que entre la multitud alguna vez pudieras ver la luz sobre mi piel.
para reconocer el amor más fiel.
Un poco de tu amor me puede hacer felíz.- Yuuji a Megumi.

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Suzuki-sensei lo había odiado desde el primer año por todas las veces que había llegado tarde a clase, todas las tareas tardías, dormir en clase y malas calificaciones. El omega era muy consciente de sus fracasos, pero ¿por qué tenía que ridiculizarlo en clase de esa manera? Podía sentir el calor bajando por su cuello, ardiendo por la humillación. 

Cuando sensei comenzó a enseñar, Yuuji se dejó hundir en la oscuridad de su mente y se preguntó por la injusticia de todo esto. Solo había sido un mal estudiante en su primer año porque él mismo estaba haciendo todo en casa, yendo al trabajo y visitando a su abuelo, y luego resolviendo todo después de la muerte de su abuelo. Este año le había ido mucho mejor en la escuela, se había acostumbrado a estar solo y tenía una rutina muy baja. Tenía muchas menos averías y todo estaba arreglado. Lenta pero seguramente estaba liquidando el resto de la deuda de las facturas del hospital de su abuelo y se sentía más feliz que nunca con Megumi en su vida. 

Hubo momentos en los que el agujero que dejó el último miembro de su familia fue tan grande que se lo tragó por completo. Y hubo momentos en los que Yuuji apenas extrañaba a su abuelo. No es que no lo amara, a menudo extrañaba los consejos que daba con su voz ronca, las historias extravagantes que inventaba y los chistes horribles que hacía. Pero a veces ... a veces estaba agradecido por el resto de todas las visitas al hospital y la constante sensación de malestar en el fondo de su mente de que algo malo le pasaría a su abuelo. La culpa ... de siempre estar bien en casa o salír la veces que quería con Megumi, de que su abuelo estaba solo mientras él estaba sano y con vida. Su abuelo siempre le había dicho que viviera su vida, que no la desperdiciara en las cuatro paredes blancas, pero Yuuji nunca podría simplemente dejarlo. Tanto por razones egoístas como desinteresadas. Su abuelo fue su última familia. 

Pasó el resto de la clase garabateando el nombre de Megumi en diferentes fuentes con varios corazones y flores, llenando el margen y derramándose en la escasa página de notas. 

Cuando terminó la clase, Yuuji lanzó un rápido saludo a Kugisaki y corrió por los pasillos hacia el árbol de Sakura al oeste del edificio. Pasaron un par de minutos antes de que el omega de cabello oscuro se acercara, con los auriculares ajustados alrededor de su cuello. El rostro de Yuuji inmediatamente se dividió en una amplia sonrisa, haciendo un amplio gesto para que Megumi '¡apúrate!'

Metiendo la mano en su bolso, el omega de cabello rosado sacó una de las dos cajas bento y las colocó en las manos del otro antes de acomodarse contra el tronco del árbol y cavar en la suya. Megumi soltó un pequeño resoplido, pero le ofreció a Yuuji una pequeña sonrisa y un empujón en el hombro, con las orejas manchadas de rojo. Siempre era la misma respuesta, incluso después de todo este tiempo.

Comenzó hace meses cuando Yuuji se dio cuenta de que Megumi siempre compraba comida de la tienda que él procedía a comer desinteresadamente.

 El mismo Yuuji siempre había preparado sus propios almuerzos, también los había preparado para su abuelo, agregar megumi a su mañana era algo que estaba más que feliz de hacer. El omega ya estaba flaco. 

-Oye megumi, nos vemos en el parque más tarde, ¿no? Quiero ver a mis dos bebés.-Megumi resopló, poniendo los ojos en blanco. 

-Esta bien-Responde el chico de cabello negro.

El omega sonrió en respuesta, charlando alegremente sobre lo mucho que los había extrañado y todas las buenas mascotas que les iba a dar. El cuerpo de Megumi se relajó, hundiéndose en la reconfortante charla del adolescente de cabello rosado mientras masticaba un onigiri. 

Unas horas más tarde yuuji estaba raspando las suelas de sus zapatos contra la grava, viendo cómo rebotaban las pequeñas piedras. La caminata hasta el parque duró una buena media hora, pero valió la pena. El viento contenía un ligero escalofrío que empujó a Yuuji a agarrar el suéter con más fuerza. 

En el parque, Megumi estaba entre dos perros grandes. Uno blanco como la nieve y el otro negro medianoche. 

Inmediatamente Yuuji saltó de cabeza en la piel nevada y abrazando a Shiroi. En cuestión de segundos, Kuro había colocado a Yuuji entre los dos, acariciando con entusiasmo fervor. 

-¡Qué buenos chicos! ¡Sí ustedes!-Él arrulló, metiendo la mano en esta bolsa y sacando una bolsita de carne cruda. 

-¡Les compré un poco de carne! Solo el corte que te gusta-sonrió, arrugando las esquinas de sus ojos. 

-Los concientes mucho- suspiró Megumi con una sonrisa, mirando a los tres con cariño. 

-Como si no hicieras lo mismo- respondió Yuuji.

-además, nos amas demasiado.-El pelirrosa vio como los hombros de Megumi se tensaron levemente, los ojos oscuros cayeron al suelo. 

Sacó un suspiro de Yuuji, una película triste inclinando su rostro. Había sido así durante unos días. Yuuji no quería admitirlo, pero algo le dijo que Megumi ya no estaba tan inconsciente. No sabía cuándo sucedió esto, pero no quería esto. Era exactamente lo que siempre había querido evitar, arruinar lo mejor que había tenido. Nunca quiso que Megumi se sintiera incómodo con él, o culpable por no devolverle sus sentimientos, pero lo hecho, hecho está. Yuuji solo puede esperar ganarse al omega de cabello oscuro algún día, o al menos mantener su lugar a su lado, incluso si solo es como amigo. Mientras Megumi estuviera feliz y Yuuji encajara en algún lugar,  en cualquier lugar de  su vida, él estaba bien. 

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NOTA DE TRADUCTORA (YO):
Hey no!!!  traducir  este capítulo con esa canción de fondo y la verdad es que quedó como anillo al dedo.
Gracias por leer.

☀️ Pora-patrick13 ☀️