Capitulo 4:

409 30 2
                                    

Él me miró un poco desconcertado, perfectamente podía notar que no entendía nada.

- ¿Qué? Te dije que sí tenía. -Luego de eso, me di la vuelta lista para hacer una salida completamente victoriosa, lamentablemente no la pude hacer, debido a que me tropecé con una de las cajas, que tenía un velador. Escuché la risa de él chico a mis espaldas, intenté mantener mi dignidad, pero vaya que dolía. Entré a la casa donde estaba mi primo, andando en el celular.

- ¡Hey! Se supone que me ayudarías, no que estarías aquí para robarle el Internet al vecino. -Le dije mientras le quitaba el celular de sus manos, el arrugó su nariz, frente a mi reacción.

-Déjame hablar con Lisa, pequeñita. -Arranchó su celular de mis manos.

- ¡No! ¡Deja a mi mejor amiga en paz! -Intenté quitarle el celular, pero el alzó sus manos fuera de mi alcance, de por sí soy baja, y él es completamente gigante.

-Vamos, bien que quieres que sea parte de la familia. -Yo solo seguía intentando quitarle el teléfono, pero me resultaba completamente imposible. -Ve a coquetear con el de las mudanzas. -Dijo riéndose como nunca.

Fui al patio para buscar un poco de tranquilidad para mí misma, saqué mi celular, por suerte tenía internet en el celular, porque ya todo estaba siendo montado al auto.

Twitter "@HiipoHD: @prettyHD: tado al auto. iitado. e ya todo estaba prra mi misma, tamente victoriosa, lamentablemente no la pude hacer, debido a qretty_Killer ¿Mañana el viaje? ¿No?"

¡Dios! ¿Estaba atento a eso? ¿Contaba los días? No, Joan, no. Él solo estaba preguntando. Abracé el celular como si intentara darle un abrazo por teléfono, era completamente graciosa mi reacción, y por reacción me refiero a mi cara de completa Indiota.

-@HiipoHD En la madrugada, mañana ya estaré en Sevilla.

Estaría en Sevilla con mi primo, pero, la idea sonaba más agradable cuando en mi mente mencionaba la presencia de Hiipo en la misma ciudad. Seguía sonriendo como Indiota, pensando en cómo se lo diría a Lisa. ¡Lisa! A Lisa ya le había quitado el castigo, o al menos eso debió haber sucedido como para que estuviera hablando con Matías. Marqué prácticamente de memoria su número.

- ¿Lisa? ¡Tienes que venir ahora!

- ¿Está tu primo?

- ¿Cómo te puede agradar alguien tan bobo como él?

-Bueno es muy guapo. -Habló coquetamente.

- ¡Dios! Me repugnáis. -Ella solo se río tontamente. - ¡Ven acá! ¡Ahora!

-Bueno, bueno, ya voy.

Cerré rápidamente la llamada, sintiendo la vibración de mi Iphone, Twitter con millones de personas molestando con el "Hiipoan is real" dentro de mí, realmente me encantaba la idea.

Comencé a dar vueltas de un lado al otro en el patio, debido a que Lisa aun no llegaba. Tiene mi casa a prácticamente un paso, y no llegaba temprano. Siempre le fue un problema el tema este de llegar tarde a prácticamente todos los lugares donde se le necesitaban. Luego de tres días vino, bueno no, luego de 15 minutos vino.

-Te mataría si no necesitara contarte algo. -Dije mientras ella tomaba asiento en una de mis bancas. - ¡Esto es tú culpa! -Le apunté con el dedo, entre nosotras sabíamos que si algo comenzaba así teníamos que guardar silencio hasta que la otra termine de hablar.

-Si no le hubieras hablado de mí esto no hubiera sucedido. Ahora no sé que me está pasando, porque es que ni siquiera le conozco de cara a cara, ni por Skype, lo que empeora aun más las cosas. Por sobre todo, hoy en la noche iré allá y tendré que por obligación visitar su casa, o él la de mi primo, y lo sé no tiene nada de malo. Pero sabes cómo soy de tonta con lo del amor, debido a mis nulas experiencias amorosas, y quién me manda a enamorarme, realmente no debería sentirme así porque, ósea, no somos nada, lo que en sí es un eufemismo, que me traslada a conversaciones que hemos tenido a altas horas de la noche. -Me detuve de hablar rápidamente, y dejé de caminar de un lado a otro. - ¿Recuerdas esas fotos de We heart it? Las que decían que todas las conversación en la madrugada son románticas. -Ella asintió respetando nuestra norma de no hablar. -Bueno, tienen toda la razón. No tuvimos ninguna conversación romántica ¿o sí? No, imposible. No somos nada, él no podría sentir algo por mí, y menos si no nos hemos conocido, bueno, yo lo hago. El problema es que ahora lo pienso en cada momento, y eso créeme que no es agradable. Listo, tú turno.

Let me be your heroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora