Lost & found love [GoYuu]

CAPÍTULOじゅうに (12)

Una vida por una muerte 

Pasó un mes y yuuji podía decir felizmente que las cosas habían ido bien. Todavía no se había unido a ninguna de esas misiones, pero le pidió a gojo que lo mantuviera informado sobre los 'objetivos' y sus archivos. No se trataba solo de la exposición para ayudarlo a aceptarlo como parte de la vida de gojo, sino también porque no podía comprender la idea de que gojo continuara matando personas y simplemente haciendo la vista gorda, fingiendo que no sucedió. No arreglaría nada y, a largo plazo, solo empeoraría y haría que el omega se sintiera peor con el tiempo.

En ese mes, yuuji 'siguió' muchos más tratos, pequeños y grandes, e incluso fue enviado a una misión de protección que aparentemente tenía un estatus bastante alto. Había vuelto a entrenar con gojo después de ese día y estaba encantado de decir que había mejorado a pasos agigantados. La misión había sido una experiencia genial para él; no hubo contratiempos y dado que técnicamente el omega no era realmente una parte de infinite (aunque los miembros lo consideraban como tal en este punto, se alegró de notarlo) pudo disfrutar un poco de la elegante fiesta que organizaron. estaban protegiendo (aunque también puede haber sido una consecuencia de sus brillantes ojos de cachorro).

Cada día servía para llenar lentamente la cavidad vacía en su pecho, cada sonrisa y risa acumulada, cada cómodo silencio experimentado, los infinitos miembros se estaban convirtiendo firmemente en el hogar perdido de yuuji.

Y por supuesto, gojo-sensei y él se habían vuelto más cercanos que nunca. Puede que Yuuji no haya estado completamente preparado para aceptar el trabajo, puede que nunca lo esté, pero había algo liberador en conocer ese lado del gojo. Le hizo sentir que el alfa estaba bien mostrándole sus lados malos, su monstruo interior. Era consciente de que era un poco extraño sentirse así, pero no le importaba combatirlo cuando se sentía tan bien. Estar cerca de gojo.

Habían tenido demasiadas salidas dulces para contarlas, el alfa había invitado a yuuji a cada deleite de edición limitada y venta de mochi. De alguna manera, Yuuji incluso se las había arreglado para conquistar a la señora mayor que era dueña de una pastelería local y ahora recibían regalos adicionales cada vez que iban. Gojo le propuso matrimonio a yuuji en broma ese día, pero el latido errático del corazón del omega era genuino.

Hoy, aunque el alfa estaba enfermo y con él, yuuji aprendió dos cosas.

Gojo-sensei no se enferma. Pero cuando lo hace, es bastante intenso. Gojo-sensei actúa diez veces como el niño que ya es cuando está enfermo.

-Yuuji~-gimió gojo, tosiendo entre palabras -regresa~-

Yuuji suspiró desde su posición en la cocina, estaba dividido entre mimar al alfa porque estaba claro que se sentía bastante mal y asfixiar al hombre con sus sábanas porque era una molestia de grado 1.

-¡Un momento, gojo-sensei! El agua necesita hervir.-Le devolvió la llamada, tratando de calmar al alfa.

-No.-protestó el alfa y Yuuji sintió que su ojo se contraían, hace un momento el alfa había suplicado incansablemente por té de miel. El omega tenía que ir a la tienda por miel (y correr hacia eso o el alfa se enfadaría porque él se había ido). Tuvo suerte de que Yuuji fuera un corredor rápido.

-Quiero a yuuji-kun.-continuó, de alguna manera petulante incluso con una voz ronca.

Yuuji deseó que la tetera hierva más rápido mientras el alfa continuaba llamándolo por su nombre.

-¡Detente, bebé alfa, arruinarás tu garganta aún más! El té estará listo en veinte segundos, así que solo espera —lo regañó, aunque sabía que sonaba suave.