Lost & found love [GoYuu]

CAPITULO さん (3)

Sentimientos antiguos

Incluso la razón para respirar

숨을 쉬는 이유조차
Nosabes que eres tú
너라는 걸 넌 모르지
¿Cuánto más dolerá?
얼마나 더 아파해야
¿Cuándo estarás en mi brazos?
내 품에 너를 안을 수 있겠니-yuuji a megumi

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El camino a casa fue gris, las nubes se habían acumulado y la llovizna comenzó a formarse, lo que llevó a Megumi a alentar a Yuuji a regresar a casa para no quedar atrapado en la lluvia. La sudadera con capucha de su suéter rojo permaneció enrollada alrededor de su cuello incluso cuando las gotas cayeron más pesadas. Algo en su fría presencia lo pesaba; no tenía prisa por volver a una casa fría y vacía. 

Sus pasos se arrastraron en los últimos metros hasta la casa, raspando las puntas de sus zapatos. Con la cabeza gacha, subió las pocas escaleras que conducían a la puerta, mirando cómo la tela blanca de los zapatos se filtraba lentamente de color gris por la lluvia. Zapatos blancos que no eran sus propios tenis rojos, sino caros y bien cuidados. 

Una sensación de pavor subió por sus dedos de los pies, las cejas se fruncieron en confusión. Su cuerpo ya estaba reaccionando a la amenaza, pero su mente no estaba dispuesta a ponerse al día, negándose a considerar la idea de apuñalarle la nuca. Con una fuerte inhalación, levantó lentamente los ojos y siguió el corte de los pantalones negros. Sus manos comenzaron a temblar, por lo que las apretó con fuerza. Por favor no. 

Una risa grave y chirriante atravesó el zumbido de la lluvia, arrastrándose hasta los oídos de Yuuji y haciendo eco en su mente. El sonido inmediatamente desencadenó la lucha o la huida del omega, con el cuerpo tenso y listo para salir corriendo, cuando una mano grande aterrizó en su cabeza, presionándolo y atrapándolo. Se atragantó con el aliento, de repente tenía siete años otra vez y nada más que asustado y débil. 

-¿No soy  bienvenido en esta casa, nii-chan?- 

Ryoumen ... había cambiado un poco en los años que había estado fuera. 

Ahora, tenía líneas negras en la cara; era más grande, más fuerte, más alto y su cabello estaba peinado hacia atrás. Pero todavía tenía los mismos ojos carmesí, más ligeros y afilados que el propio oro de Yuuji. Todavía tenían la misma crueldad despiadada que goteaba de ellos, oh tan casualmente, sus labios aún se asentaron en la misma inclinación burlona y su nariz aún sostenía la familiar cicatriz irregular. 

-¿Por qué estás aquí, Ryoumen?- Yuuji murmuró con los dientes apretados, mirando fijamente el piso de madera marcado debajo.

-Es Sukuna ahora-

-¡¿POR QUÉ ESTÁS AQUÍ?!-Yuuji gritó, su voz se quebró y su pecho palpitó con dificultad. El chico de cabello rosado podía sentir los bordes de su visión borrosos, una avalancha de emociones que no podía distinguir abrumando su cuerpo. Su rostro se arrugó y se mordió los labios temblorosos. No quería derrumbarse así en absoluto, y mucho menos frente a ryou-sukuna. Pero simplemente no podía entender por qué. ¿Por qué estaba él aquí? ¿Por qué tuvo que volver?